No comprendía porque siendo humana, podía controlar mi excitación o no dejarme llevar por mi periodo de ovulación, pero, esta vez se sentía tan imposible para mí. No comprendía porque siempre tenía que complicarse mi vida cuando no estaba lista para algo.
Porque, si de algo estaba segura era que no quería pasar el resto de mis días, que son muchos, anhelando a alguien que morirá prematuramente. Menos, cuando tenía tantos hilos para unirme con otras personas.— Debemos detenernos. — digo intentando alejarme de él, pero, solo mis manos toman distancia, porque mis piernas, no se atreven a moverse y por eso, mi pelvis sigue muy cerca de la de él.— ¿Realmente eso quieres? Porque tu cuerpo está bastante caliente y anhela todo, menos que nos alejemos.— Venimos aquí a hablar de Chiara. Ese era el motivo de mi presencia aqu&iacutEra una locura, ¿Cómo podría estar en esta situación con el hombre del que deseo divorciarme? ¿Cómo es posible que lo deje tocarme tanto cuando ni yo conozco así mi cuerpo? Se supone que debería tomar distancia de él, pero, ¿Por qué estoy en estos momentos así?— Curthwulf… — susurro y él se aleja de mi botón de placer, para mirarme con tanta lujuria que siento que voy a derrumbarme.Su mirada, mostraba deseo puro, su cabello desordenado, sus labios hinchados y brillantes por la capa de mi liquido sobre ellos y sus mejillas sonrojadas, causaba que viera la primera maravilla del mundo, porque sin duda, esta vista lo catapultaba al primer puesto del mayor placer visual que alguien podría tener.‘Y es solo mío. Únicamente yo lo he probado, ni siquiera su primera esposa pudo hacerlo’ me dice mi mente y yo sonrío satis
Cinco horas después.Sentía que no podía más. Había tenido tres orgasmos y seguía deseando más. Tenía una frustración inmensa, porque, aunque había tenido tres liberaciones, sentía que no eran siquiera la mitad de la liberación que realmente pasaría si dejara que él tuviera sexo real conmigo y no solo toques.— Sigues sin sentirte mejor. Esto no está bien — dice Curthwulf agotado por el trabajo que ha hecho y como aún no he sido saciada.— Esto no debería estar pasando, pero, ya me duele. Siento que no puedo más. Es como si necesitara la descarga correcta para que mi cuerpo reaccionara de la manera adecuada. Así que…— No lo haré. Hablaré con Terry sobre algo que pueda pensar sobre ello. He escuchado que hay supresores para esto y aunque debes buscar el perfecto para ti, deberíamos
No había manera de que pudiera calmar mi malestar, por ello, Curthwulf se marchó antes de poder perder la cordura que tanto le contaba mantener, porque la calma la había perdido hace tiempo.Lloré. Nunca me había sentido así de mal y aunque sentía que ya mi cuerpo no era mío cuando tenía a mis bebés en mi interior, esta era una forma distinta de condena, una que me decía la cura que podría tener inmediatamente si me decidía.‘¿Cómo podré soportar una semana así?’ me pregunto mentalmente.Al poco tiempo, aparecen unas mujeres, quienes me llevan a una tina llena de hielo que no calma en absoluto mi malestar y por ello, continúo llorando mientras las mujeres intentan pedirme que me concentre en cosas agradables, cuando mi mente solo piensa en sexo.Era el final de mi vida, lo podía sentir porque solo un fuego como est
Realmente parecía una pervertida, porque, estaba oculta en medio de los árboles y la oscuridad de la noche, que me sentía cómoda viendo al hombre desnudo frente a mí, aunque sabía que no era correcto.‘¿Por qué no lo es? Es tu esposo aun’ dice mi mente, pero yo niego.A nadie le gustaría que estuvieran viéndolo desnudo usando la oscuridad como su disfraz de espionaje. Pero, aunque sabía que no era correcto, no quería alejarme, sentía que era un espectáculo que había sido creado para mí.Además, era en parte ello cierto, porque, ¿de quién sería esto si no es para su esposa? Verlo desnudo, no debería ser un delito cuando somos esposos, además, él deseaba ser visto si se baña aquí.— No deberías estar aquí. — dice Curthwulf y yo me cubro avergonzada d
Narrador omnipresenteCurthwulf maldecía no poder hacer algo sin empeorar todo. Pero, no podía molestarse por la decisión que su esposa había tomado, porque si él estaría en su lugar, escogería lo mismo; no conectar con alguien.Frustrado por no poder liberarse y preocupado por ir al castillo donde las hormonas que desprendía Charlotte, estaban en cada parte de este, comienza a pensar si era mejor dormir en esa casa cerca de la piscina donde nunca había estado Charlotte y por eso, era el mejor lugar para descansar.Sin embargo, apenas rodeó la casa, su mirada se centró en la ventana y balcón de su habitación y el deseo de subir y hacerla suya, se acercaban con tantas fuerzas que dolía.— Maldita sea, no pensé que su periodo de celo fuera tan fuerte, ¿Cómo es que puede sentirse tanto e incluso más que su esencia supreme? — se qu
Lowell, no entendía porque su padre le decía algo así y menos, porque lo observaba de una forma donde sus ojos rojos parecían hacer un escáner por su cuerpo, ese que si algo salía mal iba a causarle problemas.No había hecho algo malo, sentía que era así, pero, se sentía tan observado que tenía miedo de haber cometido un grave error sin haberse dado cuenta. Ese pensamiento se mantuvo más presente, cuando vio como su padre con grandes zancadas, llegó a su lugar y lo tomo de sus hombros.— P-padre, ¿Qué está pasando?— ¿Eres precoz?— ¿Precoz? — pregunta Lowell aturdido.En su vida, había escuchado pocas veces esas palabras y nunca había sido por algo bueno, entonces, esa era la fuente de su preocupación, ¿había algo malo en él y por eso, era que estaba su padre actuando
Dos días despuésLa búsqueda no había sido como ellos habían pensado. Aunque todos en la manada estaban buscando alguna medicina para calmar los síntomas de celo, nadie tenía respuesta de lo que podrían usar para ello.Después de todo, ninguna loba en manadas conocidas, había deseado calmar sus síntomas, porque incluso, las lobas vírgenes, solo sentían el leve aumento de su temperatura corporal y no el desespero de ser satisfecha sexualmente.Por ende, al no haber la necesidad de calmar el dolor, no habían fabricado un solo inhibidor que fuera para una loba que sufre tanto por ser sigma, una especie de lobo que se suponía que había desaparecido y las que estaban en el mundo, habían saciado su periodo de celo con las personas con las que había conectado.Quienes habían cometido el error de conectarse con quienes no debía
Narra Charlotte¿Cuántas veces había escuchado de la madre biológica de Lowell? No sabía si era que no había prestado atención a ello o solamente no habían hablado casi de ella. Pero, ahora que veía la emoción de Lowell en sus ojos, podía sentir que mi pequeño no se había resignado a la muerte de su madre.Emito un gemido por la contracción en mi interior y yo me golpeo mentalmente por no evitar hacer ello delante de mi pequeño y justo cuando estaba diciendo algo demasiado importante para él.— Yo… ¿interrumpo? — dice Lowell avergonzado y yo quiero morirme de la vergüenza, aunque a mi interior le importa poco ello y se calienta cada vez más.Curthwulf, intenta separarse de mí y yo me aferro a su cuello negándome a prolongar más esta tortura demasiado grande. Por ello, tanto Curthwulf como Lowell