Seok Min, asiente y sale del castillo, tan rápido que nadie es capaz de decirle algo sobre que va a hacer o hacia donde se dirige. Curthwulf, camina de un lado al otro con evidente preocupación y es Terry quien regresa al quirófano intentando hacer algo por la mujer que, aun convirtiéndose en loba, está sufriendo.
— Que tonto fui al creer que se convertiría sin algún problema. — dice Curthwulf con evidente frustración.Él sabía cuáles eran los síntomas y lo fuerte que eran en un humano, más si este estaba herido. Porque, aunque la transformación de humano a lobo y de humano a lobo, eran parecidas, porque las dos eran extremadamente dolorosas, una diferencia grande tenían y era que, mientras la transformación de lobo, sanaba y después dejaba descansar el cuerpo, en el caso de los lobos era distinto.El veneno de los lobos, era como un virusEl viaje en el helicóptero, fue rápido y de inmediato, subieron al avión que era manejado solo por vampiros. Sintiéndose a salvo, porque estos nunca habían herido a su familia y que ellos eran más fuertes, para defenderlos de Gustav, se relajó mirando a sus hijos, mientras Seok Min escribía algo en un cuaderno sin detenerse.Parecía que se le dificultaba saber que pócima hacer para aliviar el dolor de Charlotte y por eso, escribía una y otra vez. Ello, preocupaba un poco a Curthwulf, porque sabía que las cosas no estaban tan relativamente estable como él pensaba.Pero, no tenía mucho tiempo para pensar en su esposa que estaba siendo atendida por Seok Min, cuando sus bebés lloraban sin detenerse. No sabía qué hacer. Nadie sabía que podían hacer para calmar un poco la tensión que estos sentían por tanto caos sin resolver.
El enojo que invadía a Gustav, causaba que sus manos se transformaran lentamente en un lobo, pero, recordando que no debía alertar a los humanos o Curthwulf podría encontrarlo, se contuvo y tragó duro.— Señor…— ¿Cuándo puedo llevarme a mi esposa? — pregunta Gustav como si no hubiese amenazado de muerte al doctor, solo hace pocos segundos.— Señor, entiende que acaba de amenazarme — dice el doctor.— No es una amenaza, señor. Si por ver que tenía una malformación, creyeron que debían darse por vencidos, primero, debían decirme lo que sucedía, no decidir sobre mi esposa e hijo.— Siendo sinceros, la caída solo mostró visiblemente lo que sucedía, porque la malformación, estaba amenazando su vida. No sé cómo podía soportar el dolor, pero, que su hijo estuviera c
Tres días despuésTodos se encontraban demasiado agotados. Seok Min, había tenido que darle medicina diariamente a Charlotte y los bebés, al punto de que, bajo sus ojos, crecieron dos bolsas que parecían ojeras y su piel, se tornó de tan mal aspecto, que apenas terminó su tarea, tuvo que tomar muchas pócimas para reunir parte de la energía robada durante los tratamientos.Los bebés, habían sido alimentados por la leche de Charlotte, la cual, era succionada por los extractores de leche que la niñera colocaba en ella, ante la insistencia de Seok Min de que su madre los alimentara para que la medicina que él le daba, también ayudara a los bebés, en su propio proceso de sanación.El lugar, estaba en silencio, pero, con tantas cosas que hacer y sin saber si funcionaban, se las pasaban de un lado al otro, deseando que la excesiva calma, solo fuera un momentá
Al día siguienteCharlotte no despertaba y eso preocupaba a todos, menos a Seok Min. Él había dicho que la intervención, había sido bastante invasiva y que, por eso, tardaría unos días en despertar, pero, ello no era algo que ellos deseaban aceptar.— Debo marcharme, pero, necesito que recuerden mis palabras: no deben alarmarse porque no despierte aún. La transformación de una especie a otra, es un momento duro de cualquier persona. Así que, siendo sinceros, con todo lo que ha sufrido, lo mejor es que pase los síntomas dormida. — dice Seok Min.— Pero… se perderá días valiosos con los bebés. Dudo que eso le agrade a ella. — dice Curthwulf.— Bueno, cada cosa que uno hace requiere de unos sacrificios. Ella está aquí porque ustedes decidieron transformarla. Si no hubiese sido así, ella estaría muerta y, p
Una semana despuésNarra Charlotte.El cuerpo me duele y los malos recuerdos de mi intervención médica casi mortal, hace que gimotee antes de abrir los ojos. Durante mi embarazo había sentido mucho dolor en muchas ocasiones, pero, nada se comparaba con el dolor de ser abierto sin sentir su cuerpo anestesiado. Eso, era insoportable.— Despierta, madre, ¿puedes hacer ese esfuerzo? — pregunta alguien que puedo reconocer como Zaid.Me quejo, pero, finalmente abro los ojos hasta que la molesta luz deja de ser molesta y con cuidado, me levanto, completamente aturdida. Frente a mí, sobre la cama en la que me encuentro, veo a las tres personas que forman mi familia ahora, observándome con preocupación.— ¿Te encuentras bien? — pregunta Curthwulf y yo llevo mi mano a mi vientre, mientras la sensación de ser mi carne abierta, me hace estremecerme.— Oh,
Termino de amamantar a mis hijos, algo que resulta bastante agotador y con mucho amor, saco los gases que pueden tener mientras pienso sobre los nombres que debería colocarles. Como unos pequeños satisfechos, se quedan dormidos y por eso, son llevados a sus cunas donde los veo atentamente, para observar cada detalle.Era emocionante buscar rasgos míos en esos pequeños y encontrarlos. Era como si estuviera ganándome una lotería con cada rasgo que encontraba en los cuatro hermanos que estaban dormidos uno al lado del otro.— Verlos produce una calma indescriptible. — dice Curthwulf colocándose a mi lado apenas ingresa a la habitación y yo asiento.— Es una paz que el mundo necesita. — murmuro, para después alejarme de él.— ¿Cómo te sientes?— Me siento extraña, pero, al menos, no siento dolor.— Lamento el error que cometie
Curthwulf no me dijo algo más, si no que, se concentró en compartir con los bebés y se marchó. No me miraba, ni siquiera decía algo al respecto, solo hablaba tanto con los bebés sobre el mundo de hombres lobos, que di por terminada una conversación a la que él no le interesaba comentar.‘Divorciarme de Curthwulf va a ser más difícil de lo que creí’ me digo mentalmente mientras me doy una ducha para acostarme en la cama fresca y sin cuatro versiones de vampiros que succionan mis pecho como si estuvieran tomando sangre.Ser madre no es algo fácil.— Madre, ¿estas muy agotada? — pregunta un pequeño tocando a la puerta y yo suspiró profundo.Tener seis niños no es fácil. Pero, no puedo decirle que estoy cansada cuando casi no he pasado tiempo con ellos.— Entra, cariño. — susurro agotada y Zaid ca
Cinco horas despuésCon los bebés profundamente dormidos, como se la pasan casi todo el día y sin nada más que hacer, porque ya sé todo lo que pasó en mis días inconscientes, que eran las historias que me mantenían entretenida, salgo de mi habitación, en busca de entretenimiento.Apenas abro la puerta, el ruido fuerte hace que retroceda y al recordar que los bebés podrían despertarse por ello, cierro la puerta saliendo de la habitación.Me sorprende tanto ruido y que no se escuche a menos que abra la puerta, pero, eso es lo último que me preocupa al pensar que algo malo está sucediendo.— ¡Déjate bañar, por favor! — escucho un grito fuerte.Me acerco a las barandas que me permiten ver lo que pasa en el primer piso sin bajar y es allí cuando observo a varias personas corriendo detrás de unos cachorros que, sin duda, s