Curthwulf no me dijo algo más, si no que, se concentró en compartir con los bebés y se marchó. No me miraba, ni siquiera decía algo al respecto, solo hablaba tanto con los bebés sobre el mundo de hombres lobos, que di por terminada una conversación a la que él no le interesaba comentar.
‘Divorciarme de Curthwulf va a ser más difícil de lo que creí’ me digo mentalmente mientras me doy una ducha para acostarme en la cama fresca y sin cuatro versiones de vampiros que succionan mis pecho como si estuvieran tomando sangre.Ser madre no es algo fácil. — Madre, ¿estas muy agotada? — pregunta un pequeño tocando a la puerta y yo suspiró profundo.Tener seis niños no es fácil. Pero, no puedo decirle que estoy cansada cuando casi no he pasado tiempo con ellos.— Entra, cariño. — susurro agotada y Zaid ca