Sin poder responderle a Zaid, porque no me entendería, intento cerrar mis ojos y transformarme en humana, pero, por más que lo intento, no me es posible. Por lo que, es Lowell quien le responde.

— Entiendo que quieres seguir abrazándola mientras llora, pero, recuerda que ahora hay pequeños que juntos debemos cuidar. Ahora eres un hermano mayor, necesitas ayudar con esos pequeños comelones que no dejan a mamá en paz. — dice Lowell y yo me siento feliz porque el pequeño sea tan elocuente para hablar.

Porque, aunque me daba miedo que Zaid se sintiera desplazado, este lo toma bien e incluso se acerca con una sonrisa hacia los dos pequeños que parecen desear acabar conmigo mientras succionan su leche.

‘Rayos, incluso siendo loba es difícil amamantar a un pequeño lobo, como humana hubiese muerto, aunque sobreviviera al parto.’ Me digo mentalmente.

Dejo que el pequeño Za