La guerra en Brasov contra los lobos había terminado, con Ivar y sus cómplices muertos, la reina Lena había recuperado su trono y su tranquilidad, ya nadie podría hacerle daño ni a su hijo Daven. Los miembros de la manada Ottum que eran asediados y obligados por Ivar les fueron perdonadas sus vidas, pero fueron expulsados del reino, con el temor que Goran y los demás lobos que se encontraban en Brasil arremetieran Lena decidió nombrar a la manada de los Keiser los nuevos protectores de Brasov con la autorización del rey Gustav. La reina Lena era aclamada por su pueblo, ganándose el apodo la reina guerrera que salvó a su nación del yugo de los lobos, las valientes acciones de Lena se oyeron en todos los rincones de Europa y sabiéndola una viuda joven y hermosa llamaba la atención de muchos príncipes para cortejarla. — ¡Ya estoy harta de recibir visitas de cortejo! –Soltó con desdén.— Sus acciones la hicieron una mujer deseable majestad –Velkan sonrió con picardía lo que hizo que Le
Goran.-— ¡Elin, Elin! –Goran se acercó corriendo y agitado a su mate. – ¡Nicholas está vivo! –Dice con una gran sonrisa en el rostro — ¿Qué? Pero ¿Dónde ha estado en todo este tiempo? –Goran se encogió de hombros. — Dijo que el cuento era muy largo iré a buscarlo, tienes que avisarle a Lena –Elin bajo la mirada con tristeza. – ¿Qué pasa?— No he podido comunicarme con ella, siempre que lo intento, Velkan quien ahora es su consejero y mano derecha me dice que está muy ocupada para atenderme — Pero Nicholas es su compañero, ella debe saberlo además es el padre de su hijo, él tiene derecho — ¿Crees que no lo sé? –Alzó la voz exasperada. –Sabes perfectamente lo que ella piensa de tu manada, está llena de resentimiento, ni yo misma la reconozco, trae a Nicholas aquí, cuando él llegue todos iremos a Brasov –Goran asintió y salió en busca de su alfa. (…) — ¿Matarla? No, por favor no lo haga reina Astra te daré lo que sea –Astra enarcó la ceja.— ¡Oh te enamoraste de Lena, Velkan! ¿Qué
A la mañana siguiente Nicholas madrugó y se alejó junto a Goran para contarle lo que había hecho con Astra.— Háblame de Lena –Preguntó mirando al horizonte, observaba como el sol comenzaba a salir.— Pues… es muy hermosa, valiente, obstinada, con un gran corazón… es buena — ¿Qué pasó con Ivar? — Cuando Elin y yo rescatamos a Lena, supimos que estaba obsesionado con ella, tal vez fue una de las razones por las que te traicionó –Goran hizo silencio antes de mencionar la mala noticia. – Lena está tan resentida y no quiere saber nada de nuestra manada.— Pero tiene a mi hijo un futuro alfa… no puede simplemente sacarme de su vida así — Tú ni la recuerdas… ¿Cómo crees que lo va a tomar? ¿Qué crees que va a pensar cuando te acostaste con otra y además tendrás otro hijo? Amigo si quieres recuperarla debes armar un buen plan, ahorita está fuertemente protegida por la manada Keiser y Velkan Baier –Nicholas giró y frunciendo el ceño.— He oído de él, es el único lobo Keiser guerrero, astuto
(…) — A estas alturas Astra debe haberse protegido desde que te fuiste — Sí, tal vez, pero no sabe que yo recuperé la memoria, no lo entiendo es la reina de las brujas buenas, ¿que la llevó a todo esto? — Tal vez pensó que ayudarnos a rescatar a Lena y al bebé seria su forma de retenerte, piensa que estás en deuda con ella y pretendía utilizar eso para que te quedaras a su lado –Elin, Goran y Nicholas se miraban confundidos. — No lo sé, según lo que yo sabía de las brujas blancas, es que no pueden utilizar su magia en contra de nadie, ellas tienen una especie de consejero mágico, un oráculo que le impide desafiar esos votos –Afirmó el beta un tanto meditabundo.— Ella selló el lugar donde se encontraba el oráculo –Elin y Goran lo miraron al mismo tiempo con sospecha. –Cuando lo descubrí una de sus hermanas iba a contarme la verdad, pero fue cuando se cayó el manto de protección de la isla— ¿Y entonces que vamos a hacer? Amigo somos guerreros, fuertes, grandes, pero contra los pod
(…) — ¿Dónde estoy? –Lena abrió sus ojos y observó a detalle la pequeña habitación donde se encontraba, estaba oscuro la noche ya había caído asustada se levantó buscando a su hijo, se dirigió a la puerta, pero no pudo abrirla. – ¡AYUDENME! ¡AYUDENME! –Se apartó cuando escuchó el seguro de la puerta retirarse, pronto apareció una figura masculina frente a ella.— Hola mi amor –Sonrió Nicholas. — No… no estás… –Lena tartamudeo por la sorpresa de ver a su compañero vivo y frente a ella. — Sí, lo sé –Avanzó dentro de la habitación cerrando la puerta con llave. — ¿Dónde estoy? ¿Qué vas a hacer conmigo? ¿Dónde está mijo? –Con la voz temblorosa se fue alejando sin quitarle los ojos de encima a Nicholas.— Querrás decir nuestro hijo, hermosa…— ¡NO! Es mío, lo quiero alejado de todo… –Sus ojos se llenaron de lágrimas, rápidamente Nicholas se acercó a ella. — Debo contarte algo… –Lena se alejó de él. — ¿Qué me vas a contar? ¿Cómo tú y tu tío me utilizaron? Porque, aunque él te haya trai
El silencio reinaba entre Nicholas y Lena, después de haber contado toda la verdad, la reina estaba confundida, sorprendida. — Definitivamente no puedo confiar en nadie –Lena rompió el silencio con el rostro húmedo de sus lágrimas, descubrir el engaño de Velkan le dolió si bien su atracción era un hechizo lo consideraba alguien a quien admiraba y se había ganado su respeto.— Sé cómo te sientes amor mío –Dijo Nicholas con ternura.— Deja de llamarme así, con o sin hechizo lo nuestro acabó Nicholas, de no ser tu “mate” habrías aceptado que Ivar me asesinara y eso es algo que no puedes borrar— No tengo justificación, en ese tiempo solo me importaba mi gente, mi manada, darle mejores oportunidades –Confesó avergonzado. — Claro, llevándome a mí por el medio –Lena se puso de pie acercándose a la puerta. –Por favor déjame salir quiero ver a Daven –Nicholas se acercó a ella dejándola en el medio entre la pared y él, Lena comenzó a temblar por el acercamiento. –So… solo abre la puerta –El
— Se te da muy bien eso de los bebes, te ves muy linda con uno en tus brazos –Le sonrió Goran con dulzura a Elin. — Yo nunca… pensé en la idea de tener hijos, eso era más de Lena que mío –La sonrisa de Goran desapareció. — Pero, si quieres formar una familia –Elin colocó en la cuna a Daven y se giró hacia Goran. — Goran ¿Estas completamente seguro que yo soy tu mate? Míranos, somos completamente diferentes, vemos la vida de manera muy diferente y ni hablar de lo que queremos, yo no me veo como una mujer que se queda en su casa limpiando y criando hijos esperando a que anochezca para ver a su esposo, eso no es lo que yo deseo, no es la vida que quiero y si ser una mujer lobo significa dejar mis metas y mis sueños como individuo pues prefiero dejar de serlo, ahora entiendo porque mi padre me alejó de todo criándome como humana, en la vida hay mucho más y no sé si tú estás dispuesto a estar al lado de una mujer que no sea una sumisa –Él la miro confundido.— Elin yo nunca dije que que
(…) Vesta acompañaba a su hija en la habitación, un mensaje a través de su hija menor Alira la pusieron al tanto de lo acontecido. Todo por culpa del amor, el amor era una maldición entre las brujas porque, aunque eran mujeres muy hermosas y con poderes fascinantes la mayoría deseaba siempre ser una humana, en especial tener el mismo sueño ser madres. — ¿Dónde estoy? –Astra despertó quejándose del dolor. – ¿Dónde? — ¡Shhh! Hija mía, aun estas convaleciente –Astra abrió sus ojos y observó a su madre junto a ella, hacía mucho tiempo que no la veía desde aquel fatídico acontecimiento en que le quitó la vida al amor de su vida.— ¿Qué haces tú aquí? ¡No quiero verte! ¡Ay! –Puso la mano en su vientre quejándose del dolor.— Alira me puso al tanto de tu situación, vine a consolarte — ¿Consolarme? No necesito nada de ti, ¡Aaay! ¿Por qué me duele tanto? ¿Me bebé? –Miró a su madre con los ojos llenos de lágrimas. — No pudieron salvarlo, dijeron que el feto no era compatible con tu cuerpo