El silencio reinaba entre Nicholas y Lena, después de haber contado toda la verdad, la reina estaba confundida, sorprendida. — Definitivamente no puedo confiar en nadie –Lena rompió el silencio con el rostro húmedo de sus lágrimas, descubrir el engaño de Velkan le dolió si bien su atracción era un hechizo lo consideraba alguien a quien admiraba y se había ganado su respeto.— Sé cómo te sientes amor mío –Dijo Nicholas con ternura.— Deja de llamarme así, con o sin hechizo lo nuestro acabó Nicholas, de no ser tu “mate” habrías aceptado que Ivar me asesinara y eso es algo que no puedes borrar— No tengo justificación, en ese tiempo solo me importaba mi gente, mi manada, darle mejores oportunidades –Confesó avergonzado. — Claro, llevándome a mí por el medio –Lena se puso de pie acercándose a la puerta. –Por favor déjame salir quiero ver a Daven –Nicholas se acercó a ella dejándola en el medio entre la pared y él, Lena comenzó a temblar por el acercamiento. –So… solo abre la puerta –El
— Se te da muy bien eso de los bebes, te ves muy linda con uno en tus brazos –Le sonrió Goran con dulzura a Elin. — Yo nunca… pensé en la idea de tener hijos, eso era más de Lena que mío –La sonrisa de Goran desapareció. — Pero, si quieres formar una familia –Elin colocó en la cuna a Daven y se giró hacia Goran. — Goran ¿Estas completamente seguro que yo soy tu mate? Míranos, somos completamente diferentes, vemos la vida de manera muy diferente y ni hablar de lo que queremos, yo no me veo como una mujer que se queda en su casa limpiando y criando hijos esperando a que anochezca para ver a su esposo, eso no es lo que yo deseo, no es la vida que quiero y si ser una mujer lobo significa dejar mis metas y mis sueños como individuo pues prefiero dejar de serlo, ahora entiendo porque mi padre me alejó de todo criándome como humana, en la vida hay mucho más y no sé si tú estás dispuesto a estar al lado de una mujer que no sea una sumisa –Él la miro confundido.— Elin yo nunca dije que que
(…) Vesta acompañaba a su hija en la habitación, un mensaje a través de su hija menor Alira la pusieron al tanto de lo acontecido. Todo por culpa del amor, el amor era una maldición entre las brujas porque, aunque eran mujeres muy hermosas y con poderes fascinantes la mayoría deseaba siempre ser una humana, en especial tener el mismo sueño ser madres. — ¿Dónde estoy? –Astra despertó quejándose del dolor. – ¿Dónde? — ¡Shhh! Hija mía, aun estas convaleciente –Astra abrió sus ojos y observó a su madre junto a ella, hacía mucho tiempo que no la veía desde aquel fatídico acontecimiento en que le quitó la vida al amor de su vida.— ¿Qué haces tú aquí? ¡No quiero verte! ¡Ay! –Puso la mano en su vientre quejándose del dolor.— Alira me puso al tanto de tu situación, vine a consolarte — ¿Consolarme? No necesito nada de ti, ¡Aaay! ¿Por qué me duele tanto? ¿Me bebé? –Miró a su madre con los ojos llenos de lágrimas. — No pudieron salvarlo, dijeron que el feto no era compatible con tu cuerpo
Habían pasado muy pocos meses desde todo lo sucedido, Lena volvió a Brasov junto a Nicholas y al rey Gustav, ambos la informaron sobre la traición de Velkan, Nicholas decidió interrogarlo y confirmó que Astra estaba detrás de todo el plan. Flashback.- — Nicholas Ottum –Velkan sonrió con ironía – ¿Vienes a matarme? — Debería… pero el rey Gustav te ama como a un hijo, siéntete afortunado –Nicholas tomó una silla y se sentó frente a la celda donde se encontraba Velkan atado con cadenas de plata – ¿Cómo te encontró Astra? — No lo sé, una noche estaba en el despacho del rey leyendo y ella apareció, me ofreció una vida mejor, expresó que me lo merecía- — Lo tenías todo, tú gente era privilegiada ¿Por qué decidiste traicionar a un hombre que solo te dio cariño y confianza? — ¿Vida privilegiada? Siempre iba a ser un peón, nunca tendría la dicha que tú tuviste de casarte con una princesa, mi vida siempre iba a estar manipulada por Gustav ¿Te parece eso una vida privilegiada? –Soltó con d
La llegada del empresario griego Basil Makris estaba revolucionando a todas las féminas de Brasov, era un gran amigo de la familia de Lena, se había dedicado a ser aliado en la explotación minera de Brasov generando grandes beneficios a la corona. — ¡Basil, bienvenido! –Lena lo recibió con una gran sonrisa. — Reina Lena –Saludó el hombre de gran altura, muy corpulento, espalda ancha, piel bronceada ojos color avellana y un rostro muy varonil todo un dios griego, hizo una reverencia ante Lena. — No tienes que hacer eso, ¿Cómo estás? ¿Dónde está tu esposa? — Llegará mañana temprano, siento mucho lo de tus padres, de haber podido habría viajado de inmediato, pero tuve complicaciones en sur América que me impidieron acompañarte. — No te preocupes, todo aquí también se complicó y fue mejor así, tú vida habría corrido peligro, pero cuéntame ¿Cómo es eso que te casaste? Según tú nadie lograría amarrarte, fue lo que dijiste la última vez que te vi –El hombre sonrió ruborizado. — Pues ya
A la mañana siguiente Lena salió a cabalgar con Elin temprano, necesitaba distraer la mente pensar con claridad, la confesión de Nicholas no la dejó dormir no era solamente el que haya estado con otra mujer, lo que ponía en duda la conexión entre ellos, también lo que ocasionaba un hijo del rey fuera del matrimonio. — ¿Por no me lo dijiste? –Lena le preguntó a Elin tomándola por sorpresa y con enojo.— Quise –Su amiga suspiró avergonzada. –De verdad Lena muchas veces, pero en cuestiones de marido y mujer… no era mi secreto y siendo sincera era él quien debía confesártelo. — Si Goran te fuera infiel, yo te lo diría Elin –Ella la miró fijamente. — Tal vez, pero no afirmes algo hasta estar en esa posición, confórmate con saber que le hice la vida imposible a Nicholas para que te lo confesara, el pobre Goran se llevó la peor parte estando en el medio de nosotros ¿y cómo te sientes? Debo decir en su defensa que Astra lo engañó se hizo pasar por ti, eso sí es verdad — ¿Cómo estás tan se
La noche ya había caído, al día siguiente todo el reino sabría la buena noticia del segundo embarazo de la reina, ella estaba feliz, pero una parte de ella no dejaba de pensar que su relación pendía de un hilo. — ¿Cómo te sientes? –Ella miró sobre su hombro, el escuchar la voz de Nicholas. — Digamos que bien para no entrar en detalles –Respondió con un poco cierto tono de sarcasmo, sintió cuando él la tomo por la cintura y besó su hombro no pudo evitar que su piel se erizara. — No he olvidado, que me mentiste Nicholas –Expresó jadeando, podía estar enojada con él, pero no podía negar que cuando lo tenía tan cerca todo se le olvidaba.— Lo sé, solo quería evitarte más sufrimiento, tenía miedo de perderte otra vez… dime que puedo hacer para quitarte el enojo y me perdones –La apretó a su cuerpo, besando su cuello, Lena lentamente estaba cayendo en sus encantos.— No quiero que vuelvas a mentirme, ni a ocultarme nada más si yo lo hiciera contigo estarías furioso, somos compañeros des
En el palacio todo estaba a la expectativa, habían pasado meses desde que Elin cayó inconsciente sin ninguna razón, desde muy temprano comenzaba el desfile de médicos solicitados desde todas partes del mundo para dar un diagnóstico certero sobre Elin, pero todos se sorprendían, miles de pruebas se realizaban en el cuerpo de Elin y ninguna daba con el diagnostico.Cada día todos se convencían que su estado era obra de Astra, Nicholas había salido de Brasov en su búsqueda y en la de Vesta era la única bruja que conocían que podía acabar con el hechizo de Elin, pero ella también había desaparecido. — Majestad –Dhalia entró al despacho y observo a Lena acariciando su vientre.— Dhalia, cuando estemos solas deja de llamarme así –Giró, para verla, Dhalia cambió su rostro tenso, sonriéndole. –Me siento tan impotente— Ella va a estar bien, la conocí solo un día, pero pude ver que es una chica muy fuerte –Expresó con gran descaro.Astra desde el inicio vio las intenciones de Elin para descub