Epílogo. Dicen que por amor se da y hace cualquier cosa, yo no fui la excepción a ello. El día de la operación llegó, la familia de Santiago se encontraba en la sala de espera, Clarisa , o Clara como algunos le decían, su madre, y la persona que ayudó incontablemente a Loren, también estaba Enrique, el padre dueño de varias empresas en Inglaterra, fue gustoso de conocer a la pareja de su hijo. Maite y Kiara se mantenían en una esquina, viendo fijamente a Loren, ella sabía que jamás la iban a perdonar, pero no buscaba su perdón si no su comprensión.Santiago pidió ver a Loren antes de entrar, ella gustosa llegó a su lado.—Estaré bien, y cuando todo esto acabe, podremos ser felices por siempre— le dijo antes de irse.—Te amo Santiago.—Yo también te amo niña.Las enfermeras se lo llevaron al quirófano.—Lo siento, pero sé que serás feliz y yo lo seré cada vez que latas por mi— Susurró cuando cerró la puerta del quirófano.Ella no volvió a la sala de espera, se dirigió a una habitaci
Capítulo 107.-Sera-—Buenos días.—Buenos días dormilona— Me quejé cuando Giovanny me retiró la colcha del cuerpo. El calima había estado bastante intenso en los últimos días de fin de año. Por suerte para todos, ayer se mantuvo tranquilo. Dos días antes y dos días después de navidad, el cielo casi se cae contra la ciudad. Nunca había visto tanta nieve. De cierta manera esperaba la primavera con entusiasmo. — Es solo que anoche nos acostamos demasiado tarde.—Bueno, era primero de enero. ¿Qué esperabas?— Pues que emborracharán al pobre de Simone no— Giovanny se ríe echando la cabeza hacia atrás.— Creéme va a recordarlo toda la vida. Mientras tanto. ¿Cómo amanecieron mis dos tesoros más preciados?— Se le había hecho una costumbre a Giovanny acariciar mi vientre y hablarle al bebé.— Tenemos mucho que comprar. Y me temo, no habrá el suficiente tiempo para ello— Se aqueja arrugando la frente.— Lo sé. ¿Cuándo nos iremos a la isla?— pregunté de la manera más natural. El rostro de Giov
-Ana Mayer-Sígueme en mi penumbra y encontrarás la luz que necesitas.El cálido viento traía consigo una variedad de olores, aquellos que eran tan reconocidos, y sublimes, café, panecillos, mantequilla y canela, un éxtasis de perfumes en el ambiente.««Ana Mayer caminaba deprisa sosteniendo una bandeja con dos cafés capuchinos completamente llenos, a su lado había dos enormes donas, una de ellas con relleno de frutos rojos y la otra con una exuberante vainilla, aunque le hubiese encantado darle una mordida a alguno de estos panecillos, no tenía ni el tiempo ni mucho menos un momento adecuado, su trabajo era simple y trataba de ser eficaz en el.Mesera ese empleado encargado de anotar órdenes y servirlas, con una dosis adicional de soportar el mal genio de los clientes, así como su trato, pero todo lo que hacía, era por algo, y por alguien»»Centro de Nueva York 6:00 PM.—Regresa ese café, dame una dona y un té— me dijo la mujer con mal genio, rodé los ojos. Ya era la segunda ocasión
Me dejó caer en mi incómoda cama y lloro, sé que más lágrimas no resolverán esto, una razón, sentía que ya no tenía ninguna, mi madre murió hace tres años de cáncer y la situación no era tan diferente a como lo es ahora.Elías siempre llegaba borracho y la golpeaba hasta perder en conocimiento, me obligaba a quedarme en mi habitación tenía que protegerme y lo que más me dolió fue saber que me dejaría sola.Me levanto y entro al pequeño baño. Cierro la puerta, me veo al espejo, mis ojos están hinchados y rojos, mi cara tiene golpes, sé que mañana habrá un gran morado en mi ojo y tendré que ingeniármelas para que nadie se dé cuenta.Me doy una ducha larga y fría, pues no puedo costear un regulador de temperatura, el agua cala en mis huesos pero a la misma vez los relaja. Salgo envuelta en una toalla y me pongo mi pijama, mañana tengo que levantarme temprano para volver al trabajo, para volver a mi vida de siempre, solo espero tener las fuerzas necesarias para soportarlo. El año pasado f
Prefiero que alguien más viva que seguir respirando sintiéndome muerta .Me levanto a cómo puedo de la cama , mi alarma sonó hace un par de minutos y debo darme prisa , cada movimiento es un infierno , el cuerpo me arde , aún siento un aturdimiento en mi sistema . Mis oídos zumban y mis brazos no dejan de temblar , lágrimas calientes empañan mi visión . Anoche pasó lo que más temía , deseaba que sólo fuesen golpes pero no fue así .Cierro mis puños con fuerza y tomo todo el coraje que tengo para ponerme de pie , me balanceo un poco pero logro estabilizarme , camino lentamente hasta el pequeño cuarto de baño , mi reflejo en el espejo se ve terrible , no se como haré para cubrir los golpes .Una vez más rompo a llorar , abro la ducha y me meto en ella sin importar que aún estoy vestida , el agua fría cala en mis huesos pero no es nada comparado con lo que siento , poco a poco me retiro las prendas rotas con las que dormí , hago una mueca al moverme bruscamente , mi cuerpo arde y duele d
—Está dulce – dice la misma voz , una pequeña sonrisa se cuela en mi rostro .—En realidad el capuchino es algo dulce aún sin la azúcar señor – suelto manteniendo la burla invisible.—En mi país no lo es – y es allí cuando la curiosidad me embriaga y levantó la mirada , topándome con un hombre extremadamente atractivo .Sus ojos , ¡Dios! podría perderme en su mirada por años , es un hombre maduro no creo que pase los treinta años , su rostro está adornado por una barba bien cuidada que solo acentúa sus mejores facciones , viste un traje azul marino , que a simple vista se ve caro .-—Supongo que así es , pero aquí en Nueva York , el capuchino es dulce , de hecho por eso es una de las bebidas más sobresalientes del mundo- quiero golpearme por lo socarrona que soné.- Es alentador el dato señorita – de pronto y como si la realidad me golpeara , frunse el ceño y me ve serio . Se lo que está mirando .«boba , no , te quitaste los lentes , ve tus golpes»Bajo rápidamente la mirada y maldig
Me ves ligera, pero te será más que difícil levantarme.—Ana, Ana— alguien susurra mi nombre pero soy incapaz de moverme, hay un miedo enorme que se extiende por todos mis huesos. Me hago bolita con mi propio cuerpo y sé de ante mano que el material debajo de mi es pasto, puedo sentirlo, puedo olerlo. No reconozco la voz que me llama y tampoco es como si quiera ponerle atención.—Ana, capullo— vuelvo a oírla y está vez mi corazón late más deprisa, la voz, su voz, los recuerdos se abren paso en mi mente, forma en la que me llamaba siempre Capullo.Abro mis ojos, el lugar esta iluminado pero no parece ser el sol lo que me ciega. Me acostumbro al ambiente, mi respiración es tosca, el olor que llevan mis fosas nasales no es más que frescura, hierva y tierra mojada, como si estuviese en un campo al aire libre donde la humedad se filtra con el viento.Me inclino hacía adelante, mis ojos se cristalizan y una enorme sonrisa aparece en mi rostro.—Madre— pronuncio entrecortadamente, está aquí,
- Nadie .- No mientas , tu amigo me dijo que no tenías pareja , que tu madre murió hace dos años y no conociste a tu padre , solo me deja con un sospechoso , Elías Bokert el ex esposo de tu madre – el temor se aloja hasta lo más recóndito de mi ser , mis manos empiezan a temblar y el las toma y acaricia .- Haz estado inconsciente durante dos días , tu corazón dejó de latir en el quirófano y tuvieron que reanimarte – su confesión me deja sin palabras , dos días , era demasiado tiempo , tenía que regresar a trabajar , necesitaba pagar el alquiler .- Llamaré al doctor , después me dirás lo que deseo saber – desapareció de la habitación .« ¿Porqué? , ¿Por qué se había quedado conmigo? ¿será por culpa?»Después de un tiempo entró el doctor , un hombre mayor lleno de canas .- Bien señorita Mayer , afortunadamente pudimos salvar su vida , el impacto de bala no dañó ningún órgano pero está quedó atrapada en su interior , tuvimos que hacer una extracción rápida , su corazón dejó de latir