―Lo estuviera si hubieras iniciado con una espada más liviana. ―Trevor decidió echarse sobre ella y besar sus labios.―La plata es lo que más lastima a la mayoría de los seres sobrenaturales, debías iniciar con la espada que todos usamos. ―Karman miró esos ojos y suspiró.―Meses. ―Susurró. ―Llevo en
Karman miró a la imponente mujer a los ojos, es más alta que ella, tiene mucha más masa muscular, lleva desde que es una adolescente siendo una guerrera y entrenando, pero nada la pone a pensar más en que tiene un lobo. Esa es la diferencia que le preocupa, la mujer no ha ocultado lo mal que le cae
La celebración estaba por todo lo alto, sin mucho alcohol debido a los constantes ataques que habían estado ocurriendo por cualquiera de los lugares donde Trevor y Karman pasaran. Karman no cabía de la alegría, verse justo en ese momento y recordar lo que era antes simplemente le supo bien, ella ja
―Llegó la hora. ―La hechicera de la manada los apremió. ―Ambos, deben entrar al círculo. ―Trevor de la mano con su mujer obedeció. Con el escenario listo, los protagonistas posicionados y los espectadores embelesados por la sencilla, pero hermosa ceremonia iluminada completamente por la luna, dos a
Karman que estaba a punto de vomitar, espabiló, lo primero en lo que ella pensó fue en proteger a sus hijos y amigos, pero ya Trevor estaba haciéndose cargo. ―Toma. ―Aika le tendió la espada. ―Es hora de demostrar de que estás hecha. ―Karman con la misma espada cortó la tela sobrante de su falda, l
―¡Le dimos una orden! ―Trevor fue el primero en rugir, está bastante iracundo por lo que pasó, Aiden no solo le fastidió unos de sus mejores días, atentó contra gente que solo han sido amables con ellos y sus hijos estaban ahí, presente. ―Los niños están de vuelta a casa. ―Karman lo miró a los ojos
―Señor. ―Aiden lo miró con una sonrisa. ―Han pasado dos días y todavía no pueden romper el sello. ―Esa noticia le fue gratificante. ―¿Sabes lo que significa eso? ―Agrandó la sonrisa. ―Trevor ha de estar agonizando, pensando lo peor y odiándose por ser nuevamente un incapaz. ―Carcajeó. ―Hiciste bien
Desesperado y sabiendo que la mataría si seguía golpeándola de ese modo, le dio un codazo a los bajos de Dante y una vez se soltó se dejó ir contra Aiden, sabía que no tenía oportunidad y revivir los traumas lo paralizaban siempre que Aiden lo miraba, hablaba o respiraba, pero su amiga estaba en pel