La tensión rápidamente se sintió en el ambiente por la llegada de Trevor, Aiden que siempre está con una sonrisa en sus labios, soltó a Karman y dándole frente a su primo lo miró a los ojos. No es un secreto para nadie de su familia el motivo por el cual fue enviado a Francia intentó marcar a Karman
―Toma Karman… ―¡Caraj0s! ―Aiden maldij0 al verse empapado. ―¿Por qué has aparecido por este lado? ―Trevor no hizo gesto alguno. ―Iré a comprarme un polo, no tardo. ―Inició a sacudirse. ―¿Lo hiciste a propósito? ―Karman lo miró incrédula. ―¿Tengo cara de ser bromista y payaso como él? ―Karman dejó
―¿Él tiene que estar aquí? ―Marcos miró a su amigo de reojo, había sentido la tensión, pero ahora no cabe duda, hay problemas en el paraíso. ―Bueno… es el padre… ―Y yo la que lo llevo en mi vientre. ―Lo cortó. ―Soy yo la que vomita siempre que come algo, soy yo la que muero de sueño a cada segundo
―Lo que sea lo soportaré, ahora tengo ayuda. ―Le sonrió. ―La bruja está haciendo enormes cosas en mí, ya no me siento muy cansada, eso es ganancia. ―Marcos asintió sonriendo. ―Bien, hemos terminado aquí, nos vemos el próximo mes y para entonces creo que ya tendrás el vientre enorme, así que disfrut
Trevor salió de la casa para recibir a Karman, no estuvo en la cita médica y su mejor amigo se negó a decirle como había salido todo, eso lo molestó muchísimo. Karman se dejó ayudar por el amargado que no cambia ese gesto serio por nada en el mundo. ―Cachorro. ―Acarició el vientre abultado de Karma
Trevor no dijo nada en todo el camino, él se ofreció a llevar a Karman al encuentro con Aiden, después de todo debe estar cerca para cuando su plan sea todo un éxito. Karman respiró profundamente, lo único que la ayuda con las náuseas es el olor de ese amargado hombre a su lado. ―Quítate la camisa.
Trevor resopló al escuchar las noticias, si bien las cosas nunca habían estado bien entre su manada y la rival, ahora que su hijo está en camino y la noticia se extendió como pólvora, todos desean evitar que su hijo llegue al mundo. ―Refuerza la seguridad de la urbanización. ―Miró a su beta. ―Manté
―Trevor… ―La voz le falló. ―Tu enorme erección me asustó. ―Trevor miró hacia abajo y ahí estaba su poll4 erecta e hinchada alzando su pantalón como una tienda de campaña. ―Acabo de despertar, es algo que no puedo controlar. ―El roce de los pechos de Karman con su pecho lo tensó y su erección vibró