3. Planes

Después de contarle todo ella esta igual de sorprendida que yo.

— Wow eso si que es— se queda callada unos segundos —¡Asombroso! Eres una suertuda, te vas a casar con el amor de tu vida— sonrió.

— Bueno eso sí él se enamora de mi, por que le gusto físicamente y cree que soy muy inteligente pero no lo se—

— Eso ya es algo, si le atraes físicamente llevas una gran ventaja solo tienes que seducirlo un poco— mueve sus cejas de arriba a abajo.

— Pero yo no sé seducir y menos sabría como hacerlo con el chico que me gusta desde siempre y que me pone nerviosa—

— Para eso me tienes a mi, soy buena analizando a las personas— eso era muy cierto, Ailana desde pequeña sabe analizar a las personas.

— ¿Y que tal que cometo un error?— ella rueda los ojos.

— Cariño eres humana obviamente vas a cometer errores y si él te desprecia solo por eso entonces no es él indicado— suspiro y decido cambiar de tema.

— No me dijiste que te acostabas con uno de los sub comandantes— ella evita mirarme.

— No solo me acuesto con él, tenemos algo pero no quiero ponerle nombre por que sabes lo que opino de las m*****as etiquetas y no tiene nada de malo hoy en día los hombres quieren casarse con una mujer experimentada en vez de con una m*****a estrella de mar virginal—

— No estoy segura de si todos los hombres piensan así ¿y que es una estrella de mar virginal?— ella sonrió.

— Las mujeres que solo se acuestan, abren piernas y brazos pero se quedan quietas y que dejan que el hombre haga todo el trabajo y ni siquiera lo disfrutan ellas y ellos tampoco creo que lo disfruten mucho— suspire.

— Pero la primera vez muchas no saben que hacer— ella se rio.

— Eso es por que les da pena, por que crecieron con padres tan cerrados de mente que literalmente hasta les provoca culpa el tocarse y auto complacerse— ruedo los ojos al escuchar como se expresaba pero sabía que me metería en una discusión sin fin si continuaba con este tema.

— Bueno luego de esta pequeña lección ya no tengo eventos formales ¿quieres ir al bar?— sus ojos brillaron.

— Me cambio y te veo en tu habitación— asentí, salí de ahí para ir a mi habitación, ¿sería buena idea invitar al príncipe Teivel? al llegar a mi habitación me cambié el vestido por un pantalón negro que estaba en algunas partes roto, un top beige, una chamarra tipo militar (sin la gorra) y unos botines negros, me maquillo y me peino, salgo de mi habitación para ir a la de mi hermano que segura querrá ir así que voy a su habitación para decirle que partimos en 10 minutos.

Narra Adham:

Miro a los rebeldes pelear con los soldados del reino de Althea, los reyes no están se han ido de viaje a un reino que también ansío conquistar pero será después de recuperar el reino que le fue arrebatado cruelmente a mi bisabuelo, pero esa es una historia para otro día.

Los brujos derriban a algunos soldados con su magia, yo miro todo desde la distancia al parecer también el futuro rey se fue a ese reino, por que no lo veo por ahí, tengo una rivalidad con él así como mi padre la tiene con su padre y mi abuelo la tenía con su abuelo.

— Fueron en busca de una alianza por matrimonio al reino Altalune— me dice Edom mi mejor amigo y príncipe de los brujos.

— Esa alianza no resultará y yo me aseguraré de ello, ordena la retirada esto no es divertido si los reyes y su alteza real el príncipe no están para darnos verdadera pelea— le pido, él asiente mientras se va para decirles a nuestros hombres que nos vamos, los soldados celebran nuestra retirada pero no saben lo que les espera después.

Nos vamos a nuestro reino en las montañas, nadie sabe que vivimos ahí, los soldados nunca han intentado seguirnos para averiguarlo y también por que nuestro castillo que es donde todos vivimos está oculto bajo un glamour que hicieron los brujos en alianza con las hadas de las montañas.

— Ahí estas te estuve buscando pero mi tío dijo que fuiste a fastidiar a mi amorcito— chilla mi prima, es una prima muy muy lejana por parte de la familia de mi abuela pero es una fastidiosa a la que mataré en cuanto tenga la oportunidad.

— Para que lo sepas Indira tu amorcito fue a buscar matrimonio al reino de Altalune, dicen que la princesa de ese reino es tan hermosa que nadie puede dejar de verla— le digo para molestarla.

— ¡¿Que?!— grita y yo me tapo los oídos.

— No grites estoy justo a lado tuyo— la regaño pero ella me ignora y empieza a llorar, como odio esto de verdad — Te dije que ese príncipe iba a ser tuyo y va a ser tuyo así que deja de llorar que sabes que odio que hagas eso— se limpia las lagrimas.

— Espero que cumplas tu promesa por que ya tengo hasta el nombre de mis hijos con él así que mas te vale eliminar a cualquier puta que intente quitármelo— rodé los ojos.

— Eliminarla no podría, tengo planes para esa princesa y si es como tu una princesa cabeza hueca y que le encanta ser la damisela en peligro entonces será una tarea sencilla— da un pisotón.

— No me digas cabeza hueca que no lo soy y tal vez no la mates al instante pero lo harás después ¿cierto?— asentí, el único motivo por el que no la mataría es que me serviría como carnada para atraer a su familia a una trampa.

— Princesa Indira el avión nos espera— entra Lei la dama de compañía de mi prima y alguna vez mi compañera de cama pero se ha vuelto tan santurrona que ya me aburre incluso hablo de casarnos ya que y le quite la virginidad pero me negué.

— Ya no saludas Lei— me burlo y ella simplemente me ignora, solo me rio — Ya vete Indira no soporto a la santurrona de tu dama de compañía— Lei enrojece de la ira.

— Soy doncella real, es muy diferente a dama de compañía imbecil— me rio.

— Para mi es exactamente lo mismo y para el mundo también lo es— Indira toma a su dama de compañía del brazo para arrástrala a donde las espera el avión.

— Esa no es forma de tratar a una dama hijo mío— miro a mi madre, una guerrera en todo el sentido de la palabra papá dijo que cuando sus espadas se cruzaron ellos se enamoraron, ella era una chica de no mas de 19 años que intento robarle comida para darles de comer a los huérfanos de un orfanato, es una guerrera con un enorme corazón.

Papá se dejo robar la comida y la sigo por días hasta que mamá lo reto a un duelo de espadas en el cual mamá lo venció, si algún día me enamoro espero que mi enamorada tenga el mismo coraje y el mismo noble corazón de mi madre, pero no creo que exista alguien que cumpla con mis estándares, así que solo me divierto un rato y las dejo pero siempre les aclaro las cosas para que no se confundan.

— Lo siento madre— se cruza de brazos.

— Ya te he dicho que quiero que te guardes para la chica indicada— me rio.

— No creo que exista eso madre, lo tuyo y lo de papá fue solo suerte— escucho la risa ronca de mi padre.

— Yo no lo llamaría así hijo, mas bien lo llamaría destino y doy gracias a la Diosa Elora por darme una compañera de vida tan hermosa— hago una mueca cuando se empiezan a besar.

— Que asco, yo me voy— ni siquiera se dan cuenta que me fui, están tan enamorados como el primer día o eso es lo que dicen, de camino a mi habitación me encuentro con mi mejor amigo.

— Mis padres son un fastidio con eso de que encuentre a mi destinada— las destinadas de los brujos son designadas a ellos por la Diosa Elora y ambos se enamoran apenas cruzan sus miradas, la mayor parte del tiempo son humanas de hecho su madre de mi amigo es humana.

— Al parecer hoy nuestros padres piensan igual, solo que yo no tengo una destinada por obligación—

— Te equivocas amigo, todos tenemos un alma gemela que la mayor parte del tiempo ustedes los humanos se emparejan con quien no es, pues es muy diferente— ruedo los ojos.

— Como sea me voy a dormir, ¿sabes cuando volverán los reyes?— asiente.

— Vuelven mañana mismo junto con la futura reina de Alhena si es que ella y el príncipe se enamoran— hago un gesto de asco.

— Va a ser tarea fácil raptar a la princesa, todas son unas mimadas que solo se preocupan por su aspecto y por encontrar un marido mas rico que ellas— él asiente.

— No hay mucha información sobre ella, nuestra gente en Altalune dicen que se la pasa mayormente encerrada en el castillo y que su hermano es quien lidera al ejército junto a su padre—

— Vez mimada, solo hay que esperar a que el principito se descuide y le raptamos a la novia para sustituirla con mi prima— él entrecierra los ojos.

— ¿Pero no lo vas a matar?— sonrío.

— Obviamente si y también a mi prima, mi papá se encargará de que los padres de mi prima sufran un accidente de camino a su reino— él sonríe.

— Tengo un mejor plan, ¿recuerdas que te dije que había un miembro en el consejo del rey Aron?— asentí — Pues el sabe manipular muy bien al resto del consejo y podemos decirle que haga que rechacen ese matrimonio y que acepten uno con tu prima, Altalune es poderoso en ejercito pero el de tu tío es mucho más poderoso y son mas ricos— sonreí.

— Empezarlos a destruir desde dentro, me gusta como piensas amigo, así lo haremos pero le daremos algo de mi toque personal— nos despedimos para ir cada quien a su habitación.

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