Después de que Teivel nos diera un pequeño recorrido por el castillo nos dejo en nuestras habitaciones, la habitación de Ailana se conectaba con la mía pero sé perfectamente que mi amiga no dormirá tranquila en la otra habitación al menos por un par de noches.
Descansamos un par de horas antes de que ella se pusiera como loca, corría de un lado a otro en mi habitación, saco mi pequeño baúl de joyas y las probo con diferentes vestidos en diferentes maniquíes, después se puso a preparar el baño.
— ¿Prefieres sales aromáticas de lavanda o fresa?— lo pensé durante unos segundos.
— Las de fresa— ella asintió saco las sales aromáticas de fresa y las llevo al baño, yo intente ayudarla en alguna de sus tareas pero me obligó a sentarme en la cama para repasar los nombres de los nobles de este reino.
Cuando estuvo listo mi baño, me desnudé y me metí en la enorme tina de cuarzo negro tallada a mano, Ailana exfolió mi cuerpo para dejar mi piel suave, no había necesidad de depilarme por que me hice la depilación láser hace unas semanas, terminando mi baño me seque el cuerpo.
— Te pondrás el vestido negro que trae adornos con diamantes negros, ese color siempre resalta tu tono de piel y el color de tus ojos— asentí.
Antes de ponerme el vestido me maquillo y me peino, lo que me encanta de Ailana es que nunca sobre carga mi maquillaje, ni me hala el cabello cuando lo peina, el peinado es recogido con algunos mechones rizados sueltos para enmarcar mi rostro.
Escuchamos que alguien toca la puerta, Ailana me pide que la espere un momento mientras va a atender a quien sea que haya tocado, ella ya está completamente lista, trae un vestido vino que resalta su figura curvilínea.
— Yo que usted no andaría hablando sin saber o conocer de verdad a una mujer— escucho que dice Ailana.
— Mis disculpas mi lady, deje me presento soy el capitán Percival Berntsen, seré su acompañante por esta noche— me pego a la puerta para escuchar mejor.
— Si no hay de otra—dice mi amiga con disgusto y no puedo evitar reírme un poco de forma silenciosa — ¿Gustan algo?— decido llamarla para que me ponga la tiara y no pierda la paciencia con el capitán.
— Ailana me puedes ayudar con la tiara por favor— Ailana se disculpo y entro.
— Es un idiota, el amigo del príncipe literalmente es un idiota— me susurra.
— Ya no le des importancia, ¿como se ve el príncipe?— me muerdo el labio.
— Ehhh como un príncipe— ruedo los ojos ante su burla —Ya lo verás ahorita— asiento, termina de asegurar la tiara para que no se caiga, salgo de la habitación junto con ella, miro al príncipe y realmente luce increíble.
Su mirada me escanea y puedo ver que le gusta como me veo, siento que nos quedamos mirándonos por lo que parecen horas hasta que su amigo lo golpea en la espalda y también Ailana me pega suavemente en la espalda sin que nadie lo note, nos saludamos con una reverencia
— Princesa Esmeray permítame decirle lo hermosa que se ve— sonrío.
— Muchas gracias príncipe Teivel, usted se ve muy guapo— se sonroja al decirme el alago y se ve tan tierna, mi amigo tose falsable.
— Princesa permítame presentarle a mi futuro general y mi mejor amigo, el capitán Percival Berntsen— lo miro, pongo una sonrisa amable.
— Un placer conocerlo capitán Berntsen— le extiendo la mano y él la toma para plantar un beso.
— El placer es todo mío princesa Esmeray, su doncella, no se presento— acusa con una sonrisa burlona, miro a Ailana que esta roja del enojo.
— Discúlpela es un poco distraída, su nombre es Ailana Wood, es mi doncella real igualmente que mi guarda espaldas— Ailana sonríe orgullosa de sus puestos de trabajo.
— Es un placer señorita Wood— sonríe coqueto, ella no hace mas que rodar los ojos.
— El placer es mío capitán— no lo decía como si realmente lo sintiera y eso casi me hace reír.
— Bueno vayamos al salón de baile, mi lady— le ofrece su brazo para que se agarre, Ailana de mala gana se agarra.
— Déjeme decirle capitán que no se haga ilusiones tengo un novio esperando por mi en casa— vi al capitán desilusionarse un poco pero rápidamente cambio su expresión.
— Ya veremos que tan fiel es usted mi lady— habla con burla, salen de la habitación y tanto Teivel como yo nos reímos, cuando logramos calmarnos él me ofrece su brazo, salimos juntos de la habitación, Ailana se voltea cada pocos segundos para verificar que los sigamos.
Al llegar al salón de baile puedo ver a algunas princesas en hermosos vestidos, además de damas de la alta sociedad, un guardia nos anuncia e inmediatamente todos nos prestan atención, la pista de baile está vacía ya que yo y Teivel debemos ser los primeros en bailar.
Todos nos hacen una reverencia cuando pasamos frente a ellos, al llegar frente a los reyes que están sentados en sus tronos hacemos una reverencia un poco prolongada, al levantarnos veo que nos sonríen.
El rey nos invita a que comencemos el baile, los músicos empiezan a tocar una hermosa melodía, nos dirigimos al centro de la pista de baile nos movemos al compas de la canción, mientras nos miramos a los ojos, una sonrisa se dibuja en mis labios mientras bailamos al copas de la música.
No hablamos, nadie en el salón lo hace, solo nos miran, cuando me baja después de haberme cargado como indica la coreografía de este baile él me acerca mas a su cuerpo, siento mi corazón acelerarse.
Terminamos el baile y nosotros no nos hemos alejado, solo hasta que los aplausos resuenan, nos alejamos un poco, mis mejillas se calientan, él no ha soltando mi mano, una nueva canción empieza a sonar, salimos juntos de la pista de baile.
— Un hermoso baile sin duda— nos giramos hacia la chica que ha hablado y no es nada mas ni nada menos que la princesa Indira, no la he tratado mucho ya que su reino y el mío están muy alejados.
— Muchas gracias princesa— sonrío amablemente y hago una leve reverencia a modo de saludo, ella claramente no tiene la cortesía de responderla.
— ¿Príncipe Teivel me invitará a bailar?— pregunta coqueta, miro a Teivel, tiene la mandíbula apretada, pero después de un suspiro bien disimulado dice.
— Lo lamento princesa Indira pero ya le prometí a la princesa Esmeray que bailaría solo con ella esta noche— me puse seria cuando la mirada de la princesa Indira se dirigió a mi.
— Pues que suerte tienen algunas, pero sería muy descortés que no me conceda una pieza al menos— no se supone que ella este rogando por un baile, es indigno.
— Pues tendrá que ser en otra ocasión princesa Indira y no es correcto que usted pregunte o ruegue por que la saquen a bailar, no es digno de una princesa— la princesa Indira parece sorprendida y enojada, su doncella que hasta ahora se había mantenido alejada de nosotros se acerca para decirle que vayan a algún otro lado.
— No conozco mucho a la princesa Indira pero creo que se molesto bastante— hablo por fin, Teivel ha dejado de estar tenso en cuanto ella se alejo.
— No es la princesa más agradable si le soy sincero, yo la conozco muy bien, es una mimada, que solo piensa en ella misma, esta obsesionada conmigo pero de mala manera— asentí, vi a Ailana en la pista de baile con el capitán y casi me rio a ver la mirada de auxilio que me lanzó.
Todo el tiempo baile con Teivel, aun que también participamos en los bailes grupales donde algunas veces cambiamos de parejas por unos minutos pero después volvíamos a bailar juntos, la princesa Indira trato de bailar con él en alguna de esas ocasiones pero él la esquivaba con elegancia y sin verse grosero.
— Es increíble, si las miradas matarán ya estarías muerta— me dice Ailana al ponerse a mi lado.
— ¿A que te refieres?— pregunto con curiosidad, ella mira disimuladamente hacia el otro lado del salón, sigo su mirada, la princesa Indira platica con un conde sin quitarme la mirada de encima.
— La princesa Indira claramente te acaba de añadir a su lista de enemigos— ruedo los ojos.
— Realmente no me importa, tengo entrenamiento militar y ella no, así que no me asusta— esa es una de las pocas cosas que sé sobre ella.
— Si, ella se enfocó en cosas de "damas"— hace comillas, dejamos el tema al ver que Teviel y su amigo se acercan.
— ¿De que hablan las señoritas?— pregunta divertido el capitán.
— De nada que le importe— contesta mordaz mi amiga cuidando su tono para que solo nosotros lo escuchamos.
— Ya le mencione que su actitud hacia mi solo me hace interesarme mas en usted— Ailana rueda los ojos.
— Y yo le mencioné que no tengo ningún interés en usted así que le voy a pedir de la manera más respetuosa posible que se guarde sus comentarios por que no me quiere conocer enojada— el capitán tiene cara de que no se va a rendir tan fácilmente, pero cuando Ailana decide que alguien no le agrada jamás cambiará de opinión.
Cuando se termina el baile, Teivel y el capitán nos escoltan hasta nuestras habitaciones, se despiden con un beso en la mejilla aun que Teivel no quiere soltar mis manos y sinceramente yo tampoco quiero soltar las de él.
— Que descases bien Esmeray— sonrío.
— Que descanses bien Teivel— el capitán lo espera recargado en la pared de enfrente pero creo que termina hartándose así que simplemente se acerca.
— Si si que sueñen con los angelitos dulces damas, hasta mañana— jala a Teivel y este suelta mis manos en cuanto lo jala.
Miro el desayuno frente a mi, nos levantamos temprano por que el príncipe Teivel prometió enseñarnos el reino han pasado varias semanas después del baile y solo hemos visitado a los nobles más cercanos, Ailana sabe que es demasiado común que los rebeldes ataquen así que bajo su vestido lleva su ropa de batalla y una espada.— Esconde esas dagas en tu corsé— me pide cuando termino de desayunar, tomo las dagas y las escondo.— Me sentiría mejor con una espada— niega.— En caso de que nos ataquen los rebeldes trataré de que tu no te involucres en la pelea, las dagas son solo para en caso de que se te acerquen demasiado y yo no pueda hacer nada— suspiro y eso hace que me mire —No subestimo tu fuerza pero quiero cuidarte ¿lo entiendes?— asiento con una mueca.Aprovecho que cuando sale un momento a su habitación escondo una espada pequeña, no tan pequeña como una daga ni tan grande como una verdadera espada pero me ayudara mucho mas que las dagas y no es por que no sepa usarlas, si no por q
Al llegar al castillo ya no siento la herida gracias a que Edom me curo, él parece estar muy pensativo, me enderezo y veo a nuestros ejércitos atravesar nadie esta herido de gravedad o los brujos los curaron por suerte.— ¿Que tienes?— le pregunto al fin a Edom.— Encontré a mi destinada— camina hacia una banca que hay en el patio y se deja caer en ella, sonríe como idiota.— ¿Y por que no la trajiste? ¿No se supone que ambos se enamoran a primera vista?— él suspira.— No me dio tiempo ni de acercarme a ella por que su mejor amiga te hirió pero cuando nuestros ojos se encontraron supe que era y siempre será ella— no entiendo pero él no le pone atención a mi cara de confusión.— ¿Te refieres a la doncella de la princesita que esta llena de sorpresas?— asiente lentamente — Carajo Edom ellas son un objetivo— eso lo hace despertar de su mundo de felicidad.— Ella ya no es un objetivo, la quiero conquistar y lo voy a hacer así que no lastimes a la princesa, bueno aun que mas bien le pediré
Las cartas de invitación se enviaron al día siguiente, estuve ocupada con la reina, viendo temas de la boda y del baile donde se anunciara mi compromiso con Teivel, ahora mismo me están haciendo la prueba del vestido, es de un color negro muy elegante, aun que muestra demasiado pero así me gusta, el diseño lo eligió la reina.— ¿Como se ve Ailana?— mi amiga no levanta la vista del celular, luce muy sonriente cada vez que se mensajea con alguien, supe que termino con el sub comandante, pero no quiere decirme quien es su nueva conquista.— Espectacular Esme— pero no me mira.— Déjennos— ordene a las costureras, hicieron una leve reverencia y salieron, le arrebaté el celular, estaba tan distraída en el maldito aparato que ni siquiera noto cuando me acerque.— Dámelo Esme, no es gracioso— negué.— Llevas ignorándome ya casi dos semanas, solo me contaste que terminaste con el sub comandante y de ahí no has vuelto a hablarme, le pides a las demás doncellas que me ayuden a vestirme o me acom
Los días después del baile la reina estuvo muy nerviosa, no se concentraba en lo que le decía, su mente estaba en otro lado, así que esta mañana cuando me reuní con ella para desayunar como cada mañana decidí preguntarle.— Majestad ¿hay algo que le preocupe?— la reina me miro y suspiro.— El consejo está pidiendo que Teivel se case con la princesa Indira, dicen que su reino es mucho más poderoso y que ella es la heredera al trono, están presionando demasiado y aun que la última palabra la tenemos nosotros me preocupa que cuando tu y mi hijo reinen los nobles se levanten en armas—— No creo que se atrevan después de todo su familia fue elegida para gobernar por la diosa Elora, las familias reales se remontan a generaciones pasadas y la diosa Elora tarde o temprano quitara a los que osen usurpar el trono— se tensa, pensé que mis palabras le darían alivio pero parece más preocupada que antes.— Tengo algo que hacer, em lo siento pero tendrás que desayunar sola— se levanta, sus doncellas
La sigo, no se adentra mucho en el bosque pero esta muy cerca de donde deje a Ghost, se recuesta en el pasto, hadas diminutas se le acercan, ella les sonríe, una se acerca a su oído para decirle algo, las hadas no son de acercarse voluntariamente ella debe tener algo especial, la veo asentir, no se como pero en sus manos tiene unas campanillas estelares de esas flores no hay a su al rededor.Ni siquiera crecen en esta nación, crecían en la extinta nación de Eolande hacia los glaciares eternos, es raro pero esa nación a pesar de su clima frío sus tierras eran fértiles y convivían en paz con la naturaleza, por eso los dioses les ofrecieron ese regalo divino, las flores campanillas estelares que concedían deseos, pero había límites dentro de esos deseos.Un hombre, su rey para ser más exactos fue lo suficientemente avaricioso o estupido como para pedir ser mas poderoso que los dioses y estos en venganza lo mataron y destruyeron su reino poco a poco, las tierras dejaron de ser fértiles, e
Llega el tan esperado día pero no me siento con la dicha que cualquier otra mujer se siente al casarse con el hombre de su vida, algo no esta bien conmigo y con Teivel, por la noche vi como Indira se metía en su habitación pero no quise saber mas por lo que me fui a mi habitación antes de desearle buenas noches.Se que muchos reyes tienen aventuras antes y durante el matrimonio aun que Elora lo tenga como un pecado, solo espero que este no sea el cazo por que el castigo por ese pecado es que no se pueden concebir herederos y yo realmente quiero hijos además de que sea una obligación que los reyes tengan un heredero.— Mi niña deberías estar feliz— mis doncellas acomodan mi vestido de novia, el atardecer pinta de hermosos colores el cielo, el vestido fue diseñado al estilo de las antiguas hadas guardianas, una adivina tuvo la visión de este vestido, las adivinas solo diseñan vestidos para la realeza en días especiales.— Lo estoy madre, solo son los nervios— mi madre lógicamente me cre
Narra Adham: Edom me mira totalmente molesto, su novia le fue con el chisme de que yo le confesé todo a su amiga y que eso hizo que ella no pudiera explicarle tranquilamente como fueron las cosas.— Ya deja de mirarme así o voy a pensar que vas a dejar a Ailana por mi— rueda los ojos.— Debiste dejar que ella le explicara, esta muy triste por que su amiga ya no quiere ni verla— suspiro.— Lo siento pero no puedo permitir que la princesa use a tu novia para escapar— niega.— Ailana la cuidará de ti, suficiente enojada esta por que sabe que fue gracias a nosotros que Teivel le rompió el corazón— como no tengo ganas de seguir escuchándolo, prefiero fastidiar a la princesa, camino hacia las celdas.— Tienes los ojos hinchados de tanto llorar, ya deja de llorarle al príncipe que pronto lo mataré— ya no lleva el vestido de novia, Edom supo como iba a ser su vestido y le hizo uno idéntico a mi prima pero de diferente color.— Déjame tranquila— me rio.— ¿No quieres vengarte? ¿No quieres ver
Narra Esmeray:Después de un mes de estar llorando por las noches, soñando tontamente con que hubiera pasado si yo realmente me hubiera casado con Teivel, aquel chico del que estaba enamorada aun sin conocerlo en persona y del que me enamore mas cuando lo conocí.Los líderes de los rebeldes me han dicho que puedo irme en cualquier momento con mi familia que le pedirán a los reyes brujos que me borren la memoria si eso quiero y me mandarán en un portal para que no sepa su ubicación pero yo no quiero regresar, no quiero ver a mis padre y que ellos me vean así de destrozada.Se sentirán culpables aun que no lo sean, el único culpable es Teivel y la princesa Indira, Teivel me mintió lo suyo no era amor, solo me estaba enamorado para que su reino tuviera mayor poder militar pero al encontrar a una candidata heredera no lo pensó ni dos veces y me cambio es por eso que le lance la espada prendida en fuego del fenix a la cabeza, por mala suerte él la esquivo.No deseaba vengarme cuando Adham