Capítulo 37

El día de Navidad amaneció con nieve. Gema se levantó muy temprano porque Sasha no dejaba de maullar en su oído para que lo sacara al patio a hacer sus necesidades. Una vez de pie el entusiasmo de compartir ese día con su nueva familia la terminó de despertar. Casi corrió escalera abajo seguida por el gato, sin embargo, al abrirle la puerta debido al frio invernal Sasha se negó a salir. Exasperada miró a su gato.

―Está bien, ve a hacer tus cosas en esa inmunda caja de arena que me tocará limpiar a mí.

Sasha la miró, maulló en respuesta arrancándole una sonrisa y fue en busca de su caja al lavadero.

Gema tenía hambre y no había un alma despierta en la casa, fue a la cocina, preparó su desayuno y comió. Todo seguía en silencio. «¿Será que nadie se va a levantar hoy?», pensó con fastidio, decidi

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP