Los meses pasaron y todo era júbilo y cariño. Emma regresó a la residencia de William y conforme su vientre crecía, dejó a un lado la escuela y el trabajo. Tanto Frida como Román la visitaban con frecuencia, ansiosos por conocer a su primer nieto, incluso Benjamín, que su cuerpo ya no era tan fuert
—…¿Tú qué opinas, Rose? —preguntó Emma con angustia. —Prefiero mantenerme al margen, señora —dijo Rose con una sonrisa tímida y salió de la cocina. Esa noche Will se quedó hasta tarde en la oficina, no quería tener pendientes para el fin de semana, pero al no tener una secretaria, el trabajo se
—Señora, él es el señor Noah Smith —dijo Rose con un gesto contrariado que no era capaz de ocultar. —¡Mucho gusto, «señora Harper»! He escuchado de usted. Soy un gran amigo de su esposo —agregó el hombre extendiendo su mano hacia Emma quien dudó en estrecharla. —¡¿Noah?! —exclamó Will en cuanto lo
—Señora… aquí está… su… señor… —dijo Noah arrastrando la voz y empujando a Will hacia ella, pero este casi cae si no fuera por Emma que lo abrazó por la cintura. «Esto no puede ser posible», pensó horrorizada de verlo así, mientras ambos hombres reían divertidos. —…¿Quiere que le ayude a subirlo?
Mientras la música estrepitosa del Crystal Bar acompañaba los exóticos cócteles que Will disfrutaba, viendo a la gente bailar en la pista y con un cigarro en la boca, Noah ponía su celular boca abajo, evitando que la pantalla iluminada llamara la atención de su amigo y lo distrajera de la diversión.
—No, yo lo haré… —dijo Emma deseando aportar algo y distraer su mente de Will. —Pero… ¿Qué hay de tu esposo y tu bebé? —preguntó Frida desconcertada. —Ale estará bien, dejé un par de mamilas con leche en el refrigerador, servirán para mañana en lo que llego a casa —dijo con media sonrisa—. Déjame
—Tienes razón, William —contestó Emma con un resoplido—. Estaba en la cena en casa de mis padres a la cual tú estabas invitado y jamás te apareciste. Te preguntarás: ¿por qué apenas llegué?, la verdad es que a mi abuelo le dio un infarto y pasé toda la noche cuidando de él. Descuida, Ale estuvo con
Mientras los amigos de Emma se fueron a clases, ella salió de la escuela, decaída, con un dolor en el pecho tan profundo que no la dejaba respirar bien. Preocupada por su abuelo y aún molesta con Will, caminó por las calles en busca de transporte. Su auto lo había dejado en el garaje, como acto d