Capítulo 71 —Poco más de siete meses...Narrador:Los mese fueron pasando, pero la angustia aún seguía instalada en su corazón. Un día, Maya llegó a la ONG con la mente ocupada en los informes que tenía que revisar esa mañana. Saludó a algunos voluntarios en el pasillo y estaba a punto de dirigirse a su oficina cuando Andrea, con una expresión de intriga, la interceptó.—Te están esperando en tu oficina.Maya frunció el ceño, ajustando los papeles que llevaba en la mano.—¿Quién?—No lo sé —Andrea se encogió de hombros—. Solo dijo que te necesitaba ver.Sin darle más vueltas, Maya continuó su camino y abrió la puerta con la seguridad de quien no espera nada fuera de lo común.Pero entonces, lo vio. Tomás estaba sentado frente a su escritorio, con el mismo porte confiado de siempre. Su traje impecable, su expresión tranquila, sus ojos oscuros analizándola con una intensidad que la dejó sin aire.Maya se quedó petrificada en la puerta, su corazón comenzó a latir con fuerza y un escalofr
Capítulo 72 —la fotografíaNarrador:Tomás apoyó los codos sobre sus rodillas, entrelazando las manos mientras observaba a Maya con detenimiento. Ella no levantaba la mirada, mantenía la vista clavada en el suelo como si así pudiera evitar la conversación que él sabía que tenía que ocurrir.—Maya, escúchame —su tono era serio, sin rastros de la habitual arrogancia con la que solía hablar—. No puedes ocultarle esto a Liam.Ella cerró los ojos un momento y suspiró.—Ya te dije que no —murmuró, con un hilo de voz.Tomás dejó escapar una risa amarga y se pasó una mano por el cabello.—¿Sabes qué es lo peor? Que tú y yo sabemos exactamente lo que significa crecer sin respuestas. Yo pasé toda mi vida preguntándome quién era mi madre biológica, buscando un rostro, una historia, algo que me hiciera sentir que no era solo un error en el sistema de adopción. Y tú… tú todavía no la has encontrado, ¿verdad?Maya sintió un golpe en el pecho, su estómago se encogió de inmediato.—No mezcles esto…—
Capítulo 73 —Seré abuela...???Narrador:Maya sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor. Su piel se enfrió, sus manos temblaban y su mente no podía procesar lo que acababa de descubrir. La imagen de Carlos en la pantalla del móvil de Tomás seguía ahí, inmutable, cruel, como una prueba irrefutable de que su peor temor podía ser real.Tragó saliva con dificultad y levantó la mirada, viendo la confusión en el rostro de Tomás.—Maya, ¿qué pasa? —preguntó él, con el ceño fruncido, su tono mezclando preocupación y frustración.Ella respiró hondo, tratando de no derrumbarse en ese instante.—Tengo que hablar con Ana.Tomás parpadeó, sorprendido.—¿Tú? ¿Para qué?Maya cerró los ojos por un segundo, intentando encontrar las palabras correctas, pero no existían. Nada podía suavizar lo que estaba a punto de decir.—Porque estoy casi segura de que ese hombre en la foto… es Carlos Kane.Tomás dejó escapar una carcajada incrédula, como si lo que acababa de escuchar fuera una broma absurda.
Capítulo 74 —Con ese hombre nunca se sabeNarrador:Maya sintió que su estómago se encogía, pero no tenía tiempo para procesar la confirmación. Se aferró a la única pregunta que podía darle la respuesta que tanto necesitaba.—¿Sabes si Carlos tuvo más hijos aparte de Liam y Tomás?Ana la miró con una mezcla de sorpresa y cautela. Su rostro mostró una ligera tensión, como si no esperara esa pregunta.—¿Por qué quieres saber eso?Maya tragó saliva, sintiendo el peso de la incertidumbre clavándose en su pecho.—Porque necesito saber si hay alguien más. Si… si Carlos tuvo otro hijo fuera del matrimonio.Ana frunció el ceño y dejó escapar un suspiro, como si intentara recordar algo con precisión.—Carlos nunca fue un hombre fiel —murmuró—, pero hasta donde yo sé, fuera de su matrimonio solo tuvo un hijo… Tomás.El mundo pareció detenerse por un segundo.Maya sintió que la presión en su pecho se disipaba de golpe, pero al mismo tiempo, la llenaba una rabia sorda. Apenas podía respirar. Su m
Capítulo 75 —Era realNarrador:Maya apenas podía hablar del dolor, su respiración era errática, y un sudor frío le perlaba la frente. Ana bajó tras ella y la ayudó a acomodarse en la camilla.—Resiste, Maya —susurró Ana, apretando su mano mientras los enfermeros la llevaban adentro.El pasillo del hospital se convirtió en un torbellino de voces, luces y movimiento. Una doctora se acercó de inmediato y comenzó a hacer preguntas, pero Maya apenas podía enfocarse en lo que le decían.—Voy a revisarte, ¿de cuanto estás?—30 semanas —alcanzó a muermurar—Por lo que veo… —la doctora frunció el ceño tras observar los monitores— no queda otra opción, debes dar a luz ahora.El corazón de Maya se detuvo por un segundo.—No… aún es muy pronto —murmuró con un hilo de voz, pero su cuerpo parecía no escucharla.La doctora la miró con seriedad.—Lo sé, pero no podemos detener el trabajo de parto. Vamos a hacer todo lo posible, pero es importante que sepas que tanto tú como el bebé están en riesgo.
Capítulo 76 —Pequeño pero perfectoNarrador:Liam tomó su mano con suavidad, entrelazando sus dedos con los de ella como si temiera que en cualquier momento Maya pudiera desaparecer. Su piel estaba fría, pero su tacto era cálido, firme. Sin soltarla, levantó su otra mano y acarició su frente con ternura, apartando un mechón de su cabello pegado por el sudor. Maya sintió un nudo en la garganta cuando él se inclinó y depositó un beso suave sobre sus labios. Fue un beso dulce, sin urgencia, sin rabia, sin reproches. Solo Liam, amándola en silencio con un gesto que la desarmó por completo. Ella parpadeó, intentando ordenar sus pensamientos, tratando de decirle algo, de explicarle por qué lo había dejado, por qué no podía estar aquí, por qué... pero él lo impidió.—Shhh… —susurró, apoyando su frente contra la de ella —No ahora, mi amor. —Maya frunció el ceño con confusión, pero Liam le dedicó una sonrisa suave, aunque sus ojos estaban cargados de emociones que ella no podía descifrar. —Hab
Capítulo 77 —Carlos, ya no era una opciónNarrador:La puerta se abrió con suavidad y la doctora entró con su carpeta en mano. Su mirada era serena, pero evaluadora, y se acercó directamente a la cama de Maya.—¿Cómo te sientes? —preguntó en voz baja, sin perder el profesionalismo pero con un toque de calidez.Maya parpadeó, sintiendo su garganta seca.—Cansada… pero quiero ver a mi bebé.Liam apretó su mano con suavidad y la doctora sonrió con comprensión.—Te haré un chequeo rápido, si todo está bien, te llevarán en silla de ruedas a verlo.Maya asintió de inmediato, su corazón latiendo con fuerza ante la posibilidad de conocer a su hijo.La doctora revisó su temperatura, su presión, verificó la cicatriz de la cesárea y finalmente, tras tomar algunas notas, levantó la vista y sonrió.—Estás estable. Puedo autorizar que lo veas un rato, pero debes ir con calma.Maya asintió, sin poder evitar que las lágrimas volvieran a acumularse en sus ojos.Liam ya estaba de pie antes de que la do
Capítulo 78 —Nunca másNarrador:Liam se quedó en silencio, su pecho subía y bajaba con fuerza, como si estuviera tratando de contener una tormenta dentro de sí. Caminó hasta la ventana y apoyó una mano en el marco, sin mirarla, como si necesitara aire, espacio, algo que le permitiera procesar lo que acababa de escuchar.Maya sintió el estómago revuelto, su corazón golpeándole el pecho con cada segundo de silencio.—Di algo… —susurró, incapaz de soportar la espera.Liam cerró los ojos con fuerza antes de girarse hacia ella.—¿Cómo pudiste creerle? —su voz no era un grito, pero su tono llevaba la fuerza de una herida abierta—. ¿Cómo pudiste aceptar algo así sin cuestionarlo?Maya sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo.—¿Qué más podía hacer, Liam? ¡Era mamá! Me lo dijo con tanta seguridad… con tanto convencimiento…Liam negó con la cabeza, su mandíbula apretada.—No importa cómo lo haya dicho. No importa cuán real sonara . Tú y yo merecíamos la verdad antes de que tú…Se interrumpió