Capítulo 8 —Verdades a mediasNarrador:El viaje de regreso a la casa fue un silencio interminable, cargado de tanta tensión, que parecía electrificar el aire. Maya estaba sentada en el asiento del copiloto, con los brazos cruzados, mirando por la ventana, mientras Liam conducía con una expresión impenetrable. Cada vez que intentaba juntar las palabras para hablar, el recuerdo de su mirada fría y sus palabras cortantes la paralizaban. Cuando llegaron a la casa, Liam fue el primero en salir del coche. Cerró la puerta de un golpe y entró, dejando a Maya sola unos instantes. Ella apretó los puños, reuniendo el coraje para enfrentarlo. Finalmente, lo siguió adentro. Lo encontró en la sala, de pie junto a la ventana, con las manos en los bolsillos y la mirada fija en el jardín exterior. La luz del atardecer delineaba su figura, pero su postura emanaba una frialdad que hacía que el corazón de Maya latiera con fuerza.—No puedes simplemente ignorarme, Liam —dijo, rompiendo el silencio.Él no
Capítulo 9 —Sellando el acuerdoNarrador:Los días habían pasado desde la última vez que Maya vio a Liam. Se había marchado diciendo que tenía cosas que hacer fuera de la ciudad, y aunque su ausencia debería haber sido un alivio, a Maya le resultó inquietante. Había algo en el vacío que dejó su partida que no podía ignorar. Pero entonces, una tarde, Liam regresó. Cuando entró en la casa, su presencia llenó el espacio como una tormenta anunciada. Maya lo encontró en la sala, descansando despreocupadamente en el sofá como si no hubiera desaparecido sin aviso.—¿Te divertiste abandonándonos sin una clara explicación? —preguntó Maya, cruzándose de brazos.Liam sonrió con esa arrogancia característica, levantando una ceja. —¿Me extrañaste? —replicó, ignorando por completo su tono acusatorio.—No seas idiota, pero papá pudo morir en tu ausenciaMaya rodó los ojos y se giró para salir de la sala, pero su voz la detuvo.—Vamos al hospital. Es hora de ver cómo está el viejo.Maya se giró lenta
Capítulo 10 —Ahora eres miaNarrador:Liam dejó escapar un sonido bajo, algo entre un suspiro y un gruñido, luego la levantó ligeramente, con sus manos firmes en sus muslos, presionándola contra la pared. Maya rodeó su cintura con las piernas, sintiendo cada línea de su cuerpo contra el de ella. El calor de sus manos en su piel era hipnotizante, tanto que apenas se daba cuenta de que sus propios dedos recorrían su cabello, tirando suavemente de él como si necesitara más. Liam levantó la cabeza, sus ojos encontrándose con los de ella. Había algo salvaje en su mirada. Su respiración era irregular, y por un momento, el mundo pareció detenerse.Maya sintió un escalofrío por la espalda, rindiéndose a las sensaciones que recorrían su cuerpo mientras los labios de Liam trazaban un camino por su cuello y sus manos subían aún más, casi como si estuviera explorando territorio prohibido.—Liam… —intentó de nuevo, su voz temblando.—Sabes que no dejaré que nadie más te toque, cariño —Liam dejó esc
Capítulo 11 —El despuésNarrador:Liam permaneció tumbado en el sofá, desnudo, con los brazos extendidos y la respiración aún acompasándose tras el clímax que había compartido con Maya. La habitación estaba en silencio, interrumpido solo por el eco lejano del agua corriendo en el baño donde ella se había refugiado. Debería sentirse satisfecho. Por años había deseado ese momento, y ahora finalmente la había hecho suya. No, miento, finalmente ella lo había hecho suyo. Maya había estado sobre él todo el tiempo, liderando el ritmo con una mezcla de inseguridad y entrega que lo había desarmado por completo. A pesar de su control habitual, esta vez no había sido él quien dictaba las reglas. Ella, con sus movimientos temblorosos y suspiros entrecortados, había tomado el mando sin siquiera saberlo, y Liam no había podido resistirse a esa rendición inesperada. Apoyó la cabeza contra el respaldo del sofá y cerró los ojos, permitiendo que sus pensamientos lo asaltaran. Recordó el primer día que
Capítulo 12 —La despedida finalNarrador:Liam permanecía sentado en la cama junto a Maya, sus palabras habían sido frías, cortantes, pero su mente era un torbellino de emociones. Observó cómo ella se abrazaba a sí misma, intentando contener el temblor de su cuerpo.—No tienes idea de lo que esto significa para mí, Maya —dijo con un tono más bajo, casi inaudible, pero igual de inflexible —Esto no va a cambiar. Ya está hecho.Ella giró el rostro hacia él, sus ojos hinchados y llenos de una rabia contenida que hizo que Liam desviara la mirada. La tensión entre ellos era tan densa que casi podía tocarse, pero antes de que ella pudiera responder, el sonido de su teléfono interrumpió el momento. Liam se levantó con un movimiento brusco y caminó hacia el salón, donde lo había dejado sobre la mesa, para contestar.—¿Sí? —respondió con impaciencia.—Liam, es tu padre —dijo Elena al otro lado de la línea, su voz temblaba —Ha empeorado. Necesitan venir al hospital.Liam escuchó en silencio, su
Capítulo 13 —La sombra del controlNarrador:Liam permanecía de pie junto a la ventana del salón, su vasode whisky casi intacto en su mano, mientras observaba a Maya y Tomás desde la distancia. Su postura relajada era una fachada; sus ojos estaban fijos en cada movimiento, cada gesto entre ellos, como un depredador estudiando a su presa. Tomás se inclinó ligeramente hacia Maya, hablando en un tono bajo que hizo que ella esbozara una sonrisa tímida. Liam apretó la mandíbula al ver cómo Tomás tocaba con delicadeza el brazo de Maya, un gesto inocente pero que lo llenaba de un calor incómodo en el pecho. No podía negar que la imagen le molestaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. No era solo la idea de alguien acercándose a Maya, aunque eso ya era suficiente para hacerle hervir la sangre. Había algo más, algo que había captado al escuchar fragmentos de las conversaciones durante el velorio. Tomás no era solo un amigo de la familia; tenía intereses en proyectos que podrían amenazar
Capítulo 14 —Acallando al corazónNarrador:La madrugada se filtraba en la habitación de Maya, cubriendo todo con un manto de calma engañosa. Por primera vez en días, ella había logrado quedarse dormida, exhausta por el peso emocional del velorio y las discusiones con Liam. Sus sueños eran un refugio tenue, una burbuja de tranquilidad que estaba a punto de romperse. El calor de algo húmedo y cálido la arrancó lentamente del sueño. Al principio, pensó que era un fragmento de su inconsciente, pero al abrir los ojos, lo primero que vio fue la figura de Liam sobre ella. Su blusa estaba levantada, dejando al descubierto sus senos, y sus labios se movían con precisión deliberada alrededor de uno de sus pezones. Maya contuvo el aliento, su cuerpo reaccionando instintivamente antes de que su mente pudiera procesar lo que estaba sucediendo.—¡Liam! —exclamó en un susurro ahogado, sus manos tratando de apartarlo—¡Detente! Estamos en la casa nuestros padres, esto no puede pasar aquí.Él levantó
Capítulo 15 —¿Defensa o atanque?Narrador:La mañana estaba tranquila en la casa de Elena. El sol entraba tímidamente por las cortinas del comedor mientras Liam estaba sentado frente a una taza de café y un plato de tostadas. Su semblante parecía relajado, pero sus ojos delataban que su mente estaba a kilómetros de distancia.Elena entró al comedor, con una sonrisa suave en su rostro mientras tomaba asiento frente a su hijo.—Buenos días, cariño —dijo mientras se servía una taza de té —¿Sabes si Maya ya se levantó?Liam levantó la mirada de su café, encogiéndose de hombros.—No lo creo. Dijo que estaba cansada anoche. Probablemente siga en su habitación.Elena asintió, con una expresión de ligera preocupación.—Espero que haya podido descansar. Ha sido mucho para ella estos días.Antes de que Liam pudiera responder, el sonido de pasos ligeros llamó su atención. Maya apareció en el umbral de la puerta, luciendo un vestido sencillo pero elegante. Su rostro estaba fresco, aunque aún refl