Capítulo 10 —Ahora eres miaNarrador:Liam dejó escapar un sonido bajo, algo entre un suspiro y un gruñido, luego la levantó ligeramente, con sus manos firmes en sus muslos, presionándola contra la pared. Maya rodeó su cintura con las piernas, sintiendo cada línea de su cuerpo contra el de ella. El calor de sus manos en su piel era hipnotizante, tanto que apenas se daba cuenta de que sus propios dedos recorrían su cabello, tirando suavemente de él como si necesitara más. Liam levantó la cabeza, sus ojos encontrándose con los de ella. Había algo salvaje en su mirada. Su respiración era irregular, y por un momento, el mundo pareció detenerse.Maya sintió un escalofrío por la espalda, rindiéndose a las sensaciones que recorrían su cuerpo mientras los labios de Liam trazaban un camino por su cuello y sus manos subían aún más, casi como si estuviera explorando territorio prohibido.—Liam… —intentó de nuevo, su voz temblando.—Sabes que no dejaré que nadie más te toque, cariño —Liam dejó esc
Capítulo 11 —El despuésNarrador:Liam permaneció tumbado en el sofá, desnudo, con los brazos extendidos y la respiración aún acompasándose tras el clímax que había compartido con Maya. La habitación estaba en silencio, interrumpido solo por el eco lejano del agua corriendo en el baño donde ella se había refugiado. Debería sentirse satisfecho. Por años había deseado ese momento, y ahora finalmente la había hecho suya. No, miento, finalmente ella lo había hecho suyo. Maya había estado sobre él todo el tiempo, liderando el ritmo con una mezcla de inseguridad y entrega que lo había desarmado por completo. A pesar de su control habitual, esta vez no había sido él quien dictaba las reglas. Ella, con sus movimientos temblorosos y suspiros entrecortados, había tomado el mando sin siquiera saberlo, y Liam no había podido resistirse a esa rendición inesperada. Apoyó la cabeza contra el respaldo del sofá y cerró los ojos, permitiendo que sus pensamientos lo asaltaran. Recordó el primer día que
Capítulo 12 —La despedida finalNarrador:Liam permanecía sentado en la cama junto a Maya, sus palabras habían sido frías, cortantes, pero su mente era un torbellino de emociones. Observó cómo ella se abrazaba a sí misma, intentando contener el temblor de su cuerpo.—No tienes idea de lo que esto significa para mí, Maya —dijo con un tono más bajo, casi inaudible, pero igual de inflexible —Esto no va a cambiar. Ya está hecho.Ella giró el rostro hacia él, sus ojos hinchados y llenos de una rabia contenida que hizo que Liam desviara la mirada. La tensión entre ellos era tan densa que casi podía tocarse, pero antes de que ella pudiera responder, el sonido de su teléfono interrumpió el momento. Liam se levantó con un movimiento brusco y caminó hacia el salón, donde lo había dejado sobre la mesa, para contestar.—¿Sí? —respondió con impaciencia.—Liam, es tu padre —dijo Elena al otro lado de la línea, su voz temblaba —Ha empeorado. Necesitan venir al hospital.Liam escuchó en silencio, su
Capítulo 13 —La sombra del controlNarrador:Liam permanecía de pie junto a la ventana del salón, su vasode whisky casi intacto en su mano, mientras observaba a Maya y Tomás desde la distancia. Su postura relajada era una fachada; sus ojos estaban fijos en cada movimiento, cada gesto entre ellos, como un depredador estudiando a su presa. Tomás se inclinó ligeramente hacia Maya, hablando en un tono bajo que hizo que ella esbozara una sonrisa tímida. Liam apretó la mandíbula al ver cómo Tomás tocaba con delicadeza el brazo de Maya, un gesto inocente pero que lo llenaba de un calor incómodo en el pecho. No podía negar que la imagen le molestaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. No era solo la idea de alguien acercándose a Maya, aunque eso ya era suficiente para hacerle hervir la sangre. Había algo más, algo que había captado al escuchar fragmentos de las conversaciones durante el velorio. Tomás no era solo un amigo de la familia; tenía intereses en proyectos que podrían amenazar
Capítulo 14 —Acallando al corazónNarrador:La madrugada se filtraba en la habitación de Maya, cubriendo todo con un manto de calma engañosa. Por primera vez en días, ella había logrado quedarse dormida, exhausta por el peso emocional del velorio y las discusiones con Liam. Sus sueños eran un refugio tenue, una burbuja de tranquilidad que estaba a punto de romperse. El calor de algo húmedo y cálido la arrancó lentamente del sueño. Al principio, pensó que era un fragmento de su inconsciente, pero al abrir los ojos, lo primero que vio fue la figura de Liam sobre ella. Su blusa estaba levantada, dejando al descubierto sus senos, y sus labios se movían con precisión deliberada alrededor de uno de sus pezones. Maya contuvo el aliento, su cuerpo reaccionando instintivamente antes de que su mente pudiera procesar lo que estaba sucediendo.—¡Liam! —exclamó en un susurro ahogado, sus manos tratando de apartarlo—¡Detente! Estamos en la casa nuestros padres, esto no puede pasar aquí.Él levantó
Capítulo 15 —¿Defensa o atanque?Narrador:La mañana estaba tranquila en la casa de Elena. El sol entraba tímidamente por las cortinas del comedor mientras Liam estaba sentado frente a una taza de café y un plato de tostadas. Su semblante parecía relajado, pero sus ojos delataban que su mente estaba a kilómetros de distancia.Elena entró al comedor, con una sonrisa suave en su rostro mientras tomaba asiento frente a su hijo.—Buenos días, cariño —dijo mientras se servía una taza de té —¿Sabes si Maya ya se levantó?Liam levantó la mirada de su café, encogiéndose de hombros.—No lo creo. Dijo que estaba cansada anoche. Probablemente siga en su habitación.Elena asintió, con una expresión de ligera preocupación.—Espero que haya podido descansar. Ha sido mucho para ella estos días.Antes de que Liam pudiera responder, el sonido de pasos ligeros llamó su atención. Maya apareció en el umbral de la puerta, luciendo un vestido sencillo pero elegante. Su rostro estaba fresco, aunque aún refl
Capítulo 16 —Buena personaNarrador:Liam había comprado muchas cosas para la nueva casa de Maya y las había hecho llevar en la mañana. Luego de la conversación tensa con su madre, ambos abandonaron la casa paterna. La tarde avanzaba lentamente en el apartamento de Maya. Un silencio incómodo que los envolvía se rompió cuando Liam, sentado en el sofá con una pierna cruzada sobre la otra, alzó la vista de su teléfono.—Nunca me has dicho a qué te dedicas actualmente —dijo de repente, su tono relajado pero con ese dejo inquisitivo que siempre lo acompañaba.Maya, ocupada en la cocina acomodando algunos platos, se detuvo por un momento. No esperaba que él mostrara interés en nada relacionado con su vida. Se giró lentamente para mirarlo, sus ojos entrecerrados como si evaluara si su pregunta escondía alguna intención.—Trabajo en una ONG —respondió con simpleza, volviendo a guardar los platos.Liam arqueó una ceja, con su interés claramente despertado.—¿Una ONG? ¿Y qué hacen? —Maya soltó
Capítulo 17 —Movidas en el tableroNarrador:Los días transcurrieron con la pesada carga de la pérdida de Carlos, pero también con la urgencia de mantener la maquinaria de la empresa familiar en funcionamiento. Liam, ahora al frente de la constructora multinacional, se había sumergido en reuniones interminables y revisiones de contratos que parecían no tener fin. Sin embargo, había algo más que trabajo en su mente. La reunión con los principales ejecutivos de la empresa se llevó a cabo en la sala de conferencias principal, un espacio amplio con una pared de cristal que ofrecía vistas panorámicas de la ciudad. Los gerentes y asesores estaban sentados alrededor de una mesa de ébano, esperando que Liam hablara. Con el porte de un verdadero líder, él se inclinó hacia adelante, sus manos descansando firmemente sobre la mesa.—Quiero que cada uno me ponga al día sobre los proyectos actuales —ordenó con voz firme, su mirada recorriendo a los presentes.Uno de los gerentes, un hombre mayor co