Capítulo 38 —Confesiones entre sombrasNarrador:Liam entró al apartamento de Maya cerca de la medianoche, con los hombros tensos y el rostro oscuro. Cerró la puerta detrás de él con cuidado, pero su entrada fue lo suficientemente ruidosa como para alertarla. Maya salió de la habitación, envuelta en una bata ligera que apenas cubría su delicada figura.—¿Cómo te fue? —preguntó con cautela, su voz un susurro cargado de inquietud.Liam dejó caer las llaves sobre la mesa y soltó un suspiro pesado antes de girarse hacia ella. Sus ojos se encontraron, y Maya sintió el peso de su mirada, una mezcla de emociones contenidas que no podía descifrar.—¿Cómo crees que me fue? —respondió Liam, con un tono seco que la hizo dar un paso atrás —Estuve toda la noche escuchando a Fernanda hablar de superficialidades, mientras intentaba sacarle información sobre Tomás. ¿Y tú? ¿Te divertiste imaginándome con otra mujer?Maya frunció el ceño, sintiendo cómo su pecho se comprimía ante sus palabras. Su inseg
Capítulo 39 —Vínculos CompartidosNarrador:Tomás levantó la copa de vino y la giró ligeramente, observando cómo el líquido rojo profundo se adhería a las paredes del cristal. Su mirada se desvió brevemente hacia la esquina del restaurante, donde Liam estaba sentado con su acompañante, aparentemente sumido en una conversación.—Es curioso, ¿no crees? —comentó con una sonrisa casi imperceptible, señalando discretamente en dirección a Liam —Que justo él esté aquí.Maya sintió un nudo en el estómago, pero se obligó a sonreír con calma.—Una coincidencia desafortunada —dijo, tratando de sonar indiferente mientras llevaba su copa a los labios —Pero con Liam nunca se sabe. Puede estar en cualquier parte cuando menos lo esperas.Tomás soltó una leve risa y apoyó los codos en la mesa, inclinándose un poco hacia ella.—¿Coincidencia? No estoy tan seguro. Parece un poco... ¿cómo decirlo? Premeditado.Maya levantó una ceja, fingiendo desinterés mientras miraba a Tomás.—Si piensas eso, entonces
Capítulo 40 —Contra la paredNarrador:Maya abrió la puerta de su apartamento y, como había anticipado, encontró a Liam allí, esperándola. Estaba sentado en el sofá, en penumbra, con las piernas ligeramente separadas y un vaso de whisky en la mano. La luz tenue del lugar apenas iluminaba sus facciones tensas, pero su postura hablaba por sí sola: estaba furioso. Maya sintió una punzada de incomodidad, aunque se obligó a actuar con naturalidad.—¿De verdad no tienes casa a dónde ir? —bromeó mientras cerraba la puerta detrás de ella y dejaba las llaves sobre la mesa. Su tono era ligero, pero el nerviosismo se colaba en las esquinas de su voz.Liam levantó la mirada hacia ella, y en ese instante, Maya sintió como si el aire se volviera más pesado. Sus ojos oscuros estaban cargados de celos y algo más, algo más profundo que no podía descifrar. No respondió de inmediato, pero el silencio era casi ensordecedor. Finalmente, dejó el vaso sobre la mesa con un movimiento lento y controlado, pero
Capítulo 41 —La Oferta TentadoraNarrador:Maya estaba revisando algunos informes en la oficina principal de la ONG cuando una voz familiar la sacó de sus pensamientos.—¿Interrumpo algo importante?Levantó la mirada, encontrándose con Tomás en el umbral de la puerta, con su característico porte relajado pero seguro. Llevaba un traje impecable, como siempre, pero su expresión era cálida, casi desarmante. Maya, aún sorprendida por la visita de Tomás, dejó los papeles en el escritorio y lo invitó a sentarse frente a ella. La carpeta que había traído despertó su curiosidad, pero trató de mantener una expresión profesional.—Tomás, no esperaba verte por aquí. ¿Qué te trae a la ONG? —preguntó con cortesía.—Quería hablarte sobre un proyecto que creo podría complementarse con el trabajo que están haciendo —dijo, dejando la carpeta sobre la mesa —Es una idea en la que he estado trabajando desde que me contaste sobre las viviendas que construirá la empresa de Kane.Maya arqueó una ceja, intri
Capítulo 42 —Límites de EstrategiaNarrador:El aroma a café recién hecho llenaba el apartamento cuando Liam apareció en la cocina, con el cabello todavía algo desordenado y una camiseta gris que se ceñía perfectamente a su torso. Maya estaba de pie junto a la encimera, revolviendo el contenido de una taza mientras hojeaba un pequeño cuaderno de notas.—Buenos días —murmuró ella sin levantar la vista, claramente aún sumida en sus pensamientos.Liam se apoyó contra el marco de la puerta, observándola en silencio por un momento antes de dar un paso adelante.—Maya —dijo finalmente, su tono más bajo de lo habitual —Quiero pedirte perdón por cómo me comporté anoche.Ella se detuvo, dejando la cuchara a un lado, y lo miró con una mezcla de sorpresa y cautela.—No tienes que hacerlo —respondió, aunque su tono no era exactamente frío —Sé que fue por… tus celos.—No, sí tengo que hacerlo —insistió Liam, acercándose un poco más —Fui un idiota. Te pedí que jugaras este papel para el plan, y lue
Capítulo 43 —Bajo llaveNarrador:Ella comenzó a hojear algunos documentos, fingiendo concentrarse, pero él sabía que también estaba luchando contra lo que sucedía entre ellos, cuando estaban cerca uno del otro y el deseo irrefrenable que los invadía. De repente, se acercó a ella con pasos decididos. Maya levantó la cabeza, encontrándose con su intensa mirada antes de que sus labios se encontraran en un beso ardiente y lleno de deseo. Las manos de Liam rodearon su cintura, atrayéndola hacia él. Maya, sorprendida, tardó un segundo en corresponder, pero cuando lo hizo, lo hizo con la misma pasión contenida.—Liam —murmuró ella entre jadeos cuando sus labios se separaron brevemente —este no es el lugar. Alguien podría entrar.Él la miró con una media sonrisa arrogante, sin soltarla.—No va a entrar nadie —respondió con seguridad, dejando un beso breve en su cuello —Pero si eso te preocupa... —Se dirigió a la puerta. Maya lo observó atónita mientras él giraba el cerrojo, bloqueando cualqu
Capítulo 44 —Almuerzo ConsentidoNarrador: Maya se separó de Liam con un leve empujón, aunque su mirada era un reflejo de la confusión que le provocaba querer detenerlo y al mismo tiempo desear que no lo hiciera. Recogió su teléfono de la mesa y deslizó el dedo por la pantalla para atender la llamada.—¿Hola? —dijo, con un tono que intentaba sonar neutral, pero con un ligero temblor en su voz.Liam, que no parecía dispuesto a respetar la privacidad de la conversación, se acercó sigilosamente por detrás de ella. Antes de que pudiera preverlo, sus labios se posaron sobre el cuello de Maya, dejando un rastro de besos húmedos y cálidos que enviaron un escalofrío por su columna.—Maya, soy Tomás —dijo la voz al otro lado del teléfono, ajena a la situación —¿Sigues en la reunión o ya terminaste?Maya entrecerró los ojos, tratando de concentrarse en la llamada mientras los labios de Liam descendían hasta el hueco de su clavícula. Su lengua delineaba pequeños círculos, y su respiración cáli
Capítulo 1 —El ultimátumNarrador:La voz de Elena resonaba en la mente de Maya como un eco persistente, cargado de urgencia y preocupación.—Maya, tu padre está muy mal. Los médicos no creen que dure más de unos días —le había dicho su madre adoptiva, con los ojos húmedos y la voz quebrada —Liam se niega a venir. Tú eres la única que puede convencerlo.Maya había intentado esquivar el peso de esas palabras, pero la mirada de Elena la mantenía anclada a la realidad.—Hace años que no hablo con él, mamá... No sé si siquiera me escuchará.—Hija, siempre te ha escuchado. Tú y él tenían un vínculo especial, incluso cuando las cosas se complicaron. Aunque haga tiempo que no hablan, sé que lo hará ahora. Necesito que lo convenzas, a como dé lugar.Desde que los padres de Liam habían adoptado a Maya, ella había sido cercana a él. Habían compartido secretos, sueños y risas que parecían indestructibles. Pero todo eso se había desmoronado tras aquel acontecimiento que los distanció para siempre