Camino por el largo pasillo hasta llegar a la oficina de mi esposo y al abrir la puerta, allí lo veo a él hablando por teléfono, debo admitir que se ve muy sexy en su pose de ejecutivo; algo que recién ahora estoy apreciando como se debe. Él me mira pidiéndome que tome asiento mientras que termina, y escucho atentamente como termina de resolver uno de los tantos problemas a los que nos enfrentamos a diario. Realmente no sabría que hacer sin él, tanto dentro como fuera de la empresa. Una vez que termina la llamada, sus ojos azules se fijan en los míos con mucha intensidad —¿Y? ¿Cómo te ha ido con él? — Me pregunta finalmente.
—Está esperándome para que vayamos al hospital— Resumo y si, como era de esperarse, él esta sumamente confundido.
—¿Qué? ¿Cómo que el hospital? — Cuestiona alarmado.
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(Horas más tarde)Ha sido un día muy difícil, he pasado por muchos estados de animo en 24 horas, y a pesar de que soy consciente de que debo tranquilizarme por el bien de mi bebé, me es casi imposible. Siento culpa por la decisión que ha tomado mi abuelo al fallecer, ¿Cómo es posible que no le dejara nada a su hijo? Por si esto fuera poco, hoy entendí que ya no estoy tan sola como creía… es decir, Álvaro es mi familia, la única por la que soy capaz de dar la vida, pero ahora no solo tengo un tío, sino que un primo… Tan solo espero que él pueda volver a caminar con la cirugía que le harán.—Hermosa, ¿estás bien? — Escucho la voz de mi esposo y al voltear lo veo saliendo del baño con tan solo su bóxer puesto.Sonrió, asiento y extiendo mi brazo para que se acerque —Ahora que te veo, si— Le
Tres días después:Afortunadamente las cosas con todo lo del tratamiento de Alexis ha ido bien, el día de ayer él ha sido trasladado a Texas para que allí lo traten con el especialista. Todavía sigo acostumbrándome a la idea que tengo un tío y un primo, estoy muy acostumbrada a no tener familia, bueno, al menos de sangre. Creo que es exactamente eso lo que me tiene muy nerviosa el día de hoy. Si bien conozco perfectamente a los padres de Álvaro, las cosas han cambiado muchísimo desde el día de la boda; una boda que ellos siempre creyeron que fue por amor. Desde aquel día que no los veía , hoy por primera vez cenaremos como “familia”, y a eso ha que sumarle que le daremos la noticia del bebé.《¿Qué se supone que debo usar para una cena con mis suegros?》 Me pregunto mientras que me quito el tercer vestido y luego me pruebo otro má
Debería estar feliz, la cena con los padres de Álvaro ha sido increíble. Han hablado durante toda la comida acerca de su nieto, nos has preguntado acerca de posibles nombres, de que si sería niña o niño… María Eugenia me ha dado algunos consejos muy buenos de como llevar el embarazo e incluso me ha contado anécdotas increíblemente divertidas que ella paso como madre con Álvaro. En pocas palabras, nos han dado todo ese apoyo que esperábamos de parte de ellos y si bien debería estar con una enorme sonrisa tatuada en mi rostro, estoy triste.—Amor ve a la cama yo te alcanzo en un rato— Le digo una vez que entramos a la casa y sin decir una sola palabra más, voy hacia mi oficina mientras que él va al cuarto.No hago más que entrar e ir directamente a la biblioteca para buscar el portarretratos con la foto de mis padres y me siento en el sillón
Al día siguienteDespués de habernos alistado y haber preparado una cesta con un poco de comida y bebidas, mi esposo y yo vamos caminando hacia el yate tomados de la mano en absoluto silencio. Anoche ha sido una de esas noches difíciles donde he extrañado demasiado a mis padres y la melancolía me ha invadido por completo, pero gracias a sus abrazos, a sus palabras al oído y la paz que él me trasmite; he conseguido descansar y poder estar mejor para disfrutar de este día a su lado.—El yate me trae muchos recuerdos— Comenta cuando estamos llegando y no puedo más que sonreír.—A mi también— Admito e instintivamente mordisqueo mis labios ante los recuerdos de nuestra primera vez.Tengo la sensación de que ninguno de los dos dice una sola palabra ya que nuestra mente ha viajado de inmediato a lo que ocurrió aquel día. Para &e
El sol pega en mi cuerpo mientras que ambos estamos recostados sobre una manta de esas que solemos usar en la playa. En mi caso, estoy boca arriba disfrutando de esta exquisita sensación que es sentir paz absoluta, aunque sea por un momento y en el caso de mi esposo, esta boca abajo sosteniendo el peso de su cuerpo con sus brazos apoyados en el suelo y me mira. Intento no ponerme nerviosa, pero es casi imposible ya que su forma de observarme es demasiado intensa.—¿Qué es lo que tanto me miras? — Cuestiono finalmente y una media sonrisa se dibuja en mis labios de manera instintiva.—Eres demasiado hermosa, ¿lo sabes? — Me pregunta y debo mirarlo a los ojos.Él me sonríe y yo tiemblo de pies a cabeza, realmente estoy muy enamorada de él… —No sé si tanto, pero me gusta que me lo digas— Contesto con sinceridad y muerdo mis labios en respuesta a todo este mundo de emoc
Una semana despuésNo estoy muy segura si esta ultima semana se me ha hecho eterna debido a la infinidad de reuniones y asuntos que tuve que resolver, o porque no veía la hora de que llegara este día para que finalmente pueda conocer esa tan anunciada sorpresa que mi esposo dijo que tenia para el día de mi cumpleaños y con la que supuestamente me confesaría tu amor si es que todo esto no hubiera ocurrido antes.Me giro en esta cama buscando su cuerpo para abrazarme a él, pero para mi sorpresa su espacio está vacío, cosa que me decepciona un poco hasta que veo la rosa blanca que ha dejado sobre su almohada junto con una pequeña nota. La agarro, y sonrió al leer lo que dice.“No te he dejado sola, es simplemente que tuve que irme a preparar algunas cosas para tu día… te amo.Feliz cumpleaños hermosa...PD: Busca dentro d
Horas más tardeSon casi las ocho de la noche cuando termino de abrocharme el collar y me miro al espejo para asegurarme de que todo está perfecto. 《El vestido es tan hermoso… todavía no puedo creer que lo haya conseguido》Pienso y cuando estoy a punto de tomar mi bolso, escucho el ruido del timbre haciendo que me de un poco más de prisa.Al llegar a la puerta, abro, y me encuentro con un señor vestido de traje que al verme me sonríe —Señora Luna, soy Jorge y seré su chofer está noche— Me explica y asiento.—Un placer Jorge——¿Está lista? — Me pregunta y asiento.—Si, vamos— Informo y salgo de la casa cerrando la puerta detrás de mi para seguir sus pasos.Él amablemente me abre la puerta, me ayuda a subir, y una vez que estoy dentro, él va al volante y comienza a conducir. No tengo ni idea de
Esta mesa ubicada en el centro del planetario se convirtió en testigo de una amena conversación entre nosotros dos que divaga por muchos temas donde los protagonistas somos él, yo, y el bebé. Hacer memoria de nuestros años de amistad o incluso escucharlo decirme que hubo muchas ocasiones donde tuvo que contenerse para no besarme me hicieron sonrojar, sonreír y reír de igual manera. Cada instante de esta noche es mágico y cuando creo que no podría ser mejor, mi marido se levanta de su silla y se acerca a mi —¿Bailamos? — Me propone y lo miro algo confundida.—¿Bailar? Pero no hay música— Comento y por alguna razón él se sonríe y simplemente me toma de la mano haciendo que me levante de la silla.—Confía en mi— Me pide —Bailaremos bajo las estrellas con tu música favorita— Explica y de pronto escucho el son