La celebración se había convertido en un momento de angustia de un segundo a otro, los invitados tuvieron que irse, todo había terminado.
Angustiados, los Guidacci esperan noticias del patriarca de la familia detrás de la puerta de su habitación. Después de varios minutos de preocupación e incertidumbre, por fin el médico de Don Dimarco abre la puerta. _¡¿Qué pasó doctor?! ¿Cómo está mi abuelo?_ Pregunta angustiado Lino. _Don Dimarco ha sufrido un preinfarto, hay que llevarlo ahora mismo al hospital, ya llamé a la ambulancia. Todos quedaron sorprendidos, se miraban unos a otros desconcertados. Estando ya en el hospital, Don Dimarco sabe que la hora está cerca. _¿Braulio? Envía a Josué a Italia, aún tengo la dirección de Joaquín, dile que lo traiga, es hora de devolver lo que le pertenece, ya no tengo tiempo. _Señor yo insisto, ya han pasado muchos años. _¡Escúchame bien Braulio! No quiero irme con está culpa, dile a Josué que viaje hoy mismo a Italia y traiga a Joaquín. Don Dimarco estaba desesperado, veía la muerte justo frente a él y le aterrorizaba irse sin reparar su falta. Sin perder tiempo, Josué, uno de sus empleados de confianza, viaja a Florencia en busca de Joaquín Lombardi, el mismo que hacia días atrás había partido de este mundo. Florencia (Italia) Guardando todas las pertenencias de su padre en una caja, Esmeralda encuentra algo que le llama la atención. _¿Tia? ¿Quién es este hombre que aparece en esta foto con mi papá?. Fiorela toma la foto, y al mirarla, su expresión cambia inmediatamente. _¿Qué pasa? ¿No te cae bien el señor de la foto?_ Pregunta Esmerada intrigada. _No, este hombre hija, es el peor ser humano del mundo, es increíble que tú padre conservará está foto, yo la hubiera quemado, nunca más hubiera querido ver su rostro. _¿Qué hizo este hombre tía? ¿Porque te expresas así de él?¿Qué le hizo a mi papá? Quiero saber. _Nada, no me prestes atención, mejor terminemos de guardar todas las cosas que eran de tu padre. _No tía, dime, necesito saber. _Ya no vale la pena, mejor sigamos. Esmeralda quedó muy confundida, en la fotografía veía a su padre y a ese hombre muy unidos, por eso no entendía las palabras de su tía. Mientras tanto, Josué había ido a la dirección que Braulio le había dado, pero ya no encontró a Joaquín. _¿Braulio? Estoy en Florencia, acabo de ir a la dirección que me diste Pero no hay ningún Joaquín lombardi en esa casa. Braulio mira a Don Dimarco y acercándose a él le pregunta al oído. _¿Señor? Ya Joaquín no vive en esa dirección ¿Qué le digo a Josué?. _Que lo busque, que lo busque por toda Italia si es necesario_ Le contesta Don Dimarco desesperado. Josué, obedeciendo a las órdenes de Don Dimarco, busca a Joaquín por toda Florencia. Los días empezaron a pasar y la salud de Don Dimarco empeoraba. _Tiene que hacer algo para que mi abuelo se recupere doctor. _Dice Lino preocupado. _Lino, escúchame muy bien, Don Dimarco es un hombre de 90 años, que tiene un grave problema cardíaco, su terquedad por no hacerse las revisiones a tiempo lo llevaron a este punto, estamos haciendo todo lo posible para que vuelva a casa con vida, pero no podemos garantizar nada. _¡¿Cómo que no?! Estamos hablando de Dimarco Guidacci, él tiene que vivir unos años más ¿No será que usted ya no es el médico que solía ser?. _Lino, no voy a responder nada, porque entiendo tu angustia, así que mejor haré como si no hubiera escuchado eso. Lino golpea la pared del hospital desesperado y enojado, sentía que su abuelo se iba y él no podía hacer nada. Florencia (Italia) _¡Tia! ¡Tia ya tengo respuesta del banco! Aprobaron el crédito, iré por el dinero mañana mismo, así que ya podemos abrir nuevamente la panadería. Esmeralda estaba feliz, abrir para ella la panadería era como renacer de las cenizas. _Bueno....No estoy muy segura, pero te apoyo hija, vamos abrir la panadería entonces_ Le responde Fiorela con una sonrisa nerviosa. Al día siguiente, después de ir por el dinero, empezaron a organizar el local, Esmeralda estaba muy emocionada, pero su tia sentía miedo. Pero mientras que Esmeralda luchaba por salir adelante, Don Dimarco estaba desesperado, no había podido encontrar a Joaquín y su salud cada día estaba peor. _¿Señor? Ha hecho lo que ha podido, así que ya no es su culpa_ Le dice Braulio. _No, no me voy a rendir, llama a los abogados Braulio, diles que vengan, si no logro encontrar a Joaquín, por lo menos le dejaré lo que le pertenece y así podré marcharme en paz. Pero el destino tenía preparado otra cosa. Una mañana, mientras se dirigía al local de la panadería en su bicicleta, Esmeralda es atropellada por Josué. _¡Lo siento señorita! ¡¿Está bien?!_ Le Pregunta él preocupado y asustado por lo ocurrido. _¿Oiga no se fija por dónde va? ¡Esto es Florencia! Muchas gente va en bicicleta a todos lados. _Lo siento mucho de verdad ¿Pero está bien? Mejor vamos a un hospital. _No, estoy bien, Pero le aconsejo que para la próxima tenga mucho más cuidado. _Si, lo tendré, que vergüenza, me presento, me llamo Josué Dartem, vengo de Estados Unidos, aquí está mi tarjeta_ Le dice Josué temblandole la voz. _Esta bien, no se preocupe, deje los nervios estoy bien, yo me llamo Esmerada Lombardi. _¿Lombardi? ¿Es usted de apellido Lombardi?_ Pregunta Josué intrigado. _Si.... Ese es mi apellido ¿Porque?. Josué la mira fijamente y le pregunta. _¿Conoces a Joaquín Lombardi?. _Si, era mi padre_ Le contesta ella con nostalgia. En el hospital, Don Dimarco se entera de la muerte de Joaquín. _¿Muerto? ¿Joaquín muerto?_ Se pregunta Don Dimarco sorprendido. _Asi es señor, parece que tenía cáncer, murió hace poco, eso le dijo su hija a Josué, la conoció por una accidentada considencia. _¿Su hija?_ Pregunta Don Dimarco curioso. _Si, Josué me dijo que era una muchacha, como de unos 23 años. _Es joven ¿Es soltera?. _Parece que si ¿Porque lo pregunta señor?. _¿Braulio? Llama a los abogados, ahora se que es lo que haré_ Le dice Don Dimarco a Braulio muy seguro. Don Dimarco vuelve a su casa con un futuro incierto, pero dejando todo organizado. Una noche, Lino entra a la habitación de su abuelo y Don Dimarco al verlo, le abre sus brazos. _Ven hijo, ven junto a mi, Lino, no olvides lo que te dije, todo es por tu felicidad, a veces toca que nos den un pequeño empujón. _¿De que hablas abuelo?_ Pregunta Lino confundido. _Un día lo entenderás. Lino quería saber de qué hablaba su abuelo, pero en ese momento, Braulio entra y dice. _Es hora que Don Dimarco descanse, es muy tarde. _Si lo sé, mañana hablamos abuelo, te quiero. Lino sale de la habitación bajo la mirada nostálgica de Don Dimarco, mirando su mano, le dice a Braulio. _¿Braulio? No olvides tu misión, tampoco de entregar estás dos cartas al abogado, solo podrán ser abiertas, cumplidos los dos años de mi condición, no lo olvides. Don Dimarco cierra los ojos y un silencio se apodera del lugar. Dos Dias Después La familia Guidacci baja de sus autos lujosos vestidos de negro, el patriarca de la familia, se había ido. _¿Lino? ¿Estás bien? Le pregunta Sora a su hijo. _No, me hará mucha falta mi abuelo. _Ahora serás tu el encargado de la familia, tienes que ser fuerte. _Siempre soy fuerte mamá, yo soy Lino Guidacci, la debilidad no hace parte de mi, yo seguiré el legado de mi abuelo, nada ni nadie destruirá el imperio Guidacci, somos y seremos siempre indestructibles mamá. _No hables así hijo, suenas tan arrogante cuando te expresas así. _Solo digo la verdad mamá. Lino sube a la habitación de su abuelo y mira todo a su alrededor con nostalgia, luego mira por la ventana mientras caen las lágrimas de sus ojos, no podía creer que aquel hombre que tanto había admirado ya no estuviera. Al día siguiente, aún Lino dormía cuando su madre toca la puerta de la habitación. Él, empieza a abrir los ojos lentamente, mientras vanamente escuchaba el sonido de la puerta. _¡Lino! ¡Hijo abreme!. Él termina de despertar y se levanta lo más rápido posible, abre la puerta y un poco ansioso, pregunta. _¿Mamá que pasa?. _Lamento despertarte así hijo, pero el abogado de tu abuelo viene para acá, hoy será la lectura del testamento. _¿Qué? ¿Hoy? Es demasiado pronto. _Si, dijo que Don Dimarco ordenó que fuera un día después de su sepelio. Lino sorprendido asienta, luego se apresura a bañarse y vestirse. En menos de una hora, el abogado de Don Dimarco estaba llegando a la mansión. _¿Me puede explicar porque no nos consulto para la lectura del testamento? ¿Porque así de rápido?_ Le Pregunta Lino un poco molesto. _Lo lamento señor Lino, pero tengo que seguir estrictamente los pasos que dejó su abuelo. Todos se reúnen en en estudio y el abogado da inicio a la lectura. A pesar de lo apresurado que habían sido las cosas, la familia se sentía tranquila, no se esperaban nada extraño, no había porque haber sorpresas. Pero estaban muy equivocados, lo que le venía era algo que jamás hubieran imaginado, ni en el más turbio de sus sueños algo así hubiera ocurrido.El abogado, empieza por enumerar todas las propiedades de Don Dimarco, algo totalmente normal en la lectura de un testamento, Pero cuando llegó a la parte de la repartición, todo cambio. _¿Señores? Al terminar de mencionarle todas las posesiones que tenía el señor Dimarco Guidacci en vida, ahora procedo a leer su última voluntad, les recuerdo que este testamento está juramentado bajo la ley de los Angeles California, por lo tanto, todo lo que se diga aquí tendrá que ser respetado al pie de la letra, no existe la opción de impugnación, dicho esto, inicio con la lectura. "Yo, Dimarco Guidacci, en uso de todas mis facultades mentales y estando consciente de lo aquí escrito, dejo mi fortuna repartida de la siguiente manera. La señorita Esmeralda Lombardi será la nueva heredera de mi fortuna". Al escuchar eso, la familia se levanta de sus sillas conmocionada. _¡¿Qué?! ¡¿Qué es lo que está diciendo?! ¡¿Quién es Esmerada Lombardi?!_ Pregunta alterada Carlota._¿Sería amante de Don
Esmeralda y Fiorela entran a la mansión Guidacci sin que Lino ni nadie pudiera detenerlas. Ellas quedan sorprendidas al ver tanto lujo, nunca habían visto una casa tan hermosa. Los empleados de la casa le dan la bienvenida por órdenes de Braulio, él era el encargado de proteger a Esmeralda. Pero apenas ellas habían entrado, cuando Carlota las recibe diciéndoles. _¡¿Qué hacen aquí?! ¡Fuera de esta casa!. _¿Otra? Ella es Esmeralda, la nueva dueña de todo esto, así que no nos vamos_ Le responde Fiorela. _¡Lino! No permitas que estas mujeres entren a esta casa_ Grita Carlota furiosa e indignada. _Ella es la nueva heredera tía, al menos eso dice el supuesto testamento, Pero no te preocupes, no van a durar mucho aquí, yo me voy a encargar que más temprano que tarde se larguen de esta casa, o mejor, terminen en la cárcel por falsificar el testamento de mi abuelo. _Nosotras no hemos falsificado nada, si estamos aquí es por.... _No hija, no des explicaciones, tu tienes todo
Después de ver al abogado, Esmeralda sale al jardín de la mansión a caminar y respirar un poco, necesitaba pensar muy bien las cosas. La noche estaba llegando, y el lago de la mansión ya empezaba a reflejar las luz de la luna. Esmeralda se queda entretenida mirando el agua del lago, cuando de repente, siente un fuerte jalón. _Ahora si me vas a decir que es lo quieres_ Le dice Lino_Agarrando su brazo con fuerza, tanto, que ella sentía mucho dolor. _¡Suéltame!_ Le dice ella enojada,_ Mientras trataba de soltarse. _No, no te voy a soltar, ahora mismo me dices quien eres y que es lo que quieres. _¿Acaso el testamento no lo dejo claro? ¡Soy la nueva heredera! Estoy aquí, porque vengo por lo que me pertenece ¿Todavía no mi entiendes?. _¡Ya basta de lo mismo! ¡¿Porque dices que esto te pertenece?! Nada de esto es tuyo ingenua. _¡Porque tú abuelo era un ladrón! ¡Él le robo a mi padre! Jamás hubiera logrado nada si mi padre no le hubiera dado las ideas y todo el dinero que tenía. _¡Es
Esmeralda sube a su habitación después de la boda, hastiada, se quita rápidamente el vestido que había usado para la ceremonia. _¿Estás bien hija?_ Le Pregunta su tía entrando a la habitación. _No, todo esto es tan irreal tía, es decir, ese testamento, la boda, todo es como una película de terror. _Lo se cariño, es muy difícil para ti todo esto, pero está gente no se podía quedar con lo que te corresponde, el mismo Dimarco Guidacci lo sabía. _Pero hay algo que no entiendo tía ¿Porque hacer esto? ¿Porque obligar a dos personas a casarse, porque no solo estipuló una cantidad para mi padre y ya?. _¡No lo sé! El anciano seguramente estaba mal de la cabeza, Pero hija ya no pienses en eso, estás casada ya con ese hombre, ahora lo que toca es enfrentarnos, no permitir que ellos te roben tus derechos. _Lino seguirá al mando de la compañía, seguirá siendo el CEO, eso dice él testamento, pero yo también tengo derechos, asi que ni piense que hará lo que él quiera_ Dice Esmeralda muy
_¿De que estás hablando?_ Le responde Esmeralda tratando de escapar de él.pero Lino no la deja hacerlo._Lo qué estás escuchando, en el testamento solo decía que tú y yo teníamos que casarnos, pero no menciona de que yo no podía tocarte o hacerte mi mujer, así que tú decides, o te quedas quieta esperando el momento en que yo te refunda en la cárcel, o hago valer mis derechos como tu esposo ¿Qué decides?._No te tengo miedo, yo no voy a cambiar de opinión, ya veremos si puedes ponerme un dedo encima. Lino la mira fijamente unos segundos, luego, la toma por ambos brazos y la sube en uno de los escritorios que estaban en la biblioteca, de manera grotesca, le rompe la blusa a Esmeralda, ella empieza a gritar con todas sus fuerzas, pero él llevado por la rabia ignora sus gritos.De repente, la puerta de la biblioteca se abre inesperadamente._¿¡Qué está pasando aquí!?_ Pregunta Sora aterrada, al entrar a la biblioteca después de escuchar los gritos de Esmeralda. Lino suelta a Esmerald
Al llegar la mañana, sin ningún miedo o duda, Esmeralda llega a la compañía Guidacci, el abogado de Don Dimarco la acompañaba, tanto él como Braulio, tenían órdenes precisas de protegerla. Esmeralda entra a la compañía, y todos los empleados la miran sorprendidos, ella, nerviosa, pero decidida al mismo tiempo, se dirige a las oficinas principales. Estaba asombrada por la elegancia y modernidad de la compañía, nunca había visto algo así antes, mientras iban en el ascensor, el abogado le pregunta un poco Intrigado. _¿Por qué quiere desafiar así a la familia Guidacci?. _¿Desafiar? No, yo no quiero desafiar a nadie, yo solo quiero hacer parte de lo que le correspondía a mi padre. Él la mira dudoso, algo le decía que era más que eso, sin embargo, no volvió a preguntar. Siguen subiendo hasta que el ascensor llega al piso 5, al abrirse la puerta, Esmeralda queda paralizada al ver a Lino esperándola justo frente a la puerta del ascensor. _En verdad pensé que las cuantas neurona
Ese mismo día en la noche, después de un largo y pesado dia en la oficina, Lino se reencuentra con su amigo._¡Lino Guidacci! Me da tanto gusto verte amigo_ Le dice Georgio_ Mientras le da un abrazo._A mi también, nunca imaginé que me iba a dar tanto gusto verte._¡Uff! Ese tono no es muy alentador, definitivamente lo que te está pasando es bastante grave.Después de pedir unos tequilas, Lino empieza a contarle todo a su amigo.Mientras tanto, en la mansión Guidacci, Esmeralda no deja de recibir ofensas._¿Así que tú eres la nueva heredera?_ Le Pregunta Anthony, esposo de Carlota, al ver llegar a Esmeralda._Si....¿Usted es?_ Le Pregunta ella Intrigada, no había visto a Anthony en todo ese tiempo._Lo siento, es que yo paso en la mansión de fin de semana, está casa están aburrida, soy el esposo de Carlota._A ok, mucho gusto_ Le dice Esmeralda_ Para luego subir las escaleras._¿Cuánto te está pagando el abogado de Don Dimarco por esto?_ Le Pregunta Anthony a Esmeralda, mientras ella
Carlota al ver aquella escena, máquina en su mente un plan cruel y despiadado inmediatamente. Así que bajando las escaleras tranquilamente, le dice a Esmeralda. _¿Así que ahora eres parte de la compañía? No te vas a detener hasta obtenerlo todo ¿Verdad?. _Es muy temprano para discutir_ Le contesta Esmeralda_y luego prosigue a irse. pero Carlota ya sabía cómo podía hacer, para sacar a Esmeralda de la mansión y de la compañía para siempre. Mientras tanto, Lino iba en su auto muy inquieto, él no podía entender porque cada vez que estaba cerca de Esmeralda, sentía deseos de besarla, eso lo enojaba y lo desconcertada mucho, era algo que no debía pasarle. Minutos después, llega a la compañía, entra imponente como siempre, sube al ascensor hasta llegar al piso de su oficina, saluda con un gesto de mano a sus empleados y entra. _Buenos días señor Guidacci_ Le dice apresurada su secretaria_ Colocando sobre el escritorio los documentos del día. _¿Qué hay para hoy?_ Le Pregunta él seriam