La Heredera Del CEO, Entre El Odio Y El Amor
La Heredera Del CEO, Entre El Odio Y El Amor
Por: Isa González
Capitulo 1: Remordimientos

Florencia (Italia)

_Lo lamento mucho, pero el señor Joaquín ha muerto, hicimos todo lo estaba en nuestras manos, pero fue imposible salvarlo.

Esas palabras entraron como bala en el corazón de una bella joven que solo deseaba ver a su padre una vez más, que solo quería que su padre saliera de ese hospital con vida como lo había hecho varias veces atrás, pero está vez, no era así, se había ido para siempre.

Las lágrimas que caían por sus mejillas estaban llenas de dolor y rabia, ella se sienta lentamente, tratando de procesar lo que ese médico le acababa de decir, pero era muy difícil aceptar que su padre se había ido.

Su tía paterna se sienta a su lado y trata de consolarla, pasa su mano por el largo pelo negro de la joven, mientras le dice las siguientes palabras.

_Era lo mejor hija, mi hermano ya estaba muy enfermo, estaba sufriendo mucho.

_¿Porque tia? ¿Porque me ha tocado está vida?_ Le Pregunta con el alma desgarrada, con un nudo en la garganta y con una sensación de opresión en su pecho.

_No lo sé Esmeralda, pero ahora toca que seas fuerte como siempre lo has sido, debemos seguir porque no tenemos otra opción.

Esmeralda mira a su tia y cierra los ojos para ver si así encontraba nuevamente fuerzas para seguir, esa fuerza que había perdido segundos atras.

Mientras tanto, a kilómetros de allí, en un mundo totalmente diferente, el Heredero del CEO más poderoso de Estados Unidos, se despedía de otra relación.

Los Ángeles California ( Estados Unidos)

_Lo siento Lino, Pero me he enamorado de otro hombre, intente luchar por esta relación pero no tenía ningún sentido, cada vez me sentía más sola e ignorada, lo único que a ti te interesa es tu trabajo y complacer a tu abuelo en todo.

El atractivo hombre que escuchaba, alza su rostro y mira fijamente con sus ojos azules a la bella rubia que estaba sentada frente a él.

Lo que ella le estaba diciendo, no era nada nuevo para él, esas palabras las había escuchado muchas veces atras.

_Esta bien Soraya, si ya has tomado una decisión, no me queda más que respetarla, no voy a suplicarte que sigas conmigo.

_¡Vaya! ¿Es todo? Eres increíble Lino, ¿Nisiquiera una disculpa por más de seis meses de total olvido?_ Le Pregunta ella indignada.

_¿Una disculpa? No Soraya, no esperes eso de mi, no soy de los hombres que se disculpan_Le dice él secamente, como si no le importara el final de su relación, al terminar de hablar, Lino pone dinero sobre la mesa y se va.

Al mismo tiempo, en una elegante habitación, un hombre mayor miraba por la ventana fijamente.

_¿Señor Dimarco?_ Aquí le traigo sus medicinas_ Le dice su empleado de confianza.

Pero el hombre lo ignora por completo, y sigue mirando por la ventana, parecía que su mente estaba muy lejos de allí.

_¿Qué sucede señor? ¿Se encuentra bien?_ Pregunta su empleado y amigo por más de 50 años.

_Creo que es hora de devolver lo que hace más de 50 años robe Braulio, el fruto del trabajo de ese hombre que lo dio todo.

_Señor ¿Aún sigue con eso?.

_Si, hoy más que nunca, la muerte está soplando mi cuello Braulio ¿Y que le diré a Dios cuando esté frente a él? ¿Cómo voy a explicarle mi traición?.

_¿Pero cómo va hacer señor? Ya han pasado muchos años, seguramente Joaquín pudo seguir, ya no tiene sentido que usted se angustie por eso.

_Para mi si Braulio, no quiero marcharme sin antes reparar mi error, me duele por mi familia, pero tengo mucho miedo de ser condenado.

Braulio lo mira inquieto, pensaba que Don Dimarco Guidacci, había perdido la razón.

Florencia (Italia)

Dos Días Después

_Me partió el alma dejar a mi padre en ese lugar tan solitario y lleno de nostalgia tia.

_Si, la vida sin Joaquín va a hacer muy difícil, pero siento que fue lo mejor hija, ya no teníamos dinero para sus medicinas y él cada vez sufría más, desde ese accidente, su vida cambio para siempre, mi hermano lucho tanto para nada.

_¿Sabes que estaba pensado tía? Quiero abrir nuevamente la panadería de papá.

_¿Qué? ¿Pero con que dinero hija? No tenemos nada.

_Bueno.... Puedo hipotecar la casa y tomar el dinero para abrir la panadería.

_Hija, es muy arriesgado, la panadería ha estado cerrada por años, si no va mal vamos a perder la casa tu padre se esforzó mucho para conseguirla.

_No importa tía, yo no me quiero quedar con las manos cruzadas, tengo que hacer algo.

Esmeralda va al espejo y seca sus lágrimas, luego retoca el maquillaje de su rostro, resaltando sus ojos cafés claros los cuáles reflejaban a un el dolor de la perdida, pero tenía que seguir, asi que sin perder el tiempo se va al banco.

Mientras tanto, La mansión Guidacci se prepara para una gran celebración.

_¿Abuelo? Buenos días, mi tia y mi madre están locas preparando tu fiesta_ Dice Lino_ Besando a su abuelo en la frente.

Pero él no le contesta nada, para don Dimarco esa fiesta no era importante.

_¿Qué pasa abuelo? Te noto extraño.

_No es nada ¿Cómo va todo en la compañía?_ Pregunta ignorando lo de la fiesta.

_Todo va muy bien, sabes que puedes confiar en mi.

_Lo sé, eres mi orgullo Lino, igual como lo fué tu padre.

_No me engañas abuelo ¿Qué tienes?_ Le Pregunta Lino intrigado_ Mientras se inclina delante de él.

_¿Lino? Quiero pedirte algo_ Le dice Dimarco muy serio a su nieto.

_Si, dime abuelo.

_No me preguntes nada, solo prométeme que harás lo que yo deje ordenado en mi testamento.

_¿Qué? Abuelo me estás asustando ¿De que hablas? No pienses en testamento y menos hoy, es tu fiesta de cumpleaños.

_Lino, solo prométeme que harás todo lo que yo te deje ordenado en mi testamento, haz lo que dejaré estipulado, será por el bien de la familia.

_Si abuelo, te lo prometo_Le responde Lino desconcertado.

Al llegar la noche, la mansión Guidacci se vistió de fiesta.

¡Feliz cumpleaños Don Dimarco!

Gritaron todo al ver bajar al CEO lentamente por las escaleras.

_Feliz cumpleaños suegro, espero que siga con nosotros muchos años más _ Le dice Anthony, esposo de Carlota, la hija menor de Don Dimarco

_¿Más años viéndote gozar de balde mi dinero? No creo_ Le contesta muy serio Don Dimarco.

_¡Papá feliz cumpleaños!_ Dice Carlota_Mientras lo abraza.

_Gracias hija_ Le responde él sin prisa.

Lino toma el brazo de Don Dimarco para ayudarlo a bajar, él parado en el último escalón de la escalera, agradece a los presentes su presencia.

_Don Dimarco, feliz cumpleaños 90, estoy segura que aún le quedan muchos años más_ Dice Sora la madre de Lino, sonriendo.

_Si abuelo, vendrán muchos más, así que ya pienses en testamentos_ Agrega Lino.

Pero Don Dimarco sabía que no era así, por eso había empezado a solucionar sus asuntos pendientes.

La fiesta avanzaba, mientras Don Dimarco empezaba a sentir un fuerte dolor en su pecho, pero disimulando, seguía sonriéndole a los invitados.

Sora al ver que Soraya la novia de su hijo no llegaba, se acerca a él y le pregunta.

_¿Qué pasa con Soraya? ¿Porque no llega?.

_No va a llegar mamá, ella y yo terminamos hace un par de días.

_¿Qué? ¿Otra vez hijo?.

_Si, otra vez, yo tengo una vida muy ocupada como para distraerme en una relación mamá.

_Eso es lo mismo que dijiste cuando terminaste con Jacqueline, con Vanessa y ahora con Soraya, nunca pasas mas de seis meses con una mujer, el trabajo es tu relación hijo.

Lino mira a su madre y luego sonríe, para él, el amor no era importante, lo lo único que quería era ser igual a su abuelo, un CEO poderoso y respetado por todos.

De repente, el grito de Carlota interrumpe su conversación.

_¡Papa!.

Don Dimarco cae al piso inconsciente, con su mano puesta en el pecho, todos corren asustados, el momento que Don Dimarco tanto temía, había llegado.

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