Después de ver al abogado, Esmeralda sale al jardín de la mansión a caminar y respirar un poco, necesitaba pensar muy bien las cosas.

La noche estaba llegando, y el lago de la mansión ya empezaba a reflejar las luz de la luna.

Esmeralda se queda entretenida mirando el agua del lago, cuando de repente, siente un fuerte jalón.

_Ahora si me vas a decir que es lo quieres_ Le dice Lino_Agarrando su brazo con fuerza, tanto, que ella sentía mucho dolor.

_¡Suéltame!_ Le dice ella enojada,_ Mientras trataba de soltarse.

_No, no te voy a soltar, ahora mismo me dices quien eres y que es lo que quieres.

_¿Acaso el testamento no lo dejo claro? ¡Soy la nueva heredera! Estoy aquí, porque vengo por lo que me pertenece ¿Todavía no mi entiendes?.

_¡Ya basta de lo mismo! ¡¿Porque dices que esto te pertenece?! Nada de esto es tuyo ingenua.

_¡Porque tú abuelo era un ladrón! ¡Él le robo a mi padre! Jamás hubiera logrado nada si mi padre no le hubiera dado las ideas y todo el dinero que tenía.

_¡Eso es una gran mentira! ¡Eres una mentirosa! Pero ni creas que te quedarás con todo, me importa tanto mi familia y lo que mi abuelo trabajó durante toda su vida, que haré el gran sacrificio de casarme contigo, si....Me voy a aguantar las náuseas que me provocas y me casaré contigo.

Esmeralda siente hervir su sangre al escucharlo, con todas sus fuerzas le da una bofetada que deja su mano en la mejilla de Lino, él, ofendido e indignado, le grita furioso.

_¡A mi no me tocas arribista! En tu vida me vuelvas a poner una mano encima.

_¡Y tú a mí no me insultas! ¿Y sabes que? Yo tampoco voy a dejar que el ladrón tu abuelo se quede con lo que mi padre trabajo, él le quitó la oportunidad, le robo sus sueños, y eso ustedes lo pagarán

_Jajaja ¿Estás loca?_Le pregunta Lino con burla.

_No, aquí el único loco era tu abuelo, ¿Porque a quien se le ocurre poner semejantes cláusulas en su testamento?.

Lino le levanta la mano a Esmeralda al escucharla decir eso del hombre que había amado con todo tu corazón.

_¿Qué? ¿Me vas a pagar? No me sorprende, se nota que eres un patán, poco hombre.

Lino baja la mano y Esmeralda intenta irse, pero de repente, él la toma por el brazo y la besa.

Esmeralda intenta soltarse, pero él tomando su cabeza la obliga a besarlo.

Así que Esmeralda en defensa propia, le da un golpe con la rodilla en las partes íntimas haciéndolo doblarse del dolor.

_¡¿Qué?! ¿Ya no eres tan rudo verdad? ¿No que te doy náuseas? ¡Estúpido! Eres tú quien me da náuseas, pero vamos a ver quién acaba con quién ¡Infeliz!.

Lino intenta hablar, pero el dolor no lo deja, él termina cayendo en el pasto del dolor.

Decidida, Esmeralda llama al abogado al día siguiente a primera hora.

_Como lo escucha, me casaré con ese hombre, pero eso sí, entre él y yo no va a haber nada.

_Eso es algo que solo ustedes deciden_ Le contesta el abogado.

Esmeralda respira profundo y luego cuelga.

Esmeralda y Lino se casan una semana después de que aceptaran la clausula, ahora eran esposos, pero no marido y mujer.

_¡Señora Guidacci! ¡Bienvenida a la peor de tus pesadillas querida esposa!_ Le dice Lino a Esmeralda con una copa de vino en las manos.

_¿Crees que tengo miedo? ¿En verdad crees eso?_ Le responde ella.

_No, pero deberías, deberías tenerme mucho miedo.

Lino se acerca tanto a Esmeralda que ella puede sentir su aliento, sin miedo, ella se acerca más a él y le pregunta al oído.

_¿Cómo están tus gemelas? ¿Aún te duelen?.

_Jajajaja, cuidado, tengo un amigo que le gusta salir a jugar en las noches, no querrás que quiera jugar contigo ¿O si?.

_Jajaja, no me digas ¿Me estás amenazando? ¿Quieres intimidarme? Pierdes tu tiempo, yo no le tengo miedo a las caricaturas.

_¡Escúchame bien oportunista! Cuando te dije que esta será tu peor pesadilla, no estaba jugando, yo te voy a mandar a la cárcel, eso darlo por hecho.

Lino y Esmeralda se miran uno al otro con odio, pero....¿Será verdad ese odio? ¿O solo están ocultando sus verdaderos sentimientos?.