Narrador:
Todo lo que un dia, le causo pavor y un miedo absoluto, ahora ya no le provocaba miedo alguno. Se quedo perdida en la oscuridad de su mirada, una intensidad que parecía calar en lo mas profundo de su alma, el toque de aquel viejo capitán quemaba en la piel de Sariel.
Los sentimientos de la joven eran un completo desastre, se sentía completamente confundida por una extraña sensación que comenzó a producirse en su vientre, al ver la cercanía del príncipe.
Mientras la veía dormir, el príncipe Valerian recordaba aquellas noches frías que tuvo que vivir en su pasado, pero ahora teniendo a Sariel entre sus brazos, los recuerdos del frio que quedaron en sus huesos se habían esfumado.Por un momento todos los recuerdos de las personas a las que le habia arrebatado la vida, se detuvieron. Escondió una sonrisa al ver como Sariel dormía, quería tocar su mejilla pero tenia miedo de despertarla.Al acercar su mano a su mejilla de Sariel para tratar de tocarla, vio su mano manchada de sangre, Valerian se de
Narra sin nombre:Me quede sentada en la cama observando hacia la nada, me abrace a mi misma tratando de entrar en calor. Camine hasta la cama para sentarme, aun podia sentir los besos del príncipe Valerian en mi piel todavía. <
Al pasar de los dias los sentimientos de Valerian y Sariel, se hizo mas fuerte. El príncipe se comportaba como otra personas, ya no quedaba nada de aquel hombre que sembraba miedo con solo su mirada. Y la pequeña Sariel habia dejado el miedo casi por completo, a un lado.Ya que ambos tenían que permanecer en la habitación, Valerian había desarrollado un gusto por escuchar leer a Sariel, podría tomarse horas incluso dias escuchando su adorable voz. Los besos fugaces habian comenzado a ser aceptados, besos robados que de vez en cuando el príncipe comenzaba a darle a la joven cuando se encontraba distraída, luego de aquella noche Sariel habia comenzado a tener sueños muy r
Solo tendría dos dias, solo dos dia para estar al lado de Sariel antes que los brazos de la guerra volvieran a sujetarlos en sus frías manos, los pensamientos de que no volvería con vida comen
El grito de dolor del Dragon de la guerra se escuchó hasta el reino Dragon spito unt blood swords.Valerian abrazo a Sariel rogándole que despertara, aquella era la primera vez que los maestros vieron a su capitán llorar, habian escuchado rumores que el Dragon de la guerra no tenia corazón, pero ahora lo podian ver sufriendo por la perdida de la mujer que amaba.—Capitan —el maestro de la espada detuvo a los tres maestros.— Una profecía los une, por los pecados de sus padre en el pasado, su destino es destruirse.Un príncipe formado desde la cuna para la guerra y otro formado para establecer el orden, ambos pilares de un poderoso reino.La última descendiente de un linaje divino, destinada a vengar toda la sangre que se derramó de su gente. Ambos hermanos obsesionados con la mujer que tienen que destruir, un reino a la espera de resurgir.El amor logrará nacer en medio de taSinopsis
Hace muchos años se liberó una guerra entre dos poderosos reinos, el Reino Dragon spito out blood swords fue el vencedor, no tuvo piedad con ningún habitante de aquel reino, dejando todo a su paso en solo cenizas.El Rey enseño orgulloso su triunfo a sus dos únicos herederos, a quien el reino había bautizado como los dos dragones. A su corta edad ambos pudieron contemplar la crueldad de su padre, y hasta que punto estaba dispuesto a llegar para obtener más poder y riqueza.La vida del hijo menor, el Principe Valerian Dragon había trascurrido entre escándalo tras escándalo, después de las guerras que tuve que ganar en nombre de su padre, se sumergía en la bebida y los excesos, se acostaba con las esposas de los demás nobles, organizaba orgías. To
Solo me mantuve en silencio observando al suelo, en todo momento, aquel hombre me intimidaba me provocaba miedo tan solo mirarlo, algo en aquella mirada oscura provocaba que mis piernas comenzaran a temblar. Que clase de hombre era este, que podía doblegarme con su sola presencia. —¡Arrodillate delante de su majestad! — uno de aquellos hombres que me habían obligado a venir, me golpe las piernas cayendo de rodillas al suelo. —¿Porque no me has respondido? — sentí sus pasos acercándose hasta a mi —¡Habla! —por alguna razón comencé a temblar —Acaso tu mas grande cualidad es la escritura y no el habla. “Puede sentir sus labios recorrer todo mi cuerpo desnudo, mientras siento como tu gran miembro entra en mi sin piedad alguna. Cubres mi boca tratando de ahogar mi voz, siento que en cualquier momento term