Ava Janssen New York–Te quiero Ava, te veo en un rato. – Dijo mirándome a los ojos.El corazón quiso salir del pecho, era como si estuviera anclada a sus palabras, con él no tenía temor de corresponder a sus sentimientos, era libre de expresarlo.–Yo también te quiero, Eryx. Sí, hasta más tarde. – Dije con sinceridad.Entré a mi hotel y subí a mi habitación para bañarme y eso hice, me di un baño relajante mientras pensaba en Eryx y en que cada vez se parecía menos a ese hombre de mal carácter del que hablaban en la empresa. El Eryx que estaba conociendo era un hombre con mucho sentido del humor y bastante agradable del que me estaba enamorando cada día más y no podía hacer nada para evitarlo. Es más ya no quería evitarlo.Sin embargo mis dudas, me frenaban mucho. Yo sí quería ser su novia y algún día tenerlo todo con él, un hogar, hijos y esa vida que siempre quise pero ¿Qué podía esperar si Bruno que estaba tan feo me había engañado?, Eryx sería más fácil que lo hiciera, porque ten
Ava JanssenNew YorkEse día que salí de trabajar, llegué a mi hotel y subí a mi habitación y me acosté en la cama a pensar en el hombre que ocupaba mis pensamientos y poco a poco mi corazón…Eryx DeCostello, hasta que mi celular me sacó de pensar en él. Me levanté de la cama para buscarlo en mi bolsa y después de buscarlo a tientas al fin lo encontré.–Hola Ary ¿Cómo estás? – Saludé al responderle – Por poco no te alcanzo a tomar la llamada, no encontraba el celular en mi enorme bolsa.Algo que siempre me habia gustado era tener esta clase de accesorios, pero si coloco el celular al fondo me duro las horas buscando, me he propuesto cambiar de accesorios para ir acostumbrándome a ellos.–Hola Ava, no te preocupes me pasa todo el tiempo. Te hablaba porque pensé que la noche es joven y si no estás muy cansada, se me ocurrió que podríamos ir a tomarnos una copa.Me caía como anillo al dedo, no debía pasar todo el tiempo del trabajo al hotel y viceversa, el cuerpo también debía desestresar
Ava JanssenNew YorkAry le dio unos tragos a una de sus bebidas y yo hice lo mismo con mi primera cerveza, para después seguir hablando.–Ary, es que hay algo que debes de saber y que no sé si vaya a ser del agrado de tu familia y de ti – Suspiré – Yo no soy soltera propiamente dicho, estoy divorciada. Por eso tengo tanto miedo a lo que siento por Eryx, porque vengo de tener un fracaso en mi vida. No me gustaría pasar por orto–Ava, no tengo mucha experiencia en eso yo no me he casado nunca con nadie pero no tienes nada de qué avergonzarte. Sí fracasaste es porque es persona te falló y no era digna de ti.– ¿Cómo es que asumes que mi matrimonio se rompió por esa persona?–Por lo que me dijiste la noche que me consolaste de lo de Tobías, que a ti te han engañado. Ese tipo o sea tu ex marido era una cucaracha, Ava, y ya no tenemos que hablar de él, yo no sé lo que viviste con él y no me interesa saber nada de esa persona que te maltrató y te engañó. No vale la pena, pero sí te puedo ha
Eryx DeCostelloNew YorkEstaba en mi departamento llegando a descansar de un día muy ajetreado pero feliz, porque Ava y yo más y más nos íbamos acercando y eso me tenía de un humor inmejorable y de un estado de ánimo aún mejor. Me acosté en la cama a pensar en ella, cuando sonó mi celular y de inmediato lo saqué para responderlo con la ilusión de que fuera ella y aunque no lo era, la sorpresa era muy grata para mí, al ver quién me estaba llamando.–Hola abuela, ¿Cómo estás?, ¿A qué le debo el honor de la llamada de una de las mujeres de mi vida? – La saludé alegremente. Yo amaba a esta mujer, era la razón de que sea lo que soy, me impulsó desde pequeño.–Hola Eryx, ¿Cómo está mi nieto más cercano a los 50 años de edad? – Respondió como siempre con su sentido del humor – Espero que dispuesto a venir a saludarme ésta noche.–Abuela, tú saliste peor que mi abuelo – No podía parar de reírme – El al menos me dijo que si ya cumpliré 40, pero tú has dicho 10 años más.–Ya sabes cómo me gus
Eryx DeCostelloNew York–Una mujer sin vanidad, no es nada Eryx y adelante no te quedes viendo las galletas que quisieras comerlas todas – Me incitó a comerlas – Y tú también Carlo, tanto peleaste porque las hiciera y se les quedan viendo nada más.Nos pusimos a comer las galletas mi abuelo y yo, después nos llevaron unos vasos con leche y así estuvimos un rato en silencio en lo que desaparecían las galletas del plato una por una hasta que no quedó ninguna de ellas y fue entonces que supe realmente, para lo que me había invitado la abuela.–Gracias abuela, estuvieron deliciosas como siempre. Cuando vuelvas a hacer, espero que me des una porción para llevar y comer en el camino.–Claro Eryx y también te daré otra porción para que le lleves a tu novia – Respondió mi abuela – Eso me tiene más sentida contigo que nada, ¿Cuándo me ibas a decir que ya eras novio de una mujer morena y hermosa?–Abuela, mi vida privada es mi vida privada. No quiero ser grosero pero Ava aún no es mi novia, au
Eryx DeCostelloNew YorkAl día siguiente de ir a merendar con mis abuelos, llegué a la oficina, justo a tiempo y vi a mi hermosa Ava, como siempre ella ya había llegado. Me acerqué a ella y le di un beso tierno de buenos días. Me gustaban sus besos, la podía pasar besando sin importarme el tiempo.–Buenos días Ava, ¿Cómo está la mujer más hermosa del mundo? –La saludé – A juzgar por lo que veo, se te ve muy bien.Sus atuendos me volvían loco, eran sobrios y a la vez elegantes, le quedaban a la perfección y las combinaciones que usaba le favorecían, era como si los tonos de las prendas se pusieran de acuerdo para resaltar su belleza.–Hola Don Eryx, buenos días – Eso ya me mataba de risa lo de Don Eryx, siempre que estábamos en la oficina – Estoy muy bien gracias y veo que usted también lo está.Me miró con una picardía que me encantaba, Ava era sensual y deseable, no tenía necesidad de venir vestida para ganarse la aprobación del género masculino, porque todo lo que se ponía le queda
Eryx DeCostelloNew YorkTobías, venía a cambiar todos mis planes, aunque Ary no representaba ningún problema porque podíamos arreglar lo de la estancia en un buen hotel.–Eryx, cálmate debe de haber una solución. No te desesperes, veo que te dura poco el efecto Ava y estás volviendo a ser el mismo desesperado de siempre.–No, no estoy desesperado Tobías ¿Qué es eso que no puedes cancelar en Londres para ver a tu mejor amigo y a tu novia, los días que iremos?–Un maestro que nos da una clase, de las que vine a tomar acá. Nos llevará a Surrey de campamento. Lo siento Eryx, no podemos hacer nada y si no voy perderé mis buenas calificaciones, es obligatorio.–Que oportuno eres, Tobías Becker. Gracias, por dejarme con un problema que resolver.–No te llamaría si no supiera que no puedes resolverlo. Tú todo lo puedes amigo y te prometo, que luego los compensaré a ti y a mi Ary.–Más te vale, porque ¿Estás consiente del drama que ella va a armar? Está muy entusiasmada con verte.–Lo sé y ya
Ava Janssen New YorkEse día saliendo de la oficina, pasé por Ary a su área para irnos a comprar los vestidos que usaríamos en la boda de Janice. Ella aún no se desocupaba del todo, por lo que la esperé un par de minutos, hasta que salió lista y dispuesta para irnos de compras. Uno de los placeres de nosotras las mujeres.–Hola Ava, disculpa por haberte hecho esperar, es que tenía un asunto del que me tenía que ocupar, pero ya estoy lista – Ary me sonrió – Ya nos podemos ir.–Hola Ary, no te preocupes, yo estuve mientras buscando lugares para comprar los vestidos.Debíamos ir ya con algo en mente y las imágenes que habia visto del lugar eran las adecuadas para este evento. Los vestidos largos eran los que se usaban en las bodas londinenses.–Excelente, ahora estoy un poco bloqueada pero ya se me ocurrirá algo de dónde los podemos comprar, pero escucho tus opciones que es muy posible que sean mejores que las mías.Le enseño el celular donde se ve el lugar para ir a comprar. Se encuent