Eryx DeCostello

New York

Me terminé de arreglar y ya que tuve todo en orden, salí de mi departamento y bajé directo a la oficina para iniciar labores y lo primero que vi al entrar fue, a mi guapa morena ya instalada en su lugar de trabajo.

Esta mujer era como un cronómetro, siempre exacta, me imaginaba que ya habia organizado hasta lo que iba a comer este día, la cena y hasta la merienda, se notaba el control que llevaba de todo a su alrededor y puedo jurar que nunca habia conocido a una persona que me sobrepasara en eso. Yo que me consideraba el organizador número uno, venia ella y me ponía en mi lugar. Es la cosa más bella que me ha pasado, pues los demás no tenían el valor de desafiarme.

–Hola, Don Eryx, buenos días – De nuevo con el Don Eryx, pensé divertido – Lo está esperando una señora, Evelyn Parker. Tiene cita con usted, ahora mismo.

Miró en su tableta electrónica y puso una indicación de aprobado. Esperaba que estuviera presente en la reunión, tenía que ir aprendiendo todo l