Eryx DeCostello

New York

Nadie quiso ir a ver la entrada de nuestras pequeñas, pues hablaban de algo de privacidad, y a nosotros nos pareció que era bastante raro, porque ellos siempre querían estar presentes en cualquier acontecimiento de las niñas, tanto Cassie, como Ava y yo, no teníamos ningún inconveniente porque ellos asistieran.

–Lo sabemos, queríamos ir, pero eso es un privilegio para los padres – Dijo Philip.

Todos habían estado de acuerdo con eso, pero Ava y yo, no teníamos problema si iban, pero a fin de cuentas ya ninguno llegó a ver a nuestras princesitas, aunque yo ya tenía un montón de fotos de ese momento justo cuando entraba agarrada de mano con Emma, todo había sido fotografiado.

–No hay problema, luego les pasamos las fotos y los videos, en cuanto Cassie, nos pase lo que ella grabó.

Llegamos a la puerta de la sala de partos, entré con Ava, le cambiaron la ropa por una bata y la ayudaron a subir a la camilla, la doctora empezó a realizar todas las revisiones de rutin