Capítulo 60
Alejandro le llevó una sustanciosa sopa de arroz con huevo y carne; solo el aroma ya despertaba un apetito voraz.

Sofía tomó el tazón y, sin poder esperar, probó una cucharada.

La sopa estaba deliciosa.

Tenía una consistencia cremosa y suave, y en cada bocado se sentía la delicadeza de los granos de arroz y la suavidad del huevo.

Al llegarle al estómago, sintió una calidez reconfortante por todo el cuerpo.

Terminó hasta la última gota en poco tiempo.

Al levantar la vista, Sofía se dio cuenta de que Alejandro seguía sentado a su lado y sintió cómo le ardían las mejillas.

—¿Tú ya comiste? Anda, ve a comer. Yo puedo sola, de verdad.

Alejandro tomó el tazón vacío de sus manos.

—¿Quieres más?

Sofía titubeó un instante y luego asintió con timidez.

Alejandro esbozó una ligera sonrisa, se levantó y fue a servirle más sopa.

Regresó también con un vaso de agua tibia y la medicina.

—Cuando termines la sopa, tómate la medicina. Si te da sueño después, duérmete. Deja el tazón en la mesa, yo pasaré
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP