Capítulo ochenta y cuarto. Podemos luchar."Narra Chloe"La policía me hizo tantas preguntas que pasaron más de dos horas mientras nos cocen a preocupaciones. No quiero oir hablar nada de Sergi porque sé perfectamente que nada saldrá como pretenden los agentes que nos están ofreciendo su ayuda.Dicen que van a poner dos guardias fuera de casa y que cuando nos movamos al trabajo pondrán dos más, pero solo por dos días, si pasado ese plazo nada cambia, entonces los retiran. Es más que evidente que mi ex marido sabe eso, cuenta con ello para cumplir sus planes, los que sean estos.—Max, sácame de aquí, por favor —susurro en su oído.—Ahora, cielo —murmura de vuelta —. Yo también sé que esto no da la impresión de ser una maravilla de solución pero haremos lo posible por quemar todas las naves. Si este es el primer paso y no vale de nada, luego cuando descubra donde está ese maldito y me plante frente a él con un lanzallamas para quemarle hasta las neuronas, que nadie me pueda decir que no
Capítulos ochenta y cinco. Sé que no te merezco."Narra Chloe"Efectivamente me han puesto seguridad los del departamento de policía. Una seguridad inefectiva que mi propio abogado pudo pasar por ella sin ser experto.Alex entró en casa esperando ser detenido por la policía y ninguno se dió cuenta.—No te preocupes por eso —me explica Max mientras miro a la calle a través de las cortinas de mi ventana —. Nosotros tenemos nuestra propia seguridad, amor. Mi intención al tenerlos allá afuera es que si ese cabrón se acerca crea que estás más protegida de lo que en realidad estás, quiero que no te ponga en peligro hasta que sepamos como actuar para atraparlo.—Hablas de Sergi como si fuera un imbécil —suelto las telas de entre mis dedos con fuerza, enfadada —. Es más listo de lo que nos hace creer.—Tan listo como para perder su empresa sin saberlo, sin darse cuenta de la jugada que le estaba haciendo ejecutar. Tu admiración por esa marioneta es espeluznante.Nos miramos con ira, los dos n
Capítulo ochenta y seis. Morir de pasión "Narra Chloe"Había estado tan ocupada preparando las cosas de la partida de Albert, que no había podido participar del resto de las conversaciones de mi propio invitado: Alexandre.Antes de irse habíamos establecido como proceder y ahora estaba sola con Maxen, mi momento favorito del día. A pesar de sentirme muy a gusto con mi recién estrenado marido, la manera en que se hab desarrollado las cosas no dejaba de agobiarme.Mi padre, mi propio padre me había querido matar solo porque había perdido unos cuantos dolares de sus enormes cuentas y acabó muerto él. Eso era una lamentable evidencia de lo mucho que el dinero movía las decisiones e intenciones familiares y no había nada más sórdido que eso. Tratándose de familia. Pero la cosa iba a peor sabiéndose que no era siquiera mi familia. Todo en mi mundo va de mal en peor y la he pagado con Max, soy idiota.El es el hombre que se sienta a leerme un libro sobre la hierba de cualquier jardín a la
Capítulo ochenta y siete. Tendrás que trabajar duro."Narra Chloe"A dos días de estar sin Albert me falta el aire, no soy dueña de mi misma sin él.Sé perfectamente que ha estado bien, me ha llamado miles de veces al día pero no estoy acostumbrada a dejarlo sin mi desde que lo tengo.Siento que mi hijo ha tenido suficientes pérdidas en su vida como para dar la sensación de abandono al dejarlo con extraños.Sin embargo me sorprende lo grande que puede llegar a ser un niño cuando está obligado por la vida a madurar tan jóven. Entiende la situación y su colaboración es mucho mayor que incluso la mía, le echo muchísimo de menos.—¿Sabes que a veces me duele que seas infeliz solo conmigo? —me sorprende Maxen abrazándome por detrás en el balcón de la habitación del hotel al que nos hemos movido. —No soy infeliz estando solo contigo —aclaro para darme la vuelta en sus brazos —. Soy miserable cuando no le tengo conmigo. Albert es todo a lo que me he aferrado desde que lo tengo para soportar
Capítulo ochenta y ocho. Un rotundo adiós."Narra Maxen"Se ha dormido en mis brazos. Ella se ha dormido en mis brazos y ha dejado su teléfono a mi lado.La miro dormir y sigo tan embelesado como anoche. No he pegado un ojo por estar admirando su belleza. Esta mujer me tiene embriagado y no entiendo cómo lo hace.Quisiera poder besarla, meterme dentro de ella y hacerla mía el día entero; pero está herida, preocupada, muy ansiosay necesita un descanso. Y yo casa vez la deseo con más intensidad. Pero tengo que pensar en ella primero, es por ley.Sin embargo se ilumina su teléfono a mi lado y me puede la curiosidad al ver quien le escribe.Maldita sea si no miro lo que ahí veo...Sergi y ella han quedado, puedo darme cuenta por la forma en que élle responde, es evidente que borró lo que escribió pero ese infeliz me da la pista que necesito. Han quedado en un sitio al que no dejaré de ir. Ella pretende hacer una locura y yo pienso aprovechar el momento para salvar la situación, voy a e
Capítulo ochenta y nueve. Nada más que mentiras."Narra Chloe"Hay algo en lo que hacemos ahora que hace que se sienta como si fuera una despedida. Un último desayuno, un instante final.No sabría explicar si es lo que sé que haré, o que creo que él también sabe, o tal vez... la posibilidad de que nos pretendamos salvar el uno al otro y acabemos ausentes los dos.No lo sé pero puedo sentir que estamos pisando descalzos un terreno de vidrios rotos. Sabemos que están ahí, que vamos pasando sobre ellos pero queremos ir a algún sitio y tomarnos de la mano, pero a veces no es posible salvarnos todos. Y no seré yo quien deje que él caiga. Maxen ha tenido una vida dura, un nudo de dolor que parecía no acabar y ahora que por fin es feliz no dejaré que Sergi se salga con la suya una vez más. No seguirá siendo su verdugo.El horario que nos dimos para desayunar juntos se esfuma como si nada. Como si los segundos pudieran correr por delante de los minutos y las horas, como si el tiempo se volat
Capítulo noventa. Enfrentamiento de tres."Narra Maxen"Ese último te amo es el más intenso que alguna vez le he dicho. Ha sido el más rápido, si, pero de más hondo de todo mi ser. No quiero perderla y sé que puedo hacerlo, que está en riesgo como yo pero no puedo hacer nada más que impedir que le pase algo que no podré perdonarme nunca, y que...además, no podré resistir.Mientras me visto dando saltos de aquí para allá voy poniendo el teléfono en marcado rápido para Alexandre, dos tonos...tres y responde:—¿Qué pasa, tío? Me has despertado.—Quiero que cuides muy bien de mi mujer y de nuestro hijo —jadeo tirando ya la puerta para salir al pasillo.Corro al ascensor y veo que va directo al lobby entonces corro otra vez a tomar las escaleras para ir lo más rápido que pueda.—¿Qué está pasando, Maxen? ¿Qué vas a hacer?—Solo cuídalos, amigo. Solo eso. Si algo me pasa sabes que hacer.Corto la llamada y me tiro por los pasamanos y por todos lados que puedo para avanzar. Por suerte en es
Capítulo noventa y uno. No compliques más las cosas."Narra Chloe*—¡¿Oigaaaaa...?! —bramo desesperada en el taxi al que me ha subido Maxen —. Deténgase por favor. No entiendo por qué no se detiene —miro hacia atrás y veo que estamos alejándonos de la policía —. ¡¿Señor...?! Cuando me baje de aquí le denuncio. ¿Dónde me lleva, maldito?—Donde me ha dicho su esposo.Solo eso responde y veo que empieza a llamar por teléfono. Puedo darme cuneta pronto que está hablando con Alexandre y trato y trato de abrir las puertas pero no obtengo resultado alguno, no es posible salir de esta jaula en la q u e me llevan encerrada. Siento que estoy secuestrada. Que Maxen está con la peores personas que puede estar y que si no le ayudo le van a matar.Esa gente estaba esperando justamente eso, que se lanzara a salvarme y poder matarlo.Aún puedo sentir las amenazas de Sergi cuando subí al coche...Retuerzo mis ojos en un gesto de incredulidad conmkfo misma, no pudiendo reconocer lo idiota que