Capítulo ochenta y siete. Tendrás que trabajar duro."Narra Chloe"A dos días de estar sin Albert me falta el aire, no soy dueña de mi misma sin él.Sé perfectamente que ha estado bien, me ha llamado miles de veces al día pero no estoy acostumbrada a dejarlo sin mi desde que lo tengo.Siento que mi hijo ha tenido suficientes pérdidas en su vida como para dar la sensación de abandono al dejarlo con extraños.Sin embargo me sorprende lo grande que puede llegar a ser un niño cuando está obligado por la vida a madurar tan jóven. Entiende la situación y su colaboración es mucho mayor que incluso la mía, le echo muchísimo de menos.—¿Sabes que a veces me duele que seas infeliz solo conmigo? —me sorprende Maxen abrazándome por detrás en el balcón de la habitación del hotel al que nos hemos movido. —No soy infeliz estando solo contigo —aclaro para darme la vuelta en sus brazos —. Soy miserable cuando no le tengo conmigo. Albert es todo a lo que me he aferrado desde que lo tengo para soportar
Capítulo ochenta y ocho. Un rotundo adiós."Narra Maxen"Se ha dormido en mis brazos. Ella se ha dormido en mis brazos y ha dejado su teléfono a mi lado.La miro dormir y sigo tan embelesado como anoche. No he pegado un ojo por estar admirando su belleza. Esta mujer me tiene embriagado y no entiendo cómo lo hace.Quisiera poder besarla, meterme dentro de ella y hacerla mía el día entero; pero está herida, preocupada, muy ansiosay necesita un descanso. Y yo casa vez la deseo con más intensidad. Pero tengo que pensar en ella primero, es por ley.Sin embargo se ilumina su teléfono a mi lado y me puede la curiosidad al ver quien le escribe.Maldita sea si no miro lo que ahí veo...Sergi y ella han quedado, puedo darme cuenta por la forma en que élle responde, es evidente que borró lo que escribió pero ese infeliz me da la pista que necesito. Han quedado en un sitio al que no dejaré de ir. Ella pretende hacer una locura y yo pienso aprovechar el momento para salvar la situación, voy a e
Capítulo ochenta y nueve. Nada más que mentiras."Narra Chloe"Hay algo en lo que hacemos ahora que hace que se sienta como si fuera una despedida. Un último desayuno, un instante final.No sabría explicar si es lo que sé que haré, o que creo que él también sabe, o tal vez... la posibilidad de que nos pretendamos salvar el uno al otro y acabemos ausentes los dos.No lo sé pero puedo sentir que estamos pisando descalzos un terreno de vidrios rotos. Sabemos que están ahí, que vamos pasando sobre ellos pero queremos ir a algún sitio y tomarnos de la mano, pero a veces no es posible salvarnos todos. Y no seré yo quien deje que él caiga. Maxen ha tenido una vida dura, un nudo de dolor que parecía no acabar y ahora que por fin es feliz no dejaré que Sergi se salga con la suya una vez más. No seguirá siendo su verdugo.El horario que nos dimos para desayunar juntos se esfuma como si nada. Como si los segundos pudieran correr por delante de los minutos y las horas, como si el tiempo se volat
Capítulo noventa. Enfrentamiento de tres."Narra Maxen"Ese último te amo es el más intenso que alguna vez le he dicho. Ha sido el más rápido, si, pero de más hondo de todo mi ser. No quiero perderla y sé que puedo hacerlo, que está en riesgo como yo pero no puedo hacer nada más que impedir que le pase algo que no podré perdonarme nunca, y que...además, no podré resistir.Mientras me visto dando saltos de aquí para allá voy poniendo el teléfono en marcado rápido para Alexandre, dos tonos...tres y responde:—¿Qué pasa, tío? Me has despertado.—Quiero que cuides muy bien de mi mujer y de nuestro hijo —jadeo tirando ya la puerta para salir al pasillo.Corro al ascensor y veo que va directo al lobby entonces corro otra vez a tomar las escaleras para ir lo más rápido que pueda.—¿Qué está pasando, Maxen? ¿Qué vas a hacer?—Solo cuídalos, amigo. Solo eso. Si algo me pasa sabes que hacer.Corto la llamada y me tiro por los pasamanos y por todos lados que puedo para avanzar. Por suerte en es
Capítulo noventa y uno. No compliques más las cosas."Narra Chloe*—¡¿Oigaaaaa...?! —bramo desesperada en el taxi al que me ha subido Maxen —. Deténgase por favor. No entiendo por qué no se detiene —miro hacia atrás y veo que estamos alejándonos de la policía —. ¡¿Señor...?! Cuando me baje de aquí le denuncio. ¿Dónde me lleva, maldito?—Donde me ha dicho su esposo.Solo eso responde y veo que empieza a llamar por teléfono. Puedo darme cuneta pronto que está hablando con Alexandre y trato y trato de abrir las puertas pero no obtengo resultado alguno, no es posible salir de esta jaula en la q u e me llevan encerrada. Siento que estoy secuestrada. Que Maxen está con la peores personas que puede estar y que si no le ayudo le van a matar.Esa gente estaba esperando justamente eso, que se lanzara a salvarme y poder matarlo.Aún puedo sentir las amenazas de Sergi cuando subí al coche...Retuerzo mis ojos en un gesto de incredulidad conmkfo misma, no pudiendo reconocer lo idiota que
Capítulo noventa y dos. Sacrificio de amor."Narra Maxen"—Supongo que ya estamos todos...Esas malditas palabras retumban en mi cabeza mientras cuelgo del techo del yate en el que me llevan hacia alta mar.Fue lo primero que me dijo Leona cuando me subí a ese coche, lo primero que recuerdo y lo último. Luego me golpearon con algo y aquí estoy, no sé cuánto tiempo llevo ni como escaparon de la policía, ni nada de nada... solo sé que las olas del mar me mecen tostando mi piel desnuda al sol. Tengo dagas clavadas en mi abdomen como si fuera un animal al que torturan antes de sacrificar.Es evidente que no nos estamos moviendo, lo que no entiendo es la razón de esta varadura. —¿En serio creíste que podías salvarla? —pregunta Sergi dando vueltas a mi alrededor. Mientras ignoro su pregunta miro el perímetro y me doy cuenta de los tanques de combustible almacenados. Le veo el arma que lleva colgando de su cintura. Un cuchillo en su mano y justo cuando lo miró comete el error de soltarme y
Capítulo noventa y tres. Tienes que seguir adelante. "Narra Chloe" Dos meses después... "Tienes que seguir adelante. Olvidar todo lo que te relacione con aquel día. No pienses más en eso." Esas palabras me persiguen a diario. ¿Cómo podría no hacerlo? No fue algo fácil de vivir. No es algo simple de superar y desde luego, no me siento para nada preparada para seguir adelante y olvidar todo, como si no tuviera importancia. Mi marido murió delante de mis ojos. Mis propias hermanas de sangre, esas que eran toda la familia que me quedaba y a la que esperaba conocer y llevarnos como mínimo, normal... me habían canjeado con Sergi. Ellas habían estado ayudándolo a cambio de dinero. Ellas dos y su madre fueron las cómplices de la muerte de Maxen. Esas dos están detenidas sí, pero Leona se salió con la suya. Esa sí no pagará por nada de lo que ha hecho. Mientras Alex me acaricia los hombros, tratando de conseguir que yo supere la pesadilla que me ha despertado gritando a toda voz y a
Capítulo noventa y cuatro. Mi razón de vida."Narra Chloe"— — — Ocho meses más tarde — — —La niña ya tiene un mes de nacida y es una monada, por suerte todo salióbien y está muy sana y fuerte, es como su padre... en todo. Se parece tanto a Maxen que es como verlo en ese pequeño rostro a diario. Como si pudiera sentir a mi marido en cada gesto que hace su propia hija. Si él pudiera verla..., mirar sus ojos azules en ella, sus cejas, la misma mueca en el labio superior, esa que se me hace cuesta arriba pero que aún así me confirma que le quiero mucho, muchísimo. Se llama: Marie. Albert está feliz de la vida con su hermana, es como si la pequeña hubiera podido acabar c o n toda su tristeza y llenar de luz su carita otra vez.—¿Nos vamos? —pregunta Jackie y asiento.Desde que dí a luz no salgo de casa. Siempre estoy cuidando de la bebé y Albert que aunque ha crecido muchísimo sigue siendo un niño y requiere atención. Ahora está en vacaciones y no quiere irse de campamento con los amigo