Capítulo noventa. Enfrentamiento de tres."Narra Maxen"Ese último te amo es el más intenso que alguna vez le he dicho. Ha sido el más rápido, si, pero de más hondo de todo mi ser. No quiero perderla y sé que puedo hacerlo, que está en riesgo como yo pero no puedo hacer nada más que impedir que le pase algo que no podré perdonarme nunca, y que...además, no podré resistir.Mientras me visto dando saltos de aquí para allá voy poniendo el teléfono en marcado rápido para Alexandre, dos tonos...tres y responde:—¿Qué pasa, tío? Me has despertado.—Quiero que cuides muy bien de mi mujer y de nuestro hijo —jadeo tirando ya la puerta para salir al pasillo.Corro al ascensor y veo que va directo al lobby entonces corro otra vez a tomar las escaleras para ir lo más rápido que pueda.—¿Qué está pasando, Maxen? ¿Qué vas a hacer?—Solo cuídalos, amigo. Solo eso. Si algo me pasa sabes que hacer.Corto la llamada y me tiro por los pasamanos y por todos lados que puedo para avanzar. Por suerte en es
Capítulo noventa y uno. No compliques más las cosas."Narra Chloe*—¡¿Oigaaaaa...?! —bramo desesperada en el taxi al que me ha subido Maxen —. Deténgase por favor. No entiendo por qué no se detiene —miro hacia atrás y veo que estamos alejándonos de la policía —. ¡¿Señor...?! Cuando me baje de aquí le denuncio. ¿Dónde me lleva, maldito?—Donde me ha dicho su esposo.Solo eso responde y veo que empieza a llamar por teléfono. Puedo darme cuneta pronto que está hablando con Alexandre y trato y trato de abrir las puertas pero no obtengo resultado alguno, no es posible salir de esta jaula en la q u e me llevan encerrada. Siento que estoy secuestrada. Que Maxen está con la peores personas que puede estar y que si no le ayudo le van a matar.Esa gente estaba esperando justamente eso, que se lanzara a salvarme y poder matarlo.Aún puedo sentir las amenazas de Sergi cuando subí al coche...Retuerzo mis ojos en un gesto de incredulidad conmkfo misma, no pudiendo reconocer lo idiota que
Capítulo noventa y dos. Sacrificio de amor."Narra Maxen"—Supongo que ya estamos todos...Esas malditas palabras retumban en mi cabeza mientras cuelgo del techo del yate en el que me llevan hacia alta mar.Fue lo primero que me dijo Leona cuando me subí a ese coche, lo primero que recuerdo y lo último. Luego me golpearon con algo y aquí estoy, no sé cuánto tiempo llevo ni como escaparon de la policía, ni nada de nada... solo sé que las olas del mar me mecen tostando mi piel desnuda al sol. Tengo dagas clavadas en mi abdomen como si fuera un animal al que torturan antes de sacrificar.Es evidente que no nos estamos moviendo, lo que no entiendo es la razón de esta varadura. —¿En serio creíste que podías salvarla? —pregunta Sergi dando vueltas a mi alrededor. Mientras ignoro su pregunta miro el perímetro y me doy cuenta de los tanques de combustible almacenados. Le veo el arma que lleva colgando de su cintura. Un cuchillo en su mano y justo cuando lo miró comete el error de soltarme y
Capítulo noventa y tres. Tienes que seguir adelante. "Narra Chloe" Dos meses después... "Tienes que seguir adelante. Olvidar todo lo que te relacione con aquel día. No pienses más en eso." Esas palabras me persiguen a diario. ¿Cómo podría no hacerlo? No fue algo fácil de vivir. No es algo simple de superar y desde luego, no me siento para nada preparada para seguir adelante y olvidar todo, como si no tuviera importancia. Mi marido murió delante de mis ojos. Mis propias hermanas de sangre, esas que eran toda la familia que me quedaba y a la que esperaba conocer y llevarnos como mínimo, normal... me habían canjeado con Sergi. Ellas habían estado ayudándolo a cambio de dinero. Ellas dos y su madre fueron las cómplices de la muerte de Maxen. Esas dos están detenidas sí, pero Leona se salió con la suya. Esa sí no pagará por nada de lo que ha hecho. Mientras Alex me acaricia los hombros, tratando de conseguir que yo supere la pesadilla que me ha despertado gritando a toda voz y a
Capítulo noventa y cuatro. Mi razón de vida."Narra Chloe"— — — Ocho meses más tarde — — —La niña ya tiene un mes de nacida y es una monada, por suerte todo salióbien y está muy sana y fuerte, es como su padre... en todo. Se parece tanto a Maxen que es como verlo en ese pequeño rostro a diario. Como si pudiera sentir a mi marido en cada gesto que hace su propia hija. Si él pudiera verla..., mirar sus ojos azules en ella, sus cejas, la misma mueca en el labio superior, esa que se me hace cuesta arriba pero que aún así me confirma que le quiero mucho, muchísimo. Se llama: Marie. Albert está feliz de la vida con su hermana, es como si la pequeña hubiera podido acabar c o n toda su tristeza y llenar de luz su carita otra vez.—¿Nos vamos? —pregunta Jackie y asiento.Desde que dí a luz no salgo de casa. Siempre estoy cuidando de la bebé y Albert que aunque ha crecido muchísimo sigue siendo un niño y requiere atención. Ahora está en vacaciones y no quiere irse de campamento con los amigo
Capítulo noventa y cinco. Está vivo."Narra Chloe — — — — — Un año más tarde — — — — —Hoy es el cumpleaños de Albert. Mi niño está creciendo y viendo como crece también su hermana que está viviendo su segundo año de vida. Alex y Jackie se han casado y todavía viven conmigo, es tan absurdo pero ellos no me dejan del todo.Tienen su propia casa y también tienen la mía, somos como una extraña familia, incluso Anabelle y su chica se han vuelto grandes amigas mías.No puedo negar que estoy mejor, que he superado bastante bien la muerte de mi marido pero sigue siendo lo primero en lo que pienso cuando me despierto y lo último al dormir. El avión pisa suelo en mi tierra y me lleno de alegría al saber que estaré en breve en casa, con mis hijos.He recuperado el control de la empresa, he vuelto a tomar las riendas de mi vida y sí, lo hice por él y por mis hijos.Me costó salir de la depresión pero mis niños me necesitaban y trabajo todos los días para seguir por ellos.Aquel día en que me
Capítulo noventa y seis. La mujer de mi hermano."Narra Maxen"Hoy he vuelto a soñar con ella. Son sueños tan vívidos que no sé cómo la he podido olvidar. Pienso que si está metida dentro de mi mente es por algo, y algo de suma importancia. Ha pasado dos años desde mi accidente y como cada noche ahí está, metida dentro de mi sistema.Es una constante que no me abandona y aunque no reconozco nada de mi vida pasada solo llega ella a mis sueños acompañada de las dolorosas palabras: la esposa de mi hermano.No sé quien es mi hermano, no se por que sueño tanto con su mujer, ni tampoco sé por qué tengo tanto dolor al hacerlo si ni siquiera sé si ellos existen, es simplemente que por algún motivo están en mi subconsciente esas palabras y la imagen de esa mujer que en ocasiones llamo Chloe.—¡Buenos días, guapo!—Buenas a ti también. Monique me despierta con su característica alegría y me hace sentir mal saber que viene la pregunta de siempre. Y la respuesta de siempre.—¿Has soñado con el
Capítulo noventa y siete. Nadie volverá a jugar conmigo."Narra Chloe"—¡Vamonos de aquí! ¡Corre, levanta! Tomo a Jackie del brazo y empiezo a mirar a mi alrededor para encontrar a Alexandre y Albert. Rápidamente los localizo y les hago tantas señas que vienen corriendo.—¿Me quieres decir qué pasa? —exige ella, pero no contesto, no puedo, tengo que salir de aquí.No sé si estoy en shock o mi costumbre de perder todo una cosa detrás de la otra me lleva a actuar así.—Luego, vamos —insisto.Tiro dinero encima de la mesa y salgo al encuentro de Alexandre que ya viene corriendo con el niño en brazos cuando ve lo exaltada que estoy. No me pregunta nada, él simplemente sigue mis silentes instrucciones. A lo lejos veo como la morena que se va a casar con mi marido nos mira y nos señala..., asumo que le está diciendo a él de mis hijos, que ahora sabe que son los suyos o tal vez siempre lo supo, no lo sé. Mi desconfianza empieza a ser paranoia y pienso de repente que quizás ese encuentro e