Capítulo ochenta. Somos familia, pareja y padres... para siempre. "Narra Chloe* Me siento girándome hacia él, presionando la sábana contra mi torso, de forma falsamente pudorosa. —¿Por qué te has quedado callado, Maxen? —mirarlo en su postura tan varonil y sensual me distrae, aún puede hacerlo incluso cuando no hace nada. —Me gustaste desde el primer minuto — confiesa tan tranquilo, acomodando su mano libre bajo las sábanas sobre mi muslo —, me diste la oportunidad de tenerte en mi cama y no pude detenerme. Tomé la oportunidad que me diste, nena. No me mires así. Siempre fue un deseo que tuve y me alegro tanto de haberlo reprimido en aquel momento porque no te tendría aquí ahora, y no sabes lo feliz que soy. Empujando las sábanas y atrayéndole hacia mi cuerpo comienzo a buscar las líneas de su corazón por encima de su piel. Le beso, me mira y luego me besa pero se ve que quiere hablar. No sé por qué está tan interesado en confesarme cosas del.pasado, se ha vuelto su deporte f
Capítulo ochenta y uno. Todo el tiempo fui yo"Narra Chloe"Han pasado unos cuantos días desde que estuve con mis crisis nerviosas. Estoy mucho mejor ahora y también debo decir que se lo debo a Max que además de hacerme pasar unos días maravilloso, me ha contratado una terapeuta que me ha ayudado mucho, incluso pretendo que cuando ella lo crea oportuno trate a Albert también. El niño no lo expresa del todo bien pero siento que tiene un poco las mismas psicosis que yo con visualizar a Sergi por todos lados.En su caso lo mejor de todo es que Max es un excelente padre para él y honestamente tiene un montón de tareas con el crío que le hacen verse mucho mejor que yo. También el hecho de que sea un niño lo hace todo más efectivo, mi carga emocional es distinta, y mucho más compleja de reducir y eliminar... por supuesto.—No se vale ir tan guapa para preparar desayunos —me abraza por detrás besándome el cuello el hombre de mi vida —. Es abusivo tenerte tan hermosa, preparando algo que voy
Capítulo ochenta y dos. Mi mundo se desploma."Narra Maxen"Mientras miro por la ventana de la habitación del niño como ella se va, se me revuelve el estómago por lo que me ha dicho antes.¿Cómo puede compararme con mi hermano?¿Cómo se atreve a pensar que podría tratala de la manera en que él lo hizo, que podría lastimarla así?¿Cómo se atreve?Aprieto los puños y al menos me relajo al ver que se lleva a los chicos con ella. No quiero que sienta miedo ni que nada le pase, mientras su mente sana yo cuidaré de todo.Justo por esas cosas es que no me parezco a él. Desde que eramos niños había comparativas, y todas me parecían insultantes, nunca podía ser como él ni mejor pero he crecido y ahora me alegro tanto de eso que si volviera a mi infancia las cosas habrían sido muy distintas.Lo que le dije a Chloe es cierto, no quiero nada de mi pasado más que a ella. Es todo en lo que puedo pensar en mi vida adulta entera: ella y nada más.—¡¿Papá...?!El peso de esa palabra me desarma. Mis pu
Capítulo ochenta y tres. No dejaré que te haga nada."Narra Chloe"—Te veo muy nerviosa, preciosa —musita pegando su mejilla a la mía y llenandome de repulsión —. ¿Te dije que podrías ser feliz con ese, o es que tengo amnesia y no lo sabía? Su cinismo me enfurece. Desde que lo conozco siempre está atacandome como si no hubiera un mañana y resulta que ahora que podía ser feliz y él vivir tranquilo sin mi, viene detrás mío. —¿Qué quieres Sergi? —pongo mis manos en su pecho para hacer palanca y sacármelo de encima... pero no logro mucho la verdad. —Arrebatarle la felicidad a mi bastardo hermano —masculla con ira —. Con eso me conformo y si su felicidad eres tu entonces te quiero a ti.—No vas a conseguirlo —me mantengo fuerte, orgullosa de mi misma —. Si en pocos segundos no salgo de aquí vendrán por mi y no podrás conseguir nada más allá de una cama tiesa en una celda perpetua, déjanos en paz de una vez y vete a la mierda. Ya va siendo hora.—Veo que te estás haciendo fuerte con el s
Capítulo ochenta y cuarto. Podemos luchar."Narra Chloe"La policía me hizo tantas preguntas que pasaron más de dos horas mientras nos cocen a preocupaciones. No quiero oir hablar nada de Sergi porque sé perfectamente que nada saldrá como pretenden los agentes que nos están ofreciendo su ayuda.Dicen que van a poner dos guardias fuera de casa y que cuando nos movamos al trabajo pondrán dos más, pero solo por dos días, si pasado ese plazo nada cambia, entonces los retiran. Es más que evidente que mi ex marido sabe eso, cuenta con ello para cumplir sus planes, los que sean estos.—Max, sácame de aquí, por favor —susurro en su oído.—Ahora, cielo —murmura de vuelta —. Yo también sé que esto no da la impresión de ser una maravilla de solución pero haremos lo posible por quemar todas las naves. Si este es el primer paso y no vale de nada, luego cuando descubra donde está ese maldito y me plante frente a él con un lanzallamas para quemarle hasta las neuronas, que nadie me pueda decir que no
Capítulos ochenta y cinco. Sé que no te merezco."Narra Chloe"Efectivamente me han puesto seguridad los del departamento de policía. Una seguridad inefectiva que mi propio abogado pudo pasar por ella sin ser experto.Alex entró en casa esperando ser detenido por la policía y ninguno se dió cuenta.—No te preocupes por eso —me explica Max mientras miro a la calle a través de las cortinas de mi ventana —. Nosotros tenemos nuestra propia seguridad, amor. Mi intención al tenerlos allá afuera es que si ese cabrón se acerca crea que estás más protegida de lo que en realidad estás, quiero que no te ponga en peligro hasta que sepamos como actuar para atraparlo.—Hablas de Sergi como si fuera un imbécil —suelto las telas de entre mis dedos con fuerza, enfadada —. Es más listo de lo que nos hace creer.—Tan listo como para perder su empresa sin saberlo, sin darse cuenta de la jugada que le estaba haciendo ejecutar. Tu admiración por esa marioneta es espeluznante.Nos miramos con ira, los dos n
Capítulo ochenta y seis. Morir de pasión "Narra Chloe"Había estado tan ocupada preparando las cosas de la partida de Albert, que no había podido participar del resto de las conversaciones de mi propio invitado: Alexandre.Antes de irse habíamos establecido como proceder y ahora estaba sola con Maxen, mi momento favorito del día. A pesar de sentirme muy a gusto con mi recién estrenado marido, la manera en que se hab desarrollado las cosas no dejaba de agobiarme.Mi padre, mi propio padre me había querido matar solo porque había perdido unos cuantos dolares de sus enormes cuentas y acabó muerto él. Eso era una lamentable evidencia de lo mucho que el dinero movía las decisiones e intenciones familiares y no había nada más sórdido que eso. Tratándose de familia. Pero la cosa iba a peor sabiéndose que no era siquiera mi familia. Todo en mi mundo va de mal en peor y la he pagado con Max, soy idiota.El es el hombre que se sienta a leerme un libro sobre la hierba de cualquier jardín a la
Capítulo ochenta y siete. Tendrás que trabajar duro."Narra Chloe"A dos días de estar sin Albert me falta el aire, no soy dueña de mi misma sin él.Sé perfectamente que ha estado bien, me ha llamado miles de veces al día pero no estoy acostumbrada a dejarlo sin mi desde que lo tengo.Siento que mi hijo ha tenido suficientes pérdidas en su vida como para dar la sensación de abandono al dejarlo con extraños.Sin embargo me sorprende lo grande que puede llegar a ser un niño cuando está obligado por la vida a madurar tan jóven. Entiende la situación y su colaboración es mucho mayor que incluso la mía, le echo muchísimo de menos.—¿Sabes que a veces me duele que seas infeliz solo conmigo? —me sorprende Maxen abrazándome por detrás en el balcón de la habitación del hotel al que nos hemos movido. —No soy infeliz estando solo contigo —aclaro para darme la vuelta en sus brazos —. Soy miserable cuando no le tengo conmigo. Albert es todo a lo que me he aferrado desde que lo tengo para soportar