Capítulo sesenta y tres. Tu poder sobre mi se ha acabado."Narra Chloe"Camino detrás de William por los pasillos que llevan a las celdas y se siente muy raro desde este lado de la puerta. Ahora no estoy dentro sino más bien fuera pero saber que me voy a enfrentar a él es como si estuviera a las puertas del infierno y las llamas ampollaran mi piel.—Les daré privacidad pero estaré en la puerta, ten por seguro que oiré todo lo que se dirán —me informa —, pero eso solo lo sabrás tú. Él no podrá verme. Es por ti seguridad, no puedo dejar que te alcance y te atrape o algo más peligroso.—¡Gracias!Solo digo eso porque me resulta cómodo saberlo. No quiero estar a solas con él, aunque lo parezca.Las sombras de todo lo que viví a su lado me acompañan en cada paso que doy y me tiembla el cuerpo sin que pueda evitarlo. Él es peligroso incluso si no puede hacerme nada.—¿Lista...?No digo nada pero sí que lo estoy.El último pasillo se encuentra frente a mi y camina sola a través de el hasta
Capítulo sesenta y cuatro. Lo mataré ahí mismo."Narra Chloe"William me guía hasta su despacho y cierra la puerta tomándome de las manos para ayudarme a sentar en el sofá. No tengo la menor idea de lo que pueda pasar ni de como reaccionar pero si algo tengo presente es que todas las mentiras de mi marido tienen que estar bien armadas cuando se ha atrevido a echarmelas en cara sin ningún miramiento. —Estoy seguro de que miente —murmura el detective —. Pero no te alcanza para salir de esta con lo que yo piense. Ahora —le miro atentamente —, nadie más que yo sabe de esa cámara que llevas ni ha oído la conversación por lo tanto mientras él no interponga una demanda oficial y muestre las pruebas que dice que tiene no te retendré pero, tampoco puedo usar nada de lo planeado para el juicio. Es una cosa junto con la otra y creo que los dos preferimos que no te encarcelen de nuevo.Asiento y se me nota en el gemido que se me escapa, el agobio.Lo mire por donde lo mire estoy enredada en una
Capítulo sesenta y cinco. El plan perfecto."Narra Maxen"Mis manos me hormiguean sin parar. Soy como un enfermo mental abriendo y cerrando las manos sin parar mientras estoy en movimiento para ir a ver a mi mugriento hermano.No creo que haya dos personas que lleven la misma sangre que se odien más que nosotros dos. Y en este caso es completamente mutuo.Si él pudiera me matara a mi, de eso no tengo dudas.—¡Escúchame bien... — increpa William antes de dejarme entrar —, no te atrevas a cagarla! Y no me alces las cejas como si estuvieran diciendo una tontería porque sabes que te conozco muy bien y que no dejaré que vayas a la cárcel. Tendrás mi arma apuntando contra ti desde la distancia y si le tocas un solo pelo te disparo en una rodilla.—Que detalle por tu parte — ironizo sin alegría.—Efectivamente — me indica que siga adelante por el pasillo de celdas a mi derecha y mi izquierda —, estoy cuidando de ti y de tu mujer. Creo que te lo debo pero no me provoques o me cobraré que haya
Capítulo sesenta y seis. Dejo todo atrás."Narra Chloe"La venganza no es la solución de las cosas nunca pero hay ocasiones en que se hace inmensa necesaria, y ese es el caso de la que estamos llevando a cabo ahora mismo, Maxen y yo.Hemos reservado una habitación de hotel con suite para el niño porque Maxen considera que no debemos ir en unos días a la casa. Piensa que lo mejor es que antes una agencia de control de la seguridad prepare nuestra casa contra todo riesgo y proteja el hogar donde viviremos con nuestro hijo.Cualquier cosa que hagamos por Albert me parece poco así que he estado de acuerdo.El ritmo vertiginoso en que se han sucedido las cosas me ha impedido pensar en todo lo que he descubierto en estas últimas horas donde el tiempo parece haberse ralentizado. No podría decir que se ha detenido pero si ralentizado, es como si todo estuviera sucediendo en cámara lenta y todas las cosas que se aglomeran por salir a la luz, de repente ya no aguantan más la presión y lo han he
Capítulo sesenta y siete. Una nueva vida lejos."Narra Chloe"Sé que estoy viva, puedo sentirlo en cada ardor y dolor de todas y cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo. Maxen me ha llevado a la cama de nuestra habitación cuando hemos vuelto. Se nos ha crecido el de se o detrás de tanto problema y estamos ardiendo en ganas, no puedo negarme cuando me toca... por muchos problemas que tengamos por otros lados.Me chorrea lujuria hasta el alma, en este momento no es solo una expresión para mí. Me despierto otra vez, en mitad de la noche cuando me hace suya nuevamente, ya no sé cuantas van pero estoy relajada, encantada. Y ha amanecido.—¿Cómo te sientes hoy?Su voz me reconforta, siempre.Trato de construir una sonrisa pero no sé si lo consigo. Estoy en shock aún. Pasaron tantas cosas que hacernos el amor fue una vía de escape pero la memoria vuelve para hacernos sufrir las consecuencias. —Mejor que ayer y seguro que peor que mañana, supongo —sonrío cuando me besa.El inte
Capítulo sesenta y ocho. Tendremos un hijo."Narra Chloe"No sabría decir cuando empecé a necesitarlo tanto, ni cuando su obsesión por mi, se volvió una posesión pero me había acostumbrado tanto a ser poseída por él, que he sido incapaz de demostrar que se equivoca al pensar que podría aburrirme de mi historia a su lado, solo por la diferencia de gestión que tenemos. Quiero sanarlo, pero nunca v o y a dejarlo. No se puede vivir el futuro sin pasar por el presente. No voy a caminar por lo que considero que podrá pasar después, cuando ni siquiera he visto lo que pasa ahora.Max tiene planeado algo, los dos lo sabemos pero yo...yo soy mujer de improvisar y saborear el día a día...ya lidiaré con todo luego. Cuando ese "luego", haya llegado. Mientras valga la pena el ahora...Caemos en la cama y oh, Dios...ese momento en que impacta su masculinidad y todo él contra mi rebotando en el colchón es único, mágico e ilógico... entonces...—Necesito entrar, déjame hacerte mía, completamente mía
Capítulo sesenta y nueve. Mía para siempre.—Te quiero —me dice y asiento, lo sé —. Aunque pienses que no puedo hacerlo si sigo empeñado en acabar del todo con ellos, yo te quiero.—Y como yo también te quiero a ti tengo que sacarte de esto. Dime que vendrás conmigo si decido irme.Estamos los dos desnudos en la cama, hablando. Simplemente hablando de nosotros y las posibilidades que tenemos si sigue empeñado en no dejar la venganza en off.—¡Ven aquí!Me toma de las manos para que me de la vuelta y me acomode sobre sus piernas, uno desnudo sobre el otro. Más juntos que nunca. Más únicos y unidos de lo que alguna vez pensé tener con él que, por otro lado, es prácticamente mi amor y mi desamor a la vez. Está demostrando que puede confundirme hasta este nivel.—Me gusta como hueles —le abrazo fuerte. Me encanta hacerlo.—Quiero que me escuches —acerca nuestros rostros para bajar sus manos a hacerme cosquillas con sus dedos en mi cintura —. Las cosas malas no se olvidan, nunca. De ellas
Capítulo setenta. Aunque te cases con él tu vida será mía.He salido a tomar aire. A aclarar mi mente y pensar en todo y en nada.Los minutos a su lado son eternos y me encanta estar con él, esta nueva etapa de mi vida es beligerante pero la adoro, me hace sentir viva otra vez. N una en todo. Hace mucho no sentía esta constante adrenalina.Cuando siento su abrazo, sonrió feliz de entender que al menos hay una persona en mi vida que me quiere, sin segundas intenciones. Cambiaría tantas cosas pero nunca a él. Me puedo imaginar mi vida de mil maneras pero n ninguna de ellas me falta Maxen. No podría sobrevivir sin él y aunque me planteo una estrategia para salvarlo, en el fondo de mi sé que nunca le dejaría, no podría seguir viviendo si lo hiciera.—Tu ganas —me besa en la espalda desnuda mientras miro al vacío, por la terraza —. Dejaré todo esto atrás pero no puedo irme sin más. Tenemos que estar tiempo aquí mientras arreglamos las ventas de las empresas y reubicamos al personal. ¿Te