Capítulo sesenta y cinco. El plan perfecto."Narra Maxen"Mis manos me hormiguean sin parar. Soy como un enfermo mental abriendo y cerrando las manos sin parar mientras estoy en movimiento para ir a ver a mi mugriento hermano.No creo que haya dos personas que lleven la misma sangre que se odien más que nosotros dos. Y en este caso es completamente mutuo.Si él pudiera me matara a mi, de eso no tengo dudas.—¡Escúchame bien... — increpa William antes de dejarme entrar —, no te atrevas a cagarla! Y no me alces las cejas como si estuvieran diciendo una tontería porque sabes que te conozco muy bien y que no dejaré que vayas a la cárcel. Tendrás mi arma apuntando contra ti desde la distancia y si le tocas un solo pelo te disparo en una rodilla.—Que detalle por tu parte — ironizo sin alegría.—Efectivamente — me indica que siga adelante por el pasillo de celdas a mi derecha y mi izquierda —, estoy cuidando de ti y de tu mujer. Creo que te lo debo pero no me provoques o me cobraré que haya
Capítulo sesenta y seis. Dejo todo atrás."Narra Chloe"La venganza no es la solución de las cosas nunca pero hay ocasiones en que se hace inmensa necesaria, y ese es el caso de la que estamos llevando a cabo ahora mismo, Maxen y yo.Hemos reservado una habitación de hotel con suite para el niño porque Maxen considera que no debemos ir en unos días a la casa. Piensa que lo mejor es que antes una agencia de control de la seguridad prepare nuestra casa contra todo riesgo y proteja el hogar donde viviremos con nuestro hijo.Cualquier cosa que hagamos por Albert me parece poco así que he estado de acuerdo.El ritmo vertiginoso en que se han sucedido las cosas me ha impedido pensar en todo lo que he descubierto en estas últimas horas donde el tiempo parece haberse ralentizado. No podría decir que se ha detenido pero si ralentizado, es como si todo estuviera sucediendo en cámara lenta y todas las cosas que se aglomeran por salir a la luz, de repente ya no aguantan más la presión y lo han he
Capítulo sesenta y siete. Una nueva vida lejos."Narra Chloe"Sé que estoy viva, puedo sentirlo en cada ardor y dolor de todas y cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo. Maxen me ha llevado a la cama de nuestra habitación cuando hemos vuelto. Se nos ha crecido el de se o detrás de tanto problema y estamos ardiendo en ganas, no puedo negarme cuando me toca... por muchos problemas que tengamos por otros lados.Me chorrea lujuria hasta el alma, en este momento no es solo una expresión para mí. Me despierto otra vez, en mitad de la noche cuando me hace suya nuevamente, ya no sé cuantas van pero estoy relajada, encantada. Y ha amanecido.—¿Cómo te sientes hoy?Su voz me reconforta, siempre.Trato de construir una sonrisa pero no sé si lo consigo. Estoy en shock aún. Pasaron tantas cosas que hacernos el amor fue una vía de escape pero la memoria vuelve para hacernos sufrir las consecuencias. —Mejor que ayer y seguro que peor que mañana, supongo —sonrío cuando me besa.El inte
Capítulo sesenta y ocho. Tendremos un hijo."Narra Chloe"No sabría decir cuando empecé a necesitarlo tanto, ni cuando su obsesión por mi, se volvió una posesión pero me había acostumbrado tanto a ser poseída por él, que he sido incapaz de demostrar que se equivoca al pensar que podría aburrirme de mi historia a su lado, solo por la diferencia de gestión que tenemos. Quiero sanarlo, pero nunca v o y a dejarlo. No se puede vivir el futuro sin pasar por el presente. No voy a caminar por lo que considero que podrá pasar después, cuando ni siquiera he visto lo que pasa ahora.Max tiene planeado algo, los dos lo sabemos pero yo...yo soy mujer de improvisar y saborear el día a día...ya lidiaré con todo luego. Cuando ese "luego", haya llegado. Mientras valga la pena el ahora...Caemos en la cama y oh, Dios...ese momento en que impacta su masculinidad y todo él contra mi rebotando en el colchón es único, mágico e ilógico... entonces...—Necesito entrar, déjame hacerte mía, completamente mía
Capítulo sesenta y nueve. Mía para siempre.—Te quiero —me dice y asiento, lo sé —. Aunque pienses que no puedo hacerlo si sigo empeñado en acabar del todo con ellos, yo te quiero.—Y como yo también te quiero a ti tengo que sacarte de esto. Dime que vendrás conmigo si decido irme.Estamos los dos desnudos en la cama, hablando. Simplemente hablando de nosotros y las posibilidades que tenemos si sigue empeñado en no dejar la venganza en off.—¡Ven aquí!Me toma de las manos para que me de la vuelta y me acomode sobre sus piernas, uno desnudo sobre el otro. Más juntos que nunca. Más únicos y unidos de lo que alguna vez pensé tener con él que, por otro lado, es prácticamente mi amor y mi desamor a la vez. Está demostrando que puede confundirme hasta este nivel.—Me gusta como hueles —le abrazo fuerte. Me encanta hacerlo.—Quiero que me escuches —acerca nuestros rostros para bajar sus manos a hacerme cosquillas con sus dedos en mi cintura —. Las cosas malas no se olvidan, nunca. De ellas
Capítulo setenta. Aunque te cases con él tu vida será mía.He salido a tomar aire. A aclarar mi mente y pensar en todo y en nada.Los minutos a su lado son eternos y me encanta estar con él, esta nueva etapa de mi vida es beligerante pero la adoro, me hace sentir viva otra vez. N una en todo. Hace mucho no sentía esta constante adrenalina.Cuando siento su abrazo, sonrió feliz de entender que al menos hay una persona en mi vida que me quiere, sin segundas intenciones. Cambiaría tantas cosas pero nunca a él. Me puedo imaginar mi vida de mil maneras pero n ninguna de ellas me falta Maxen. No podría sobrevivir sin él y aunque me planteo una estrategia para salvarlo, en el fondo de mi sé que nunca le dejaría, no podría seguir viviendo si lo hiciera.—Tu ganas —me besa en la espalda desnuda mientras miro al vacío, por la terraza —. Dejaré todo esto atrás pero no puedo irme sin más. Tenemos que estar tiempo aquí mientras arreglamos las ventas de las empresas y reubicamos al personal. ¿Te
Capítulo setenta y uno. Da miedo tanta calma."Narra Chloe"Estamos en el sofá mirándonos a los ojos sin pronunciar palabra alguna. Pero a pesar de eso la felicidad en nuestra expresión podía ser incluso palpable. Era difícil de no tocarla con nuestras propias almas. Por fin me había divorciado de Sergi, por fin estaba mi padre enterrado. Finalmente todos los cargos que pesaban sobre mi se habían ido y por fin era la única tutora legal de Albert. Ya mi hijo era solo mío y ya estaba lista para ser la esposa de Maxen, la madre de sus hijos y la mujer más feliz del mundo.—¡Da miedo, ¿eh?! —asiento y me toma la mano que estiro para él —. Ser feliz da miedo cuando has sido tan miserable en tu vida. Cuando te ha costado mucho llegar a ser pleno, da miedo la represalias del destino.—No sé qué decir —murmuro entrelazando mis dedos en los suyos —. Me siento tan radiante, tan alegre, tan viva que no se me ocurren palabras que describan lo que siento con honestidad. —Entiendo perfectamente lo
Capítulo setenta y dos. No voy a quedarme aquí."Narra Chloe"—Cariño aquí no hay nadie —me explica Max vamos si yo no estuviera mirando los mismo que él, pero antes lo hubo y sé muy bien quien estaba ahí, acechándonos —. Ha sido tu mente que te juega una mala pasada, estás nerviosa por su amenaza y es todo.Me encantaría poder pensar como él y que efectivamente eso fuera todo pero estoy segura de que no es el caso, eso no es todo porque Sergi me hizo una promesa y lo único que tiene de valor en su vida, es que cumple siempre sus promesas... incluso las crueles.–No lo sé Maxen, lo ví, sé que lo ví —insisto dudosa.—No hay nadie amor —me abraza por la espalda y dejo que mi cuerpo descanse en el suyo aunque mi mente sigue atacada —, no te preocupes que él no puede hacerte daño ya. Ya no tienes que ver con él, no hay nada en tu contra y si se acerca a nosotros con llamar a la policía tenemos, hay una orden de alejamiento de ti —me recuerda —. Tranquila.–De acuerdo, lo intentaré...Y