Capítulo veinticinco. Bésame como antes."Narra Chloe" —¡Suéltame! Mi voz suena muy poco agresiva pero lo suficientemente fuerte como para que resulte siendo una orden. Él se lo piensa un poco y siento en la presión de sus brazos que está tentado de soltarme pero algo le sigue deteniendo. Es extraña la sensación de su cuerpo protegiendo al mio de algo que no reconozco. Ya no soy la persona de esta mañana, no soy quien le dejó atrás hace seis años y no soy la mujer que alguna vez amó. Algo en mi se ha quebrado, algo ha vuelto a la vida en ese quiebre y por más que intente seducir a mi memoria por traer lo de antes, no se deja. Ya no soy esa y no quiero volver a ahí. —No quiero soltarte, Chloe — susurra pegando sus labios a mi oreja —. Quiero que me cuentes, dime lo que sea que hace que seas tan inestable, tan confusa como nunca antes te había visto. Sé perfectamente que es por él pero no lo entiendo. No sé qué demonios te hace estar así, en esta aparente circunstancia de sumis
Capítulo veintiséis. Besos que engañan."Narra Chloe"Mi boca no le da tregua a la suya. Mis manos se hunden en su cabellos tirando de ellos para enredados en mis manos y escuchar su gemido.Es Max quien deja salir sus instintos naturales y me aprieta con sus dedos las nalgas, sube a mia caderas mientras envuelve mi lengua con la suya y me jadea cosas sin sentido en mojados besos que no quiero que acaben.Volvemos a dar vueltas en círculos ardiendo en deseo. Nos tentamos en cada lamida, con cada gemido y manoseo.Hace mucho que no sentía así, otra vez libre. Como siempre fue con él la parte carnal. Es como si bailáramos una conocida canción que hace mucho no escuchábamos y eso nos hace sonreír entre los dos.La última vez que nos besamos no fue como esta, no fue con las armas bajas y la bandera de la verdad izada entre ambos. Esto es diferente. Esto es lo que fuimos y evidentemente aún podemos ser aunque no tengamos el camino tan despejado como entonces. —Siempre fuiste mi delirio
Capítulo veintisiete. No te vayas de mi lado."Narra Chloe" Cuando desayunamos decidimos salir a navegar. La propiedad tiene un bote pequeño siempre aparcado al final de la playa, en la curva de la isla listo para salir. Mi padre lo único que ha hecho por este sitio es pagar para que lo mantengan impoluto. Y se ve que hacen bien su trabajo. He llegado y todo estaba perfecto. Supongo que el lunes venga la señora que la cuida, a hacer la limpieza y cosas así. —No pude dormir nada — me giro para dar con Maxen poniéndose la camisa mientras baja la escalera —. Pensé que conseguiría aunque sea una hora pero no, nada de nada. —Tampoco yo. Pero al menos se me alivió el dolor de cabeza. ¿Nos vamos entonces? Él asiente y yo intento relajarme. Llegamos a un acuerdo y solo disfruto de esto, ya luego veremos. Salimos por la playa dejando la casa abierta, es una propiedad entera privada, aquí nadie entra. No nos damos la mano pero jugamos a salpicar os con agua de la orilla mientras caminamos
Capítulo veintiocho. Tengo que hacerte mía."Narra Chloe" Me descalzo y avanzo hasta él, con los zapatos en la mano, evitando mirarlo tan intensamente como me apetece. Quisiera comerlo con mis ojos, perderme en su mirada a pesar de lo que hizo antes. No puedo evitar dejarme llevar. Cada vez desvarío más y sé que está mal, que no es correcto, sin embargo, es lo que me provoca. No puedo dejar que la vida sea comedida cuando él me desequilibra por completo. Me siento a su lado y me dejo sorprender por las cosas que poco a poco Maxen va proponiendo. La manera en la que sus dedos se aprietan en mi rodilla al mismo tiempo que sus ojos me fusilan. Disfruto de ver como trata de amagar una sonrisa pero no lo logra. Su rictus es demasiado confuso como para eso. Tengo mis dudas, sí... pero las cancelo porque es lo que necesito ahora mismo para poder seguir viviendo. De momento es como mi oxígeno. Aunque hay algo que no me cuadra. No obstante, eso no impide que me deje llevar, que disfrute d
Capítulo veintinueve. Sentirte un poco más."Narra Maxen"Se me ha puesto la vida patas arriba.Cuando volví no era esto lo que pretendía, no era esto lo que quería hacer pero ella me vuelve loco, me muero solo de verla y no soy dueño de mí mismo.No sé cuando fue que me hundí en esta profunda bahía de deseo que ella ha provocado en mi, pero si algo tengo claro es que no puedo parar. Todos los escenarios que busco me lanzan de cabeza a sus brazos. Es como si el destino o yo mismo conspiraramos para que me siga enloqueciendo por esta mujer. Por la que fue y la qu es. Por sus mentiras y sus verdades. Las sombras y las luces. Todo en Chloe me seduce.Es su piel, su boca, su aliento y sus ojos, incluso su mal genio me encanta. Estoy perdido pero muy perdido.Todo el paquete completo de ella me pone de rodillas e. Es esa actitud hermética e indescifrable la mayor de mis adicciones. Me encanta como no logro saber por donde me va a salir, que espera de mi, que quiere de nosotros. Y es que si
Capítulo treinta. ¿Que más quieres de mí Max? "Narra Chloe" Todavia no logro olvidar lo que sentí hace un rato, con sus brazos entre mis brazos, comiendonos incluso con los ojos sin siquiera decir una sola palabra. Los dos inconscientes de todo fuimos tejiendo punto por punto nuestro destino un poco inesperado y otro tanto más soñado hasta que desperté de esa preciosa ensoñación y aterricé otra vez en la realidad. Incluso en la incertidumbre del futuro. Tengo un objetivo en la vida, no puedo evitar mi destino. Pero, ¿qué hago con el nudo de emociones que él provoca en mi? ¿Cómo se define aquello que no se ve? ¿Cómo me niego algo que deseo tanto o más de lo que me planteo rechazar? Cuando un beso, sobre todo un primer beso se torna más de lo que es, en cuanto a sensaciones, ¿es mi tiempo de huir? Esa es una filosofía que me pude haber aplicado desde toda mi vida adulta, y que tal vez me podrá servir en lo que a él se refiere en este momento pero entonces vuelven las miradas, esas
Capítulo treinta y uno. Ya no soy más esa"Narra Chloe"¡Por dios que alguien me diga cómo se hace! Lo que me produce no puedo esconderlo por ningún sitio de mí. No lo puedo retener. Es cada gesto, cada contacto, cada instante y cada sentimiento que me dedicaa que es imposible esconderse de sentirlo. Me rebosa en sensaciones, incluso en tormentos, pero me rebosa de él... entre sus manos. La vida me ha negado mucho y todo eso, lo incluyó a él en su día, si ahora eso puede cambiar lo haré sin duda.Una mísera semana a su lado, me había bastado para volver a fantasear como perderme en él, con ser lo que nunca pudimos. Entre idas y venidas he terminado cayendo profundamente. ¿Debería negarme esa oportunidad? Mientras yo me repito esa pregunta una y otra vez, él me sigue besando y yo lo acompaño sin descanso.Desliza sus dedos por el borde de mi biquini negro y me hace temblar el vientre con su toque. Mis piernas cuelgan sobre las suyas y hasta mis pies... él muda sus caricias sin d
Capítulo treinta y dos. No me alejes."Narra Chloe"Cuando rompo el beso no digo nada. Dejo que me guíe a la casa en el más absoluto silencio. Tomados de la mano, saboreando la brisa marina y la sensación de tenernos sin hacerlo realmente, es un anticipo perfecto a la pasión que ambos hemos ido acumulando con el paso de los días, los encuentros y los deseos, y que estábamos a punto de hacerla explotar pero lo que él no sabe es que no pienso seguir con esto... no tengo intención de hacerlo.—¿Me quieres contar la historia de tus días fuera de la ciudad? — pregunto tanteando su estado de ánimo. No quiero imcomodarlo pero tengo que buscar la manera de acercarme a sus intenciones para entenderlo o por el contrario, despedirme definitivamente, de alguna forma. —En otra ocasión tal vez — responde esquivo, para variar, y me mira de lado, imitándome.—Cuando siento que puedo empezar a estar más cerca de ti otra vez..., me echas directo a los brazos de la incertidumbre y siento que retrocedo