Apartamento de Amber.—Muy bien Amber no es momento para recular, necesito que envuelvas en tus redes a Derek Dixon o de lo contrario…—¿De lo contrario que Ilse? A mí no me amenaces, recuerda que tigre no mata tigre—la mira con aprensión.—No veo que, hayas logrado nada hasta ahora mujer.—Lo que me preocupa ahora saber, es si alguien logro verte. Llegaste demasiado lejos al ir hasta la empresa, no quiero perder mi trabajo.—Para… ¿Cómo que te preocupa ese trabajo? ¿Si tu trabajas para mí?—Como si me pagaras las perlas de la virgen y de paso necesito subsistir. No soy como tu querida, que vives a expensas de los demás.—Espero no me vayas, a salir con una sorpresa de última hora Amber.—Ilse creo que es mejor que te vayas, me hiciste doler la cabeza.—Pero, espera…—la toma Amber por un brazo y la conduce hasta puerta.—Adiós Ilse.—Amber—exclama Ilse con rabia, cayendo en cuenta que sus planes, se están viniendo abajo sin haber iniciado. ¡Qué mujer tan nefasta!Mansión Dixon.Leah s
—Amber a mi oficina ahora—asienta Derek en irritable tono, Amber enseguida se sorprende. Al ingresar a la oficina pregunta:—¿Qué ocurre Derek?—¿Se pude saber qué es lo que te traes con Ilse Parrott?—No entiendo.—No te hagas la desentendida, ayer las vieron juntas salir de la empresa. Te pregunté, ¿Qué hacías con Ilse Parrott? —pregunta nuevamente Derek muy molesto.—Nada Derek, solo vino a buscarme.—Donde está esa mujer, no hay nada bueno detrás.—Créeme jamás haría algo que te lastimara.—Ahora lo entiendo todo. Ilse te sugirió que me conquistaras, ¿no es así?—Derek por Dios, me sonrojas.—Es mejor que digas todo, o sino ahora mismo te echo de patitas en la calle, o lo que es peor te puedo meter presa por daños y prejuicios, ¿escoge, que te parece mejor?—Basta Derek me asustas.—Aún no lo hago querida Amber, por defender a mi familia soy capaz de cualquier cosa.—Derek lo siento. Si quieres me voy, tampoco son necesarias las amenazas.—No me evadas y habla te lo ordeno.—Tiene
A su llegada, todo el personal mira a Amber con rareza, al verla vestida de ese modo inusual en ella, ya no llevaba puestos sus sensuales vestidos, hasta los lentes de contacto dejo en casa. El maquillaje también es el gran ausente en su aspecto, está completamente irreconocible. Parece la madre superiora de cualquier convento.Llega Tim para saludarla, luego de haber pasado el día de ayer, una agradable vela con la joven. Mira para todos lados, y concibe que no la encuentra. Se para en su escritorio y pregunta:—¿Y Amber?—Timothy soy yo.—¿Qué? —se espanta—¿Qué te ocurrió y esos anteojos?—Derek me pidió, que me vistiera adecuadamente para la oficina, y los lentes de contacto me molestan en el computador.—Estás muy cambiada, si no fuera por la voz. Pensaría que eres otra persona.—¿Tienes algún problema con mi nuevo aspecto Tim?—No para nada, Sigues conservando tu belleza. Solo que ahora está un poco oculta, creo que Derek exageró—frunce Amber el ceño, musitando que todos los homb
Al llegar a casa, Martina detiene a su hijo para platicarle de su abuelo, y de lo que piensa hacer.—Hijo necesitamos ver cuanto antes a tu abuelo Austin, el padre Matt me dijo que esta algo delicado de salud.—¿Qué? ¿Por qué no me dijo antes?—No lo sé.—Mañana mismo nos vamos a Oregón, hablaré con mi esposa para que nos acompañe.—Leah está con el asunto de su atelier, eso la ha mantenido muy ocupada.—Ni tanto, porque fue hasta mi oficina, para ver a quien había puesto de secretaria.—Ja, ja, ja, entiéndela hijo, te adora—la justifica Martina.—Lo sé mamá, pero volviendo al tema de mi abuelo, él no puede esperar. Mañana mismo nos vamos a Oregón—apunta Derek con mesura.—Muy bien hijo.—¿Y mi padrino?—Salido con Brandon, para la fundación y de allí se iba a Oregón.—Quería verlo, siempre anda de apurado.—Ya mañana seguro lo verás.—Voy a comunicarle a Leah, que nos iremos muy temprano.—Espero que nos pueda acompañar ella también.—Vamos a ver mamá—sube Derek velozmente a ver a su
Llegan al hospital del pueblo, Derek le indica rápidamente al capataz:—Eduard por favor avísale a mi padrino, iré a ver que tiene mi abuelo.—Enseguida señor.Va Derek velozmente a platicar con el doctor, lo espera en la puerta de urgencias muy nervioso y a los poco minutos el médico sale:—Buen día doctor, soy el nieto del señor Austin por favor dígame, ¿Cómo está mi abuelo?—Gracias a Dios lo trajeron a tiempo, tiene neumonía le suministramos antibióticos para matar la infección, posiblemente tenga anemia está muy pálido. Ya mandé sus muestras al laboratorio.—Gracias Doctor, ¿entonces estará bien?—Sí señor, su abuelo se repondrá. Por lo pronto, seguirá en el hospital para recibir tratamiento.—Muchas gracias doctor, ¿puedo verlo?—Si adelante, el paciente está despierto. Solo no lo agite demasiado, que esta con el respirador artificial.—No se preocupe doctor, es usted muy amable—bosqueja el médico una sonrisa y continúa con sus rondas.Al entrar a Derek, se le aguan los ojos y l
Tiempo después.Seattle.Leah por fin logro consolidar su sueño de ser diseñadora de modas, con la ayuda de su madrastra Monique, Eiza y Martina, se está posicionando muy bien en el negocio. Leah a diferencia de Monique se dedica por ahora a la elaboración de prendas masculinas, no descarta más adelante vestir a féminas. Hay una personita muy especial que trabaja junto con ella en el atelier.—Leah aquí tienes los patrones.—Muy bien Ilse, eres buena sastre—responde Leah con amabilidad.Como lo oyen, Ilse la madre de Savannah es una de las costureras del taller. Desde hace muchos años ha tenido afinidad con la costura, solo que su ego era tan grande que, abandonó sus sueños, para vivir rodeada de los lujos, que le ofrecía su difunto marido, al tal punto que se obsesionó con el dinero.En virtud del ultimátum, que le impusieron Savannah y su yerno. No tuvo más opción que buscar trabajo en lo que le gusta. Dio a parar a la empresa de Leah por mera casualidad, al descubrir que era Leah D
Paris, Francia.Fotogénica y siempre lista para el flash, así se muestra Lea ante el lente de la cámara de Derek. Quien no para de reír y tomar fotos de todos los lugares visitados, en este preciso instante se encuentran en Paris, visitando la torre Eiffel. Otro logro que se le suma a la pareja, Derek es aventurero por naturaleza y los viajes su eterna pasión. Ya han recorrido varios países del continente europeo, en compañía de su precioso hijo Cameron.—Si esto no es el paraíso, al menos se le asemeja—señala Leah con emoción.—Sabía que te gustaría Europa y aún viene lo mejor, visitaremos luego la bella Italia.—Gracias cariño.—Soy yo quien tiene que agradecerte a ti, trajiste mucha suerte a mi vida querida, ¿Otra foto? —sonríe Leah nuevamente para la cámara muy fascinada.*****Seattle.—Mamá, Papá. Miren me llegaron fotos del viaje de Leah, se nota que se están divirtiendo—asienta Devin muy emocionado.—Esperemos más adelante hacer un viaje en familia.—No sé si cabríamos todos e
—Maleducada. —Paralítico— ambos se gritan y se miran con rabia. Velozmente llega su tío Brandon y los reprende: —Por Dios basta, Derek y Leah, me van a terminar de matar— de inmediato sostiene su pecho, como queriendo desmayarse. —¿Tío estás bien? —se le arrima Leah. Mientras que Derek, hace lo mismo desde su silla de ruedas. —¿Por qué se traten como perros y gatos? ¿Si pronto se van a casar? —Ya a este punto, no estoy tan seguro tío—manifiesta Derek muy molesto, accionando el remoto de su moderna silla de ruedas. Derek Dixon es un joven apuesto, millonario y muy noble. A quien la vida golpeó con severidad, hace cinco años a sus escasos veinticinco, tuvo un terrible accidente de auto donde sus padres, lamentablemente perdieron la vida, a causa de aquel fatídico incidente, el cual dejó al pobre Derek postrado de por vida, a una silla de ruedas en plena flor de su juventud. Actualmente éste simpático galán, es uno de los CEO´S más jóvenes del país, a pesar de su condición, busca d