Al llegar a casa, Seda lo recibe con una agradable sonrisa, se traga el orgullo y no le reclama.—Bienvenido Mustafá—lo recibe Seda.—Gracias cariño—la besa en los labios—¿Qué te parece si vamos algún sitio nocturno?—Me encantaría, hasta ahora no he ido a ninguno.—Deja que vayamos a Norteamérica, en las vegas hay lugares maravillosos. Es la ciudad del pecado—le musita al oído con picardía.—No allí no quiero ir—indica Seda y Mustafá la mira con extrañeza.—¿Y eso por qué?—Tu padre dice, que en ese país la gente es muy liberal.—No le hagas caso a mi padre. Y tú para ser musulmana, no te comportas como una blanca paloma—la rodea por la cintura.—Soy tu esposa, debo de ser atrevida contigo.—Vaya que lo eres.Esta vez Mustafá toma la iniciativa y Seda se asombra, acaricia su vientre y ella gime enseguida. Comienza Mustafá, a tocar su cuerpo con mucha delicadeza y Seda siente unos grandes corrientazo interiormente, las respiraciones de ambos se agitan. De inmediato, la sutileza desapa
—Por Alá Reis, otro problema más. Esa mujer se asustó, ese niño tiene que ser de Mustafá. Buscaré la forma de acercarme al pequeño y arrancarle un cabello para analizarlo.—Muy astuto de su parte señor.—Prepárate Reis iremos a los Ángeles, es allí donde ellos viven realmente. Idearé un modo para acercarme al pequeño y llevar a cabo mi plan.—Excelente señor.—Ni una palabra de esto a nadie.—Soy una tumba señor.—Otra cosa antes que te vayas, déjame felicitarte, por fin Alá nos bendijo nuevamente, tu hija está embarazada, espero que al menos sea varón—Reis lo mira con seriedad, debido a que Abdul quiere controlarlo todo.—Con permiso señor.—Sigue Reis.Brevemente murmura Abdul mentalmente:«Juro que te quitaré a mi nieto Sheila Antúnez, el hijo de Mustafá nos pertenece. Maktub»*****En el hotel.—Daniel tengo mucho miedo, ese hombre el padre de Mustafá me amenazó, esta convencido que Liam es su nieto.—Tranquilízate cariño, no estás sola yo los defenderé con mi vida si es necesario
Días después.Llega de improvisto, Mustafá a la mansión Manzur para visitar a su familia, lo hace esta vez junto con su esposa Seda. Al llegar a la sala se hallan con la tía Halide quien estaba al teléfono, cuelga velozmente para saludar:—Hola muchachos—los saluda, mirando con recelo a Seda, quien se incomoda un poco.—¿Dónde está mamá? —pregunta Mustafá.—Está en la cocina ¿Cómo te va Seda? ¿Cómo te comportas como esposa?—Basta tía—la reprende Mustafá riendo y Seda se encoge de hombros—¿Con quién hablabas? —pregunta Mustafá a su tía—Con tu padre, sigue en los Estados Unidos, le puse un ultimátum si no me caso en un mes, te juro por Alá que lo pico en pedacitos, Abdul de mí no se va a burlar esta vez. Prometió que organizaría mi casamiento y tiene que cumplir—señala la tía Halide con seriedad y muy a su estilo.—Esperemos que cumpla esta vez tía.—Más le vale, con tu padre nunca se sabe.—Vamos a la cocina Seda, para ayudar a Halide—Seda la mira de reojos, ya que en casa todo lo ha
Llega Daniel a su consultorio muy nervioso y le dice a su esposa Sheila:—Por favor cancela todas mis citas.—¿Qué ocurre Daniel?—Samantha Logan, me acaba de demandar injustamente. Me acusa de haberle realizado una mala operación cuando realmente no fue así. El día que vino a mi consultorio, armó toda esta patraña en mi contra, un escándalo como éste puede acabar con mi carrera—advierte Daniel con preocupación.—Te dije que no atendieras a esa mujer, ahora mira las consecuencias.—Mi amigo Charles me recomendó, a un excelente abogado de origen turco, quien mañana mismo viene a los Estados Unidos para ocuparse de mi caso. Quiero hacerlo todo bajo perfil, no le daré ventajas a esa mujer.—¿Por qué turco? —pregunta Sheila con admiración.—Me lo recomendó mi amigo Charles, en vista de cómo ocurrieron los acontecimientos. Confío en él es abogado y trabaja para la misma firma, desde acá desde los Estados Unidos—Daniel mira con recelo a Sheila, quien velozmente palidece al oír el origen del
Suenan campanas de boda en la cabeza de Halide, se entrega velozmente a la felicidad, mira con tranquilidad a Seda en medio del baile, que ambas realizan juntas:—Bailas muy bien Seda—le dice Halide a la muchacha.—Gracias tía.—¡Que agradeces querida! Mustafá se sacó la lotería contigo—la mira Seda con rareza, ya que Halide en algunas ocasiones ha sido intolerante con ella.—Su futuro esposo es muy guapo, pero no más que mi Mustafá.—Mustafá es un mancebo griego, debes cuidarlo mucho y yo te voy ayudar con eso.—¿De verdad?—Claro querida, ven aquí—dejan de bailar y se arrinconan juntas a un costado de la fiesta.—Quiero tía Halide, que Mustafá solo piense en mí y ser la única en su vida.—Claro que si, quien mejor que yo para ayudarte. Yo ayude en su crianza, lo conozco como a la palma de mi mano, mi sobrino tiene su carácter, pero es un joven muy sencillo.—Y pasional—señala Seda.—Tú lo volviste así.—Lo siento.—No te excuses querida, hiciste bien. Tienes que mantener muy content
Días después, ha pasado el tiempo suficiente, para que las aguas se aquietaran y buscaran su cauce. Halide se casó por todo lo alto con Selim con siempre lo ideó, en este momento se encuentra con su esposo de luna de miel, por toda Europa viendo las mil y una noches a su lado. Mustafá y Seda ya se encuentran en los Estados Unidos, logró convencerla y a ella no le quedó más remedio que ceder muy a pesar de su negativa. Se han instalado en un cómodo apartamento en Malibú, al oeste de la cuidad de los Ángeles en California. Desde esa allí comenzará una nueva etapa con su bufete de abogados.—¿Te gusta? —musita Mustafá rodeándola de la cintura, mientras Seda miraba por el balcón.—Es una ciudad muy hermosa, pero no más que Estambul.—Deja la nostalgia querida, te llevaré a la playa y luego, disfrutaremos aún más.—Veo que estás muy contento.—Estoy feliz de estar nuevamente en los Estados Unidos, aquí vivimos primero antes de mudarnos a las vegas.—Espero acostúmbrame.—Seguro que si lo h
Al día siguiente sale Feriyek del pasillo, para ir a la cocina justamente se topa con Kadhir, quien estaba sentado muy cabizbajo, en un absoluto silencio en un rincón. Se intranquiliza al ver a su hijo de ese modo y se le acerca:—¿Qué ocurre hijo mío?—¡Madre! —exclama Kadhir y se pone de pie.—Por Alá Kadhir, mírate estas tan triste de un tiempo para acá, ya no eres ni la sombra de ese joven sereno y alegre que siempre fuiste.—No te preocupes por mí madre—le toca el rostro con cariño y busca de retirarse, pero su madre lo detiene:—Espera hijo, no te vayas cariño, necesitamos conversar.—¿De qué mamá? Ya te dije que no te preocupes por mí yo estaré bien.—¿Cómo no voy a preocuparme? Si eres tan hijo mío, como Mustafá y Mohamed. Pero, Abdul me va a oír.—No busques problemas con mi padre.—Abdul me tiene cansada, tan solo mírate hizo de ti un hombre sumiso y con poca confianza en sí mismo, tu que de los tres eres el noble y el más sentimental. Él lo sabe, por eso haces lo que te pid
Estambul, Turquía.En su habitación, Kadhir se dispone hacer sus maletas, su madre le sugirió que se fuera de viaje junto con ella, para sacarlo de los tormentos que lo aquejan, la furtiva perdida de su hija a calado muy hondo en el pobre Kadhir. Su esposa Deniz lo mira con rareza, al ver que ordenaba su equipaje.—¿Para dónde nos vamos?—A los Estados Unidos.—Voy también hacer mi equipaje.—Espera Deniz, tu no irás conmigo, te quedarás en Estambul.—¿Cómo? Soy tu esposa y tengo, que estar a tu lado como corresponde.—Tu lugar es obedecerme y nunca lo haces.—No soy tu esclava y tengo voluntad. De la cual tu careces.—Basta es suficiente Deniz, me voy solo con mi madre y punto.—Eso está por verse.—Sino me obedeces lo vas a lamentar Deniz, no querrás aflorar mi carácter—le advierte Kadhir con rabia saliendo de la habitación, esta vez hablaba muy seriamente.Al salir se topa con su madre en la puerta:—¿Qué ocurre hijo?—Deniz.—¿Esa mujer hasta cuándo? Mañana salimos a los Estados U