••••••••••10: 30 am. El carruaje Real se estacionó frente al portón de la hermosa mansión rodeada de frondosos cedros y zona boscosa tras de ella. La agradable brisa veraniega mecía lentamente las copas de los árboles provocando un gratificante sonido natural. Los finos ojos dorados de ese Rey se posaban en el paisaje por la ventanilla. Los caballeros que hacían guardia se apresuraron a abrir el glamuroso portón, para que el carruaje siguiera su camino hasta llegar frente a la entrada a esa mansión. Una mujer mayor, elegantemente vestida estaba en las afueras esperando. El Rey Maitano bajó del carruaje y se dirigió hacia esa señora madura y conocida para él. —Señora Míriam, ¿dónde está la niña? —preguntó Landel Lamparth justo después de saludarla. —Venga conmigo su majestad, primero hay algo de lo que necesito hablar con usted —informaba la mujer, que fue una de las niñeras más queridas en la infancia de ese Rey. Landel la siguió y ambos ingresaron a la mansión, mientras ca
…..El Rey Landel se acercó hasta la silla en la que estaba sentada la niña y una vez ahí, se agachó a uno de los costados de la misma. Amanda lo veía con sus ojitos empapados de lágrimas, Landel le pasó su pañuelo y ella lo tomó limpiando su rostro.—Ahora eres una princesa de Maita; eres “Amanda Beforth De Lamparth” aquí nadie será malo contigo y si lo son, puedes decírmelo de inmediato y yo me ocupare de que esa mala persona se aleje de ti por siempre, ¿Está bien? La niña veía con sorpresa a ese Rey, mismo a quien ahora consideraba una buena persona.Amanda asintió. “Él no es malo como el Rey Ángel""Mami decía que era mi papá, pero él me había prohibido decirle as픓Una niña tan fea como yo no podía ser su hija, eso dijo él”“Una niña no podía ser su heredera, decía que era una lástima que fuera una niña y no un niño”“Decía que a un niño sí lo hubiera querido más…” Amanda negó con su cabeza varias veces, no queriendo recordar el pasado… ese que no traía más que lágrimas y ama
••••••••••7: 40 pm.Esa noche en el castillo de las concubinas, en el sector norte, especialmente hecho para la primera concubina del Rey Maitano.Juliana Heliar, se encontraba terminando su cena en compañía de la segunda mujer del Rey, Karla Gerkan. Juliana posaba sus ojos celestes en su copa de vino tinto, mismo que meneaba lentamente. Frente a ambas mujeres un informante acababa de llegar. —Su alteza Heliar, se dice que esta mañana su majestad el glorioso Rey de Maita se reunió con la nueva princesa Amanda, eso en horas de la mañana, en la tarde fue a ver a la tercera esposa —decía el hombre a su señora, para seguidamente retirarse. Juliana frunció el ceño. “¡Maldita perra!, espero que esas migajas de atención que su majestad le ofrece, no la hagan sentir más”“En este Reino hay una estricta jerarquía y yo, estoy por encima de esa horrible mujer” —Juli, estaba pensando, ¿deberíamos deshacernos de ella?, a nadie le va a importar. Es solo una Romiana, alguien de una nación que
••••••••••Durante la hora del almuerzo, del día siguiente. El Rey Landel Lamparth, debía recibir a su primera esposa. Según lo especificaba su agenda, era a Juliana Heliar a quien tenía que dar el honor de acompañarlo en alguna de sus comidas del día. En ese caso, el Rey Maitano decidió que sería la del almuerzo. Sin embargo, ese día tenía una visita bastante especial, alguien a quien Landel quería muchísimo y veía como su mejor amiga.…..La futura marquesa, Caroline Forsten.Aunque solo tenía 17 años, la joven noble era muy inteligente, habilidosa y hermosa. Querida en todo el Reino de Maita por su dulzura y sencillez.Su cabello de un rubio tan claro y largo demostraban que era Maitana pura, sus finos labios color cereza y sus ojos grandes de un tono verde limón dejaban cautivo a más de uno a diario.Su cuerpo que aún le faltaba por madurar seducía con su hermosa figurita; ella simplemente lucía como el fruto más sabroso y codiciado entre los solteros, viudos y divorciados nob
••••••••••"¡¿Qué hace esa mujer aquí?!""¡Se suponía que solo éramos su majestad Landel y yo!"Pensaba enfadada la primera esposa del Rey, esto al ver a la futura marquesa Caroline Forsten acompañadolos en el almuerzo que se suponía era únicamente entre el Rey y ella. Sin embargo, a Caroline no le interesaba que tantos gestos y expresiones de desagrado le hiciera la hermana menor del Conde Heliar, ya que sabía que esa mujer no podía hacerle nada. —Primo, noto que los platillos que te han estado sirviendo durante el almuerzo son diferentes a los nuestros~ —reclamaba Caroline—, ¿A qué se debe eso? ¡No es justo! Me hubiera gustado probar también. Landel se dió cuenta que no le había hablado a Caroline del tema y tampoco podía hacerlo en ese momento, ya que tenían compañía no grata. Sin embargo, el Rey Maitano sonrió y le dijo: —Mi tercera esposa es la que ha estado preparando mis comidas.—¿Eh? —Caroline se sorprendió al escuchar a Landel— ¿Tu tercera?, Es extraño que tú confíes en
••••••••••9: 00 am. —Ya está listo todo su majestad. La reunión será dentro de una hora —informó el secretario Real. Landel se levantaba de la silla tras su escritorio, cuando en ese momento su mensajero ingresó. —Su majestad, la tercera concubina solicita una audiencia con usted, ¿Le honrará con su presencia? "¿Esa mujer?, Hoy es un día muy ocupado, no tengo tiempo para lidiar con ella" Pensó Landel. —Rechazada —dijo Landel serio y salió de su oficina seguido por su secretario y caballeros guardianes. …..Minutos más tarde, en el salón de espera dentro del castillo principal. —Su majestad ha rechazado su solicitud, lo lamento. Le pido que se retire. —¿Eh?, ¿Retirarme? Pero-Antes de que Yurina dijera algo más, Margoth apoyó su mano en el brazo de ella y la vió seriamente negando con su cabeza. Una vez que el mensajero salió. —No insista, es mejor que usted mantenga un perfil bajo, podría volverse un blanco fácil. Solo tome las clases y después cuando pueda ver al- —¡No l
••••••••••8: 30 pm. La noche de ese mismo día. La tercera esposa del Rey Maitano, había terminado su cena y se dirigía a su habitación cuando le fue dada una buena noticia. —Su alteza. El Rey quiere verla en el castillo principal a las nueve en punto —informó el mensajero de ese joven Rey. "¿Quiere verme?" "¡Osea que yo si tengo que salir corriendo cuando él me convoca!""¡Yo lo busco e intento hablar con él y soy rechazada como un trozo de basura!"Pensaba la concubina frunciendo el ceño. —Su alteza… —le tocó la mano su asistente, Margoth— dele una respuesta al mensajero, dígale que definitivamente estará ahí —le susurró la mujer de cabello castaño. Yurina Beforth, exhaló mostrando su mejor sonrisa falsa…Esa que había practicado innumerables veces frente a un espejo siendo obligada por su anterior marido. —Le agradezco a su majestad el Rey, tenerme presente, dígale que definitivamente estaré ahí. El mensajero una vez obtuvo la respuesta se marchó de inmediato. …..Pocos m
Yurina sostuvo en sus manos enguantadas el libro que se le entregó, esto mientras ella seguía de rodillas. —Levántate —pidió Landel extendiendo su mano hacia la mujer de cabello corto oscuro ofreciendo su ayuda. —¿Me dejarás quedarme? —Sí —aceptó el Rey viéndola seriamente. "¿Por qué cambió de decisión tan rápido?" "¿Ahora quiere ayudarme?" Pensó Yurina incómoda viendo la mano enguantada de ese Rey luciendo el hermoso anillo de la familia Real Maitana. Los ojos verdes de la tercera esposa se posaron con cautela en esos dorados finos que la observaban siempre con desagrado. Yurina tomó la mano de Landel y él la ayudó a ponerse de pie. Justo cuando quedaron uno frente al otro, el Rey Maitano habló: —Serás mi esposa favorita. —¡¿Ah?! —Yurina soltó su mano del agarre de la de Landel, sorprendida—, ¡¿Qué estupidez estás diciendo?! —preguntó ella sin pensar ni siquiera en como se expresaba ante ese gobernante. Landel exhaló y volvió a sentarse en el sofá en el que se encontraba.