Roma (Italia)

_¡Mi amor, te amo tanto! Estoy contando los días para ser tu esposa_Dice Sophia emocionada mientras pasa sus brazos alrededor del cuello de su prometido.

_Yo también, entre un mes serás mi esposa, es increíble que el tiempo haya pasado tan rápido, aún recuerdo la primera vez que te ví en la universidad, con ese vestido azul que te hacía ver tan hermosa, tu pelo largo negro y tus bellos ojos cafés me enloquecieron.

_!Ya basta! Me sonrojas, yo también lo recuerdo, te veías tan guapo, aunque para mí ahora estas mucho más.

Sophia y Sebastián estaban muy enamorados, tenían ya dos años de relación y entre un mes se casarían, todo era perfecto en la vida de la bella joven.

Después de unos buenos besos en el auto, Sophia mira su reloj el cual marcaba las 8:00 PM y dice acelerada:

_!No puede ser! Ya es tarde, llévame a la casa antes que mi mamá llame a la escuela de música y le digan que jamás he ido.

_¿Hasta cuándo le vas a ocultar a tu madre que en realidad estás tomando un curso de natación y no de piano como ella te lo ordenó?

_ le voy a decir, cuando tú le digas a tu padre que no te quedarás en su empresa sino que pensamos irnos a España a emprender algo juntos.

_!Ok!....Yo mejor me callo_ Le contesta él con una sonrisa.

Al Llegar a la casa, Sophia se despide de Sebastián y entra con mucho cuidado para no ser escuchada, pero las voces alteradas que venían del estudio llaman su atención.

_¡¿Que vamos a hacer Ignacio?! ¡¿Cómo vamos a pagar tanto dinero?! ¡Eres un irresponsable! ¿Cómo fuiste capaz de apostar la nómina de toda la compañía para la que trabajas?_ Le reclama la madre de Sophia a gritos a su esposo.

_¡Pensé que sería algo fácil! ¡Yo vi ese dinero como una oportunidad!.

_!Si claro! Ahora tu jefe no solo te quiere mandar a la cárcel sino que además está exigiendo el pago de todo ese dinero, ni siquiera esta casa vale tanto.

_Nataly, vamos a salir de esto_ Le dice él visiblemente afectado.

_!¿Así?! ¡¿Dime cómo?!_ Le responde ella a gritos.

Sophia se aparta rapidamente de la puerta al percatarse que su madre iba a salir, ella estaba aterrada por lo que había escuchado, sube a su habitación y comienza a caminar de un lado a otro.

"!No puede ser!"

Se dice con desesperación mientras truena sus dedos.

Al día siguiente durante el desayuno, ella solo miraba a sus padres quienes comían en total silencio, era obvio que estaban enojados.

De repente su madre le dice:

_Sophia, no quiero pretextos para está noche.

_¿Cómo? ¿Qué hay esta noche?_ Pregunta ella desconcertada.

_!Esto es increíble! ¿Cómo puedes olvidar algo que te he recordado durante toda la semana?_ Le Pregunta Nataly molesta a su hija.

_!Ah ok! Si, ya recordé, la fiesta de compromiso de Fiorela, no te preocupes tengo todo listo.

_Menos mal, debemos aprovechar que aún podemos ir a esas fiestas, tal parece que muy pronto solo seremos invitamos a ferias y cosas así de baja categoría.

_!Nataly no!_ Interviene su padre inmediatamente.

Sophia deja de comer y muy seria le dice:

_No te preocupes papá, lo sé todo, anoche los escuché discutiendo en el estudio, sé que apostaste todo el dinero de la compañía donde trabajas y ahora podrías ir a la cárcel.

Él deja la taza de té que tenía en sus manos y cubre su cara avergonzado.

_!Eso! cubre tu rostro para que tu hija no vea la cara del hombre que nos ha dejado en la total ruina_ Dice Nataly furioso_ Mientras se levanta de la silla.

Esa noche, Sophia entra a la habitación de su madre después de arreglarse para ir a la fiesta, ella se había puesto un hermoso vestido negro el cual su madre la había comprado semanas antes para el evento, llevaba su pelo largo suelto y un maquillaje qué resaltaba sus bellos ojos cafés claros.

_¿Mamá? ¿Estás segura que tienes ánimo de ir a una fiesta?.

_!Claro que sí! Ahora más que nunca debemos aprovechar nuestras amistades, hay que buscar una solución_ Dice Nataly alterada.

_Mamá no te preocupes, Ya verás que la vamos a encontrar_ Le dice Sophia con ternura.

Unas horas después, Sophia y sus padres llegan a la elegante fiesta.

Todos al verlos los saludaban, después de todo, eran parte de su sociedad, aunque no eran dueños de empresas, Ignacio había sido un importante ejecutivo durante años para una de las compañías más grandes del mundo, lo que le daba cierto status social.

_¡Nataly! Qué bueno que vinieron, pensé que no lo harían después de los rumores_ Dice Karla de Louza, una de las mejores amigas de Nataly.

_¿Rumores? ¿Cuáles rumores?_ Le Pregunta ella desconcertada.

_¡Ay perdón! Pensé que ya estabas enterada, ya todo el mundo sabe lo que sucedió con Ignacio, todos saben que apostó el dinero de la compañía y ahora ustedes tendrán que pagar una suma gigantesca, y no solo eso, también está en riesgo la libertad de Ignacio.

Nataly quedó congelada, nunca imaginó que la noticia se iba a saber tan rápido, solo había sido cuestión de horas.

Ella sintió desmayar, se sentó por unos minutos mientras recobraba el aliento, de repente su amiga dice sorprendida.

_¡Llegó!.

_¿Quién llegó?_ Le Pregunta desconcertada Nataly_ Mirando hacia la entrada del salón.

_Geronimo Lascuráin, un multimillonario hotelero que acabo de llegar a Italia, Lauren lo invito para poderlo casar con su segunda hija, ella dice que no, pero todas sabemos que sí.

Nataly lo mira detenidamente y se da cuenta que efectivamente se ve de muchísimo dinero.

_¿Entonces es soltero?_Pregunta ella con interés.

_Si, dicen las malas lenguas que su prometida lo engañó con otro, al parecer la encontró teniendo relaciones con otro hombre el día antes de la boda_ Dice Karla con tono chismoso.

Nataly sigue mirando al atractivo hombre que entra con mucha clase y elegancia al salón, mirando todo a su alrededor con cierta altivez y arrogancia.