Isla miró a su esposo con la boca abierta, ella ni en mil años se esperó algo así. Si bien Logan deja bien en claro que la ama y marca su territorio, no se lo imaginó poniendo su canción en medio del piso presidencial con sus trabajadores merodeando por ahí.El ramo de tulipanes rosas era enorme, entre ellos había seis anillos, la caja de chocolate era sus favoritos. ¿Realmente su esposo estaba haciendo algo así? Ella se llevó las manos a la boca al ver que tenía una carta.―Demonio…―Está escrita a mano. ―Le hizo saber cosa que estremeció el corazón de Isla, ama la letra de su esposo. ―Y cada anillo es por las horas que me esperaste despierta esa noche. ―Dejó el ramo de lado, ya que ella no podría con eso. ―Perdóname, ¿Sí? No fue mi intención llegar a casa tan tarde. ―Isla lo cortó con un beso, que se haya esmerado así aun siendo tan frío lo fue todo para ella.―No me imagino lo que te costó hacer esto. ―Sonriendo por los aplausos lo tomó de la mano y se lo llevó a su oficina, ya bas
¿Se puede odiar a una persona que intente acercarse a ti y demostrarte que no es una amenaza? ¿Se puede detestar a alguien que no te ha hecho daño? Isla tolera menos a Gisel, no lo comprendía, todos la adoraban, incluso sus hijos la tratan bien y esos diablillos odian a cualquier mujer que se acerque a su padre, pero con ella es todo diferente, incluso sus suegros la tratan con estima.Parece ella la odiosa, grosera y hostil en toda la situación. Gisel no deja de ser educada, amable y considerada con ella, pero aun así la trata con frialdad y un poco de desprecio. La única que está de su lado y no la reprende es Faitth, su amiga la apoya en todo y está por completo de su lado.―Deberías hacer el esfuerzo, darle una oportunidad. ―Logan la miró suplicante. ―Gisel no hace más que tratar de demostrarte que es una buena amiga, ella se esfuerza para que la veas de verdad…―¡Ese es el punto! ―Isla terminó de ponerse el sostén. ―Lo intenta demasiado y ya me está agobiando, ¿Por qué quiere tan
Isla sintió tanta rabia que los ojos le ardieron por las lágrimas, ella se empapó, lo esperó como una tonta y él estaba con esa mujer. ¿Por qué no llamarla? ¿Por qué no evitarle la humillación? ¿Acaso siempre la olvidaba cuando esa mujer estaba cerca? Ella no quería dudar de su marido, pero él no ayudaba a sus luchas internas con respecto a esa mujer que parece estar hasta en la sopa.Al llegar a casa corrió directamente a su habitación para darse una ducha, deseó que sus hijos no estuvieran, pero ellos que cuando tienen planes no dejan pasar nada, la vieron llegar y fueron tras de ella.―Mami, ¿Ya podemos pedir la pizza? ―Preguntó Usher.―¿Puedo arreglar las chuches? ―Insistió Mateo.―¿Yo puedo ayudar a la niñera a poner las palomitas de maíz? ―Noah se pegó más a la puerta. ―¿Papi llegará pronto? Prometieron llegar temprano hoy, ¿Por qué llegaste tarde? ―Isla sintió más rabia.―Pueden hacer todo lo que dijeron. ―Los miró con amor. ―Y para que sea más genial, he invitado a los tíos, ¿
Logan apretó a su mujer más a su cuerpo y aspiró el aroma de su pelo, Isla por su parte jadeó al sentir su dureza entre sus nalgas. Esos besos que repartió por sus hombros desnudos fueron deliciosos y hasta excitante.―Buenos días, ángel. ―Besó su mejilla. ―¿Amaneciste bien? ―Isla quien había estado fingiendo que todo estaba bien, se giró para mirarlo a la cara.El día que Gisel llamó a altas horas de la noche supuestamente era para disculparse directamente con ella, así que usó eso para fingir que perdonaba de una vez a su esposo, pero el plan estaba en pie y de hecho había llegado el día de darle el susto de su vida. ―He amanecido bien. ―Besó sus labios, ¿Cómo es que el hombre más inteligente y astuto no puede notar como su amistad lo está jodiendo todo? ―¿Y tú?―Emocionado porque nos queda todo el fin de semana a nosotros solos. ―En otro momento ella se habría emocionado, en otra ocasión ella se habría tirado a por sus labios por la emoción, pero nada en ella se emocionó. Siempre
Los chicos llegaron a la empresa de sus mujeres, ambos con ramos de flores en manos y sonrisas arrogantes en los labios. Al llegar a presidencia cada uno tomó su camino directo al despacho de sus mujeres, ya saboreaban lo que recibirían por ese detalle que le estaban haciendo. ―Nena. ―Logan entró a la oficina y al verla vacía supo que su mujer estaba con Faitth, así que dando media vuelta salió del despacho y se dirigió al despacho de Faitth, pero su sorpresa fue ver a Marcos acercándose a él. ―¿A dónde vas? ―Marcos enarcó una ceja. ―Faitth no está en su despacho, debe estar en el de Isla. ―Logan lució más confundido. ―De hecho, creí que estarían en el de Faitth. ―Ambos miraron a la recepcionista de piso, ella los miró con una sonrisa. ―¿Dónde están las jefas? ―Preguntó Logan. ―No sabría decirle, señor, yo acabo de entrar. ―La mujer siguió a lo suyo. ―¿Ni siquiera te informaron nada? ―La chica negó ahora a la pregunta de Marcos. ―Lo siento, mi compañera no mencionó nada, así que
Un divorcio y una carta donde terminan su relación. La salida con Gisel les salió cara a Marcos y Logan, las chicas estaban un paso por delante y con la ayuda de Elina fueron tomados infraganti en el bar. La cara de los chicos era todo un poema y la de Gisel no era más que de disgusto. Isla y Faitth les dijeron sus verdades a los tontos que tienen por pareja y a la mujer que pretendía engatusarlos para que los tontos cayeran siempre en sus manipulaciones. Ambos se querían volver locos, le preguntaron hasta el cansancio a Elina que donde estaban las chicas y ella mantuvo la boca cerrada, solo la abría para decirles sus tres verdades y dejarles en claro que todo lo que se les venía se lo tenían merecido. Es lunes por la mañana y ellos todavía no saben donde están sus mujeres, han investigado de todas las maneras y no hay señales de ellas, ni siquiera Norman ha podido encontrar una pista por donde iniciar. ―Mis hijos me van a matar. ―Logan pasó saliva con dificultad ―¿Cómo pudo ha
Marcos y Logan sintieron tantos celos que no pudieron contenerse, ellos irrumpieron en la pista y tomándolas a cada uno por el brazo trataron de sacarlas, pero ellas que salieron de su shock pusieron resistencia y se vieron respaldadas por los chicos. ―¡Suelta a mi esposa! ―Gritó Logan dándole un puñetazo a quien se puso a Isla a sus espaldas. ―¡No la toques! ―Lo señaló dispuesto a seguir, pero el puñetazo que le estremeció la vida lo obligó a centrarse en otra cosa. ―Largo de aquí. ―El hombre que logró conectarle un gacho en la mandíbula le señaló la puerta. ―Ella no quiere irse contigo. ―Logan ladeó la sonrisa. ―¡Logan, no! ―Isla quiso evitarlo, pero Logan ya estaba sobre el hombre dándole de puñetazos y golpeando a todo el que intentaba separar la pelea. Isla buscó a Faitth con la mirada para recibir ayuda, pero Marcos estaba en las mismas, golpeando a diestra y siniestra. Repentinamente, el bar se volvió todo un caos, copas volando, mesas rodando y sillas cruzando de un lad
Una pesadilla total era tener a los chicos cerca. Ellos no dejaban de estar detrás de ellas y por mucho que los amenazaran ellos no desistían. Quizás no se les acercaban de más, pero siempre andaban merodeando y ahuyentando a cualquiera que las quisiera conquistar.Pudieron irse del hotel, pero no era justo para ellas que por los tontos que tienen como pareja se vieran obligadas a irse, además, hicieron el plan perfecto para hacerlos sufrir y que se marcharan ellos y las dejaran en paz.―Otro día más. ―Suspiró Isla. ―Un día más donde le damos donde les duele y ellos no se marchan como queremos.―Al contrario. ―Bufó Faitth. ―Se acercan más y no dejan que nadie se acerque, ¿Cómo es que se las ingenian para que los hombres huyan de nosotras sin ni siquiera ellos estar tan cerca? ―Isla no lo sabía, pero es frustrante todo eso.―Tenemos que ser más rudas. ―Faitth la miró con las cejas alzadas, no sabe a lo que se refiere. ―Somos muy dóciles, ellos hacen de las suyas y nosotras solamente lo