Logan logró llegar justo a tiempo para desviar el disparo. Isla se quedó petrificada, pues la bala rozó su oreja y la siente caliente.—Vete. —Ordenó Logan batallando con Elkin. —¡Ve con los niños y mis hombres! ¡Sal de aquí! —Isla miró por un segundo el forcejeo y como si un interruptor se encendiera en ella, se puso en pie, tomó la mano de Sofi, quien no hacía más que llorar y corrió en dirección a los hombres de Logan.Los hombres de Elkin habían muerto, pero lograron avisar y pedir refuerzos. Las cosas estaban bastante intensas y debían marcharse de inmediato.—Señor, debemos salir, vienen más. —Norman intentó llegar a él.—Están aquí. —Gritó Marcos antes de que Norman pudiera ponerle las manos encima a Elkin. —Saca a mi familia de aquí. —Logan logró darle un puñetazo a Elkin después de echar el arma lejos. —¡Sacalos de aquí y protégelos!—Es hora de irnos. —Norman ordenó a sus hombres. —Nos van a rodear y antes de que pase debemos sacarlos de aquí. —Tiró de Marcos. —Llévalos a u
Marcos miró la tristeza profunda en su amiga y se sintió terriblemente mal. Recordó cuando la conoció, ella lleva incluso una pena más grande que aquella vez. Isla había pasado por tanto que ni siquiera puede imaginarse que tan dañada está. Respirando profundamente decidió tener esa conversación que se había negado antes. —Perdóname. —Isla lo miró con ojos llenos de lágrimas. —Lamento haber actuado mal, yo te puse en manos de Elkin y no debí hacerlo. —Se sentó a su lado y miró al piso. —No cuando mi jefe estaba dispuesto a recuperarte y cambiar las cosas. —Tú solo me ayudaste, Marcos, no sabías como serían las cosas. —Marcos asintió, pero aun así se siente culpable.—Lo conozco bastante bien, Isla, yo debí darle la oportunidad de que sufriera, pero contigo cerca de él y no enviarte lejos para que su sufrimiento fuera más. —La miró a los ojos. —Yo nunca te abandoné, sé que lo sabes. Elkin me envió un mensaje y creí que eras tú quien ya no querías nada que ver conmigo. —Apretó los pu
Isla se llevó las manos a la boca para ahogar el grito, pero fue inevitable. Ella soltó el llanto al ver a Logan abrir los ojos y hablarle a sus hijos. —¡Papá! —Usher trepó a la cama con ayuda de sus hermanos y los otros dos con ayuda de Marcos.—¿No ibas a casa por qué estabas dormido? —Quiso saber Noah.—Nos preocupamos por ti, no te veíamos desde hace días. —Mateo lo abrazó, pero el gruñido de Logan lo sobresaltó. —Lo siento papi, no sabía que te dolía. —Logan sonrió.—Tranquilo, cariño, estoy bien. —Susurró sin perder la sonrisa. Al pasear la mirada por el lugar logró ver la incredulidad en Marcos, eso lo divirtió un poco. Son pocas las veces que lo puede ver así. —¡Demonio! —Isla corrió a él en cuanto sus ojos se encontraron. —Pensé que te perdía para siempre. —Ella lloró como una niña. —Lo siento, lamento todo lo que pasó, yo lo siento mucho. —Empezó a besarle todo el rostro.—No tienes de que preocuparte, fui yo quien ocasionó todo en primer lugar. —Isla lo miró a los ojos.
—Gracias por acompañarme. —Logan sostuvo la mano de su esposa. —Si no fuera por ti, yo no habría superado esto. —¿Qué dices? —La miró con una sonrisa. —Eres la mujer más fuerte y valiente que conozco. —Besó sus labios. —Solo tú tienes el crédito de todo, mis hijos y yo solo te echamos porras. —Isla carcajeó. Ya había pasado cinco meses desde que volvieron al Reino Unido. Ella encontró a una psicóloga que de verdad la ayuda y ha estado superando todo lo que pasó. No sabía que tan rota estaba, lo que Elkin y Estrella hicieron con ella fue algo cruel. El daño psicológico que tenía era extremo, pero el amor de su esposo e hijos la han ayudado a superar, perdonar y soltar. —Buenos días. —La psicóloga la recibió como siempre, con una enorme sonrisa en los labios. —¿Cómo te encuentras hoy, Isla? —Feliz. —Fue sincera. —Finalmente, puedo saber lo que es una felicidad genuina, además… —Le mostró el dedo anular de la mano izquierda. —¡Mi esposo me ha pedido matrimonio nuevamente y nos
Isla y Logan cruzaron miradas, esos dos están que echan chispas. —No te preocupes, Marcos. —Logan intervino al verlo rojo de la rabia. —Tengo los documentos aquí. —Bien. —Dando media vuelta se marchó sin decir palabra. —¡Adiós! —Faitth río. —Qué temperamento el de ese hombrecito. —Suspiró, ciertamente eso le gustó, no sabe por qué, pero lo hizo. —Ustedes dos pueden ponerse al corriente… —¿Cómo se supone que me voy a poner al corriente cuando apenas me voy enterando de que debo hacerme cargo de una empresa? —Isla lo miró con reproche. —Esposa mía. —Se acercó a ella. —Sabes bien como llevar una empresa, por eso tu abuelo te dejó su cadena hotelera. —¿Qué? —Isla lo miró extrañada. —No me dejó más que la mansión y un poco de dinero. —Te mintieron. —Isla supo que no podía hablar al respecto en ese momento. —Bien, entonces Faitth, ¿Quieres venir a almorzar? —La pelirroja agrandó la sonrisa. —¡Por supuesto que sí! —Logan le entregó las carpetas y tras besarle los la
Logan se vio en la obligación de contarle todo a su mujer, desde las acciones que le quitó a su familia y la manera en la que la engañaron para quitárselo todo. Logró que Denise le diera la carta que jamás le llegó a las manos a isla, pero todavía no se la había dado su mujer. Se deprimió después de la visita de sus padres y lo que él menos quiere es que ella caiga en ese profundo y oscuro abismo del que le costó tanto salir. Isla lucha con todas sus fuerzas para no caer, para no rendirse y no tirar a la basura esos meses que había tardado en recuperar la confianza. Sus hijos y su esposo son el mejor apoyo que ella puede tener en la vida, los ama como a una loca, son su razón de ser siempre. Las cosas con su suegra han mejorado, no le creyó de inmediato a pesar de que hubo lágrimas, disculpas y abrazos. Decidió ir lentamente y no confiar como lo había hecho en el pasado. Por otro lado, las cosas con su nueva socia van viento en popa. Faitth es una chica alocada le recuerda a ella
El corazón de Isla se le aceleró al ver la foto de su esposo y el mensaje que estaba a continuación. “Solo me quería presentar y decirte que pronto nos conoceremos y para cuando eso pase tú quedarás sin nada porque tu esposo e hijos me pertenecerán a mí.Y de abrir la boca, créeme, te irá mucho peor"Isla volvió a estremecerse al ver la foto de sus hijos en el colegio. Su esposo también tiene la ropa de ese día, por lo que sabe que son en tiempo real.—¿Estás bien? —Faitth frunció el ceño. —Te ves pálida y preocupada, ¿Qué sucede?—Debo irme. —Isla se echó a correr, quizás si llega con Logan sepa quién está bromeando con ella de esa manera.—¡Isla! ¿Qué pasa? —Faitth fue tras de ella. —Mujer, ¿Me vas a explicar? —¿Puedo conducir yo? —Isla le tendió la mana. —Por favor, necesito llegar rápido a la oficina de Logan.—Claro. —Faitth le cedió las llaves y se subió al puesto del copiloto. Isla se echó a andar como si fuera parte de la Fórmula 1. Ella aceleró u esquivó coches como una lo
—¿De qué hablas? —La confusión en su rostro y la pregunta lo enfureció.—No me obliguen a quitarles lo poco que tienen. —Fue duro. —Dejen a mi mujer en paz, no podrán tocar a mis hijos o a mí ni en un millón de años, así que por su bien, desistan. —Denise lo miró bastante descolocada, él solo hace amenazar y ni siquiera la ha dejado hablar.—Logan. —Fue tras de él y en vista que no le hacía caso, lo tomó por el brazo para detenerlo. —No hemos hecho nada, ¿De acuerdo? Amenacé a mi prima aquel día porque estaba aterrada, pero no he hecho nada. —Más te vale. —Logan se soltó. —Porque de cometer una estupidez no voy a tener piedad. —La miró a los ojos. —Les quité todo, pero sin duda puedo quitarles más. —Denise no quiso comprender esa amenaza, ya bastante mal la estaban pasando.—Te puedo asegurar que tu indigna esposa solo quiere más de tu atención. —Escupió con odio. —No lo olvides, se fue sin decir adiós y vivió una vida feliz con otro hombre. —Logan se tensó. —Sí, Logan, eres patético