Ese día, un miembro del personal le informó a Elena que alguien había venido a visitarla.

Cuando vio a Paula, Elena se sorprendió muchísimo.

—¿Tú?

Paula se sentó sonriendo con amabilidad.

—Te sorprende verme, ¿verdad? Claro, después de todo, para todos los demás, somos rivales en el amor.

No ocultaba en absoluto sus sentimientos por Silvio.

Elena la miró fijamente y dijo:

—Supongo que no viniste aquí para una charla amistosa. Si tienes algo que decir, dilo de una vez.

—Sé que quieres continuar en el mundo del entretenimiento. Así que puedo ofrecerte recursos y presentarte a personas importantes para que te hagas muy famosa en este medio.

—¿Cuál es la condición?

Mirando su rostro inocente con una amplia sonrisa llena de un gran significado, Elena sabía que la condición estaba relacionada con Silvio.

—Lo sabes muy bien, siempre he querido a Silvio.

—¿Entonces quieres que me aleje de Silvio? —aunque lo dijo en tono de pregunta, la certeza de Elena era realmente muy evidente.

—Sí. Sé que a