—Ha hecho mucho calor hoy.—sumando a eso todo el rato que ambos estuvieron intentando caminar, logrando Robert que Ethan diera unos dos pasos, muy aprisa mientras intentaba llegar a su padre y no caer al suelo. El problema es que a Ethan le gustaba más el suelo y no pasaba de dar pasos muy cortos, sin miedo, pero sí con pereza.Para caminar era muy vago, enseguida se tiraba a suelo, tomaba uno de los juguetes y se entretenía, dentro de nada ya tendría un año, estaba a la vuelta de la esquina y él balbuceaba muchísimo, casi diciendo palabras claras, pero sin llegar a estas.Lo probable era que hablara primero, pues con eso llevaba más prisa.O prisa llevaban sus jóvenes padres por ver su pequeño hijo hacer una de las dos cosas.Se acostó en la cama de Alice con Ethan jugando sobre él, poco a poco se fue cansando hasta que de lado quedó recostado en el pecho de su padre.La sensación siempre era agradable, tanta que no se acostumbraba a ella, porque siempre lo sorprendía eso tan agradab
Las maletas estaban hechas.Robert había llamado a su hermano para decirle que no aceptaba el trabajo, agradeciendo por su oferta, pero que le daría una oportunidad a su proyecto, con el apoyo de Alice, quien sería la que pondría el dinero para realizarlo, comenzar con ese sueño que ahora era de los dos.—¿Estás lista?—Aún no.—dijo, ya un poco cansada de responder lo mismo, porque Robert y el bebé estaban listos hace un rato, pero Alice se estaba demorando más. Tenía más cosas que hacerse que ellos dos.Se perdió en la puerta antes de recibidor una de sus miradas.—A mamá nunca hay que apurarla.—le dijo a su hijo.—Hay que darle todo el tiempo del mundo, aún si perdemos el vuelo, ¿no es así?—tomó la mano de Ethan y lo puso de pie, él se aferró a los dedos de su padre mientras caminaban.Poco a poco Robert fue aflojando el agarre que tenía su hijo, hasta que solo tocaba su mano y sin que Ethan se diera cuenta llegó a caminar unos diez pasos al menos sin la ayuda de su padre, hasta que
Cedric se había ofrecido él mismo a buscar a Robert al aeropuerto. Era la primera vez que vería al hijo de su hermano o a su mujer luego de que solo por unos minutos la vio en aquella boda.Estaba emocionado, feliz.Connor había preparado, junto a sus hermanos, un gracioso cartel con el que él tenía que esperar a su hermano, miró las trabajadas letras de Connor y los dibujos graciosos que hicieron sus hijos.Estaban todos muy emocionados con la nueva llegada de Robert, aunque no fuera para quedarse.Excepto una persona.Noelia no estaba muy feliz, se llevaba una pequeña victoria porque sabía que Robert no trabajaría con su esposo, pero no se esperaba que fueran a visitarlos, más con lo que había pasado y la última llamada que le hizo Robert en la que Alice habló también.Levantó su cartel cuando anunciaron que los pasajeros de ese vuelo ya iban saliendo, pero no veía a Robert, pensó en la maleta, podrían estar demorando por eso.Caminó de un lado a otro, esquivando a los que esperaban
«Somos personas civilizas.» Pensó Robert cuando vio a la madre de Cedric llegar.La recordaba tal cual era, pese a todos los años que tenían sin verse, los años que evitaban verse porque Robert representaba algo que ella odiaba, un motivo para que el señor Graham se divorciara de ella y se casara con la madre de Robert.Alice sintió a Robert tensarse y recién se dio cuenta porqué la amplia sonrisa de Noelia.Ella iba ganando aquella pelea silenciosa.Robert le había dicho que la madre de Cedric le envenenó la mente con cosas en su contra cuando ambos eran niños, lo que hizo que ellos se alejaran cada vez más, sobre todo porque Cedric hería a Robert, pero ahora aquel hermano mayor parecía quererse llevar bien con Robert.Los planes eran de Noelia, por fastidiar, no de Cedric.—Lo siento, Robert. No tenía ni idea.—Cedric se disculpó y Robert solo movió los hombros, restándole importancia a la presencia de su madre. Eran adultos, aquello ya no podía hacerle efecto y esa señora tendría qu
Robert se puso de pie para recibirla, dejó una mano en la cintura de Alice y no fue necesario atraerla hacia él, porque la mujer dio un paso junto a Robert, levantó su rostro y buscó con sutileza los labios de su pareja. Antes que nada, Robert sonrió.—¿Qué tan afortunado soy?—preguntó con enorme sonrisa.—Eso lo veremos esta noche.—Le susurró Alice luego de besarlo.—¿Estaban muy entretenidos sin mí?—tomó asiento junto a Robert, luego de rechazar sentarse en las piernas de él.—Tengo sueño.—Noelia se puso de pie, incapaz de soportar como Alice acaparaba toda la atención, incluida la de su esposo.¡Era todo un descaro que Cedric la mirara de aquella manera!—Pues yo también me voy a la cama.—Noelia se acercó a su suegra y la tomó de la mano, acompañándola para llevarla a su habitación.Pero antes de marcharse del todo dijo las últimas palabras que harían que la situación entre ambos quedara realmente tensa.—¿No vienes, Cedric?—preguntó a su esposo. Aquella pregunta ella no debió ni fo
—Quiero irme de aquí.—fueron las primeras palabras que Alice dijo a Robert luego de reaccionar y dejar salir el agua que entró a su cuerpo cuando cayó a la piscina y se golpeó la cabeza. Le dolía, tenía toda la ropa mojada y sentía un leve dolor en su pecho, también en la espalda, ni mencionar su garganta. Quería seguir tosiendo, pero le dolía, se presionaba los costados para intentar no toser.—Sácame de aquí, Robert.—comenzó a llorar, refugiándose en los brazos de su amado. Cedric se sentía pésimo con lo sucedido. Buscó con la mirada a Ethan y lo vio en manos de Connor, sintiendo alivio de ver donde estaba su hijo.Robert la tomó en brazos para llevarla hasta la habitación, Cedric tomó a Ethan de los brazos de su hijo y siguió a Robert, todo se había quedado en silencio, porque de verdad nadie se creía que Noelia había tirado a Alice a la piscina para lastimarla, fue…una fuerte impresión para todos, ni la misma Alice se lo esperaba.Robert dejó a su mujer en la cama y de inmediato fu
Habían pasado cinco días desde que regresaron de casa de Cedric. Luego de ese viaje que pareció una misión personal de Alice, lográndola y haciéndose con una nueva hazaña.Noelia había recibido su merecido por parte de Alice, luego de ella querer hacerle la vida imposible, Cedric le había contado a Robert cómo estaba la situación entre la pareja, pero al querer comentárselo a Alice, la rubia se negó a saber nada al respecto.Realmente no le interesaba la vida privada de Cedric y Noelia y menos quería sentir algo de culpa si la pareja se divorciaba, de eso no quería saber nada.Ya no era asunto suyo.Se vengó, no necesitaba saber nada más ni echarse arriba las consecuencias.Asunto para ella olvidado.Habían ido de compras por unos bañadores que Alice necesitaba para sus vacaciones, pero allí no esperaban encontrarse con Charisse Sinclair y su hermano, Jared.Era la primera vez que Jared veía a la pareja juntas luego de saber que habían decidido intentarlo.Era la primera vez que veía
—Narra Sofía Taylor——Yo…¿Cómo que él…? ¡Papá!—No me levantes la voz, Sofía.—la voz tranquila de mi padre calló la mía, dejándome en completo silencio. Parece que esta vez no me escucharía, pese a mis intentos. Creí que la idea se iría de él luego de un par de semanas, pero transcurrieron los meses y eso solo se hizo más fuerte, hasta que ya no había vuelta atrás para este matrimonio.—Necesito que alguien se encargue de las empresas Taylor, ya estoy viejo y tu madre no me dio hijos varones,—parecía una queja de su parte, pues éramos cinco hermanas, yo la mayor de todas. Loren, Mary Jane, Samy y Alice, la más pequeña.—solo hembras, no más que eso, muchas mujeres que pronto tendré que ir casando. Tú serás la primera, Sofía. Este matrimonio nos abrirá muchas puertas. Estoy viejo y quiero dejar esto en buenas manos, por el futuro de ustedes, el de todos. Tu madre y yo estamos de acuerdo y este será el primer matrimonio de muchos. Tengo buenos planes para ustedes.—¿planes? ¿Pretendía prog