«—¿Ya te vas?—Charisse salió de su habitación, eran las once de la noche y Robert estaba allí, había cenado con ellos. Ella ya tenía que irse a la cama, al día siguiente tenía que estudiar. Y Jared ya le había dicho que se fuera a la cama.—Sí, ya me voy. Tú ve a dormir.—le dio un beso en la frente y la joven sonrió toda enamorada del amigo de su hermano, estaba enloquecida con Robert Graham, su amor platónico. Intentaba ocultarlo lo más que podía, él jamás se fijaría en ella, le llevaba más de cinco año y la diferencia era mucha, considerando que Charisse ni siquiera era mayor de edad.El timbre de la casa sonó y Jared fue abrir, dejándolos solos en el salón, Charisse aprovechó para darle un abrazo de buenas noches y Robert se dejó, considerando que eso no le haría ningún mal, él no la veía de otro modo, más que como la hermana de su amigo, eran cercanos, charlaban mucho, salían los tres, él de vez en cuando la llevaba algún lugar y fue en una de esas situaciones en la que él le dijo
«¿Qué tan poco valía una vida?Bethany había cubierto todos los gastos médicos de la joven Charisse.A Jared, que solo la tenía a ella, se le iba la vida, mientras su amigo lo apoyaba en aquel momento, ¿pero qué más podían hacer cuando la vida de Charisse pendía de un hilo?Jared sintió que lo perdía todo cuando su hermana entró en estado de coma.Su mundo se destruía, porque la única que lo sostenía era ella.Ella era su razón de ser, su razón de vivir y eso se lo arrebataban. Lloró tanto en el hombro de Robert que las primeras noches ese era el único modo en que Jared cerraba los ojos, cuando se quedaba dormido mientras lloraba.No habían buenas noticias, no habían noticias.Aquella tarde Beth llegó con un exagerado vestido, con colores que resaltaban y la tela que escaseaba en su cuerpo, durante la primera semana se mantuvo tranquila, sin que su presencia agobiara a Robert.Pero ya lo había dejado tener su luto, la fiesta tenía que empezar de nuevo, no hizo todo aquello para que ah
El chofer había decidido llevar a la joven a un hospital porque no sabía cómo ayudarla, en el camino llamó a su hermano para avisarle de la situación, pero Jared ya había terminado de su trabajo, estaría de regreso a casa, por lo que se encontró con ellos a mitad de camino.Charisse había entrando en una clase de crisis que solo fue calmando cuando vio a su hermano. Se resguardó en sus seguros brazos, respirando con normalidad, las imágenes de ese día no se iban de su mente, estaban en cada pestañeo, cada vez que cerraba los ojos, en todo momento, las veía, la voz de ella, su imagen, su cara. El sonido del coche al acelerar y el miedo que le llegaba hasta los huesos.Cargó en sus brazos a su hermana de regreso a su habitación, quiso dejarla sobre la cama, pero Charisse seguía demasiado asustada.—No me sueltes, Jared. Por favor. No me sueltes.—Estoy a tu lado, nada te va a pasar. Necesito que me digas a dónde fuiste y porqué estás así. ¿Qué ha sucedido?—Es…el cumpleaños de Robert. Q
—Debe tratarse de un error.—aseguró Alice, luego de haber intentado separar a Robert y Jared de aquella pelea, ambos arrojados en el piso, con sus cuerpos sudados y agitados. Por suerte ninguno de los dos se había herido y no pasó más más allá de forcejeos y cada uno evitando el puño del otro. Alice no estaba muy convencida, pero no quería ponerse de parte de Jared, pese a que la expresión de Robert ya decía mucho.—No puedes irte sobre Robert sin saber lo que pasa, Jared. ¿Qué maneras son esas de arreglar las cosas? Por favor, esta no es la manera.—Alice, quiero que te mantengas fuera de este tema, porque no es asunto tuyo. Se trata de Robert, mi hermana, Bethany y yo. Quédate fuera.—le pidió Jared. Se sentía un poco nervioso porque Robert seguía en silencio.En su corazón el deseaba que Robert no supiera nada, que fuera una equivocación, un error, tal como decía Alice, porque la traición sería muy grande, que la persona que estuvo tan presente durante años en la vida de él y su herm
La noticia se había regado como pólvora entre las hermanas Taylor.Sofía y Loren intentaron llamar a Alice, pero ella apagó su móvil para no saber de nadie.Bastante estresada que se encontraba luego de saber que Robert guardó un secreto de aquella magnitud, que interactuó con Bethany incluso luego de eso, que sabía de lo que ella era capaz y dejó que se le acercara otra vez, incluso cerca de su hijo.Los nervios no la abandonaban, mientras ella pensaba en que pudo haber pasado otra cosa más grave contra ella o su niño de Bethany haberse sentido celosa, si es que ella actuaba en aquel impulso movida por los celos.No dejaba de pensar en cosas malas y horribles escenarios que ya no eran capaces de ocurrir, pero sus pensamientos la traicionaban y Bethany Walton no salía de su mente.¿Irá a involucrar a Robert? Era una de las preguntas que Alice se hacía, conteniéndose para no llamar a Jared y seguir pidiéndole que por favor dejara a Robert fuera de todo.Y se detenía.Porque se ponía en
Estaba de cara a su padre.El hombre se seguía preguntando cómo fue que se equivocó en tantas cosas.Era una mujer adulta, que había desperdiciado su vida de múltiples maneras, pero esta era una de las peores.Había atentado contra la vida de alguien más.—Bethany, te he dado todo, te he consentido todo, pero jamás…podría pasar por alto que intentes matar a otra persona.—¡Fue culpa de Robert! Sabes que quería dejarme, te lo dije un millón de veces.—Y yo te dije que no le insistieras, porque mucho te soportó el pobre hombre. ¿Qué tiene que ver Robert en todo esto? Tú la atropellaste con claras intenciones de matarla. He hablado con el abogado y…hay que intentar llegar a un acuerdo.—Lo siento, papá.—bajó la mirada.—Pero Jared ya no es el muerto de hambre de antes.—¿A qué…te refieres? ¿Crees que no podemos llegar a un acuerdo? Una buena compensación económica, después de todo ella no se murió, ¿no?—Es el CEO de todas las empresas Taylor, papá. Creo que una compensación económica es
—No sé qué hiciste para que las cosas pasaran así. A lo mejor no hiciste nada y se debió a Alice. Estoy aquí para decírtelo yo mismo. Gracias a ti…Bethany no pagará por lo que le hizo a mi hermana. No te culpo de lo que Bethany haya hecho, pero creí que al menos desearías que ella pagara por el daño provocado a mi hermana. No sé ni cómo pude pensar eso, cuando está claro que si guardaste el secreto era porque no te interesaba nada de lo que le pasara a Charisse. Y, aún después de esto, serviste para que ella saliera ilesa. Admito que no es la primera vez que me decepciono de ti, pero creí que le tenías aprecio a mi hermana, Robert. No sé porqué sigo esperando algo de ti, cuando dejas ver una y otra vez lo que eres.—Jared, no hice nada para que Bethany no fuera condenada.—¡Tu maldito nombre no se pudo mencionar en el juicio! Tú sabías lo que Bethany hizo. ¡Eras su maldito cómplice!—¡No era su cómplice!—¡¿Y por qué no fuiste a declarar lo que pasó, lo que ella te contó?! ¡¿Por qué s
No sabía que se quería ir o que lo necesitaba, hasta que su hermano hizo la mención de abandonar aquel lugar.Aunque la palabra “abandonar” no era del agrado de Charisse, porque le daba nostalgia. Su padre los había abandonado, su madre había muerto, años después se enteran de que su padre también había fallecido y como si no fueran muchas desgracias, se quedan sin dinero. Pero por suerte Jared terminó sus estudios universitarios y pudo obtener un buen trabajo en Graham Group, lo demás que pasó no existía en la mente de Charisse, porque ella estaba en coma, no sabía el curso que tomó la vida de Jared o su relación de amistad con Robert.Pero abandonar aquel lugar le parecía muy triste, hasta que estuvo en el avión.Si miraba hacia atrás, no solo era un alivio para ella estar alejándose de todo aquello, también era un alivio para Jared poder marcharse, hacerlo con su hermana.Según sus recuerdos, era la primera vez que abordaba un avión, porque las dos veces que lo llegó hacer, estaba