Aitana se quedó paralizada ante este gesto, porque él en este instante no solo se estaba comportando como un padre amoroso, sino también como un esposo, aunque algo la desconcertaba, no entendía por qué él debía regresar a Fantasmas de la noche con tanta urgencia y estaba dispuesto a dejar a su hijo, debía ser que algo muy importante o malo estaba ocurriendo allá.

Sin embargo no iba a preguntar el por qué de esto, ya que no quería que él pudiera arrepentirse de esta decisión, así que cuando Dominic volvió a conectar su mirada con la de ella, como esperando su respuesta, Aitana musitó: — No te preocupes, anda con cuidado.

— Papá debes regresar pronto. — Pidió Bastián, dándole un abrazo a su padre y Dominic asintió, antes de separarse.

— Por supuesto que lo haré hijo. — Dijo Dominic revolviendo el cabello de Bastian antes de empezar a caminar hacía la puerta con su cuerpo lleno de renuencia.

Él acababa de conocer a su hija y desde que había vuelto a ver a Aitana era la primera vez