—Puedes pasar. — Espetó Dominic y Liam de inmediato entró.—Mi señor su tío envió está carta para usted, él hombre que la trajo decía que era urgente que se la entregara. — Explicó Liam extendiendo la carta hacía Dominic, quién la tomó con una suposición en mente que se confirmó apenas empezó a leerla. James se había comunicado con sus padres para pedirles ayuda y ahora en la carta su tío le estaba exigiendo que no le hiciera daño y que si llegaba a atraparlo, lo enviara a la manada a la que su esposa pertenecía, donde ellos vivían actualmente y entonces él se encargaría de que James no volviera a molestarlo y advirtiendo que si le hacía daño a James, no solo lo ganaría como enemigo a él, sino que también a la manada de su esposa, ya que está era hermana del actual Rey Alfa de esa manada, además no había olvidado mencionar de lo que implicaría hacerle daño a un miembro de la realeza para Dominic como Rey. Al terminar de leer, Dominic sacudió la cabeza con una sonrisa llena de i
Dominic lo miró sin ni siquiera inmutarse y de repente habló: — A ti no te importó envenenar a esas esclavas para ocultar lo que le hicieron a Aitana y tampoco te importó ponerle una trampa a ella para perjudicarla y encima hacer que la lastimaran, así que un poco de veneno no será gran cosa para ti. —Dominic no hice nada de eso, detén esto o tendrás grandes problemas. — Advirtió James, pero en lugar de ver a Dominic detenerse, este más bien en un movimiento rápido lo tomó del cuello para evitar que se siguiera moviendo e inyectó el contenido de la jeringa en su hombro. —Ya está, te dejaré solo por un rato y luego vendré cuando el dolor sea verdaderamente insoportable. — Espetó Dominic alejándose de James que lo miraba con odio. —Te vas a arrepentir de hacerme esto. — Masculló James, empezando a sentir como un pequeño dolor empezaba a recorrer su cuerpo. —No lo creo. — Replicó Dominic antes de salir de la celda sin darle otra mirada, necesitaba darle al menos media hora pa
En la manada Luna de Sangre, Aitana estaba bajando las escaleras con una mano sobre su barriga que ya era bastante grande.— Cada día tu estómago crece más. — Dijo Simón un poco sorprendido mirándola desde abajo. —Gracias por recordarme lo enorme que estoy. — Musitó Aitana mirándolo con reproche, desde que Simón la había vuelto a ver, había estado viniendo constantemente al palacio para visitarla y cuando ella le confesó sobre su embarazo poco días después, él había comenzado a traerle ropa, dulces y cosas para el bebé, que empezó a notarse demasiado luego de su confesión. En este tiempo se habían hecho muy cercanos, ella se sentía muy cómoda con él porque Simón siempre era amable y mostraba mucha preocupación por ella y el bebé. Él cada día le demostraba que podía confiar en él, que la quería y que seguía siendo tan bueno como cuando era un niño y esto había sido para ella como una curita para su corazón al cual habían lastimado muchas personas antes y esto había hecho que lo
«¿Una oportunidad para recuperar a mi hijo?» Preguntó Aitana emocionada, lo que más quería era poder estar de nuevo con Bastian, lo extrañaba con todo su ser y no podía dejar de pensar en como él estaría. Le dolía el corazón al pensar en que él debía estar extrañandola mucho y que pudiera llegar a pensar que ella lo abandonó o que ya no lo quería y por eso no la había visto más. Se moría de ganas por abrazarlo y decirle que lo amaba con todo su corazón, que lo había echado de menos. «Bueno Xander afirma que Dominic esta dispuesto a lo que sea para que lo perdones, que te dará el puesto de luna y que no va a permitir que nadie te vuelva a lastimar, te tratará como mereces si estás dispuesta a volver, está arrepentido de como te trató.» Explicó Nia y Aitana frunció el ceño. No creía que Dominic estuviera hablando en serio, no confiaba en que él pudiera cumplir su palabra y aunque estaba ansiosa por recuperar a su hijo, no quería volver a esa manada a quedarse, le daba miedo que al
Pronto Julia apareció detrás del ama de llaves, luciendo temblorosa y demasiado pálida mientras se acercaba a Dominic que había tomado asiento en el sofá y frunció el ceño al verla.—Gracias por recibirme finalmente, extrañaba mucho verte. — Suspiró ella con voz débil. —¿Qué está pasando Julia? ¿Qué tienes y por qué no estás en el médico si te sientes mal? — Cuestionó Dominic mirándola un poco desconcertado, porque efectivamente ella se veía muy enferma y por un momento se preguntó por qué nadie de los que tenía vigilando sus movimientos le había comunicado que ella estaba tan enferma, pero entonces recordó que su orden fue informarle si ella hacía algo sospechoso o fuera de lugar y enfermarse no era ninguno de estos. —Ya fui, pero aún no sabe que tengo, él me realizó algunos exámenes de los que estamos esperando los resultados para ver si descubrimos que es, pero creo que estoy empeorando cada día, por eso quería venir a verte, quisiera que me permitas verte en algunas ocasio
—Mi Alfa Dinora no se ha sentido bien, ha tenido demasiado trabajo últimamente y la hice venir de prisa pensando que el príncipe Bastian estaba enfermo, pero como no es él, Dinora seguramente desea volver a su casa a descansar. — Intervino Liam, intentando darle una excusa, que no estaba muy lejos de la realidad, porque ella si estaba trabajando mucho últimamente y su cabeza dolía antes de venir aquí, pero está no era la razón por la que se negaba a atender a Julia. —¿Es por eso que te niegas? — Inquirió Dominic arqueando una ceja y al verla negar con la cabeza, Liam quiso tomarla en sus manos y sacudirla para reaccionara y dejara de meterse en problemas, porque estaba por causarle un infarto. —No, es porque ella lastimó mucho a Aitana, a quien le tuve que atender heridas y temía por su vida al estar aquí cerca de esta mujer, ya que usted tampoco hacía nada para protegerla y como ahora ella está desaparecida y no sé si está mujer pudo tener algo que ver, no quiero atenderla. —
En la manada Luna de Sangre, Simón estaba bajando las escaleras con las cosas del bebé que le llevaría a Aitana, se había retrasado en hacerlo porque había estado atendiendo algunos asuntos de trabajo y por eso hoy que tenía algo de tiempo libre, quería aprovechar para hacerlo, lo que no esperaba era que tenía una invitada inesperada. Dinora que estaba sentada junto a la madre de él en el salón, al escuchar sus pasos volteó a mirarlo. —Simón, ¿Qué es todo eso? — Preguntó Dinora sorprendida al notar que él cargaba una caja de carriola para un bebé y Simón se tensó al escuchar su voz. — ¿Embarazaste a alguien? —No, si embaraza a alguien, debe casarse con ella, tendría que hacerse cargo, pero eso es para su amiga Aitana, él solo la está ayudando, ella es una chica buena que ha pasado por mucho. — Respondió su madre, Elena, sin pensarlo demasiado, ella había ido al palacio a ver a Aitana y le alegraba mucho saber que ahora estaba bien y aunque sabía que no debía hablar con otras p
Simón volteó a mirarlo sorprendido porque no lo había sentido acercarse, pero es que por eso Jacob era un Alfa poderoso, era muy bueno acechando en silencio y sus enemigos solo se daban cuenta de su presencia cuando estaban por morir y Simón que sabía esto se puso rígido al ver cómo sostenía a Dinora que parecía muy asustada y no era para menos, el Rey Alfa de Luna de Sangre la tenía en sus manos y pensaba matarla, sin embargo tenía suerte de que no lo hubiese hecho ya, porque a cualquier otro no le daría tanto tiempo ni preguntaría nada. — Suéltala ya, no le vayas a hacer nada y déjame explicarte. — Siseó Simón tenso, dándose cuenta de su error al no avisarle antes a Jacob, pero es que estaba aún procesando el hecho de que ahora Dinora sabía sobre Aitana y que esto era un gran riesgo, por lo que no había pensado en decirle a Jacob y como creía que hoy él estaría entrenando con sus guerreros, no le tomó importancia. Pero ahora estás eran las consecuencias de su descuido. —