Capítulo 121

El corazón de Henry casi se detuvo, ya que todos vieron el camino de la flecha a segundos de dar en el blanco, lo único que pudo notar fue el desequilibrio de Gracie sobre el caballo.

La niña se había puesto de pie tratando de conseguir un objetivo más grande, y Henry no dudó de que lo había hecho antes, pero ahora vio como perdía el equilibrio y si no se hacía nada sería una caída desastrosa, estaba por lo tanto muy lejos de ella pero eso no impidió que corriera a toda velocidad hacia ella gritando su nombre, por suerte Gracie logró sentarse en el caballo sin caerse, Henry la alcanzó y en un enloquecido frenesí la bajó del caballo sujetándola con fuerza contra él, oliendo su dulce aroma y escuchando su corazón latir contra el de él.

Henry apenas respiraba, el aire de sus pulmones se lo habían quitado en el momento en que creyó que ella se iba a caer y maldiciéndose a sí mismo la abrazó con fuerza mientras pensaba en lo que pudo haber pasado!

Si se sentía condenadamente