Capítulo 128
John miró nuevamente a su hembra acostada en la cama, faltaban unas horas para el amanecer y con él su partida lejos de ella, Helena estaba acostada de costado y una de sus manos descansaba sobre su redondeado vientre, el comandante había estado escuchando los dos corazones durante horas. Era el sonido más dulce y tranquilizador para él y no tenía idea de cómo pasaría este viaje sin poder escucharlo, al pensarlo se preguntó nuevamente si realmente debería irse…

- Duerme comandante, hasta el Supremo necesita dormir... - Helena en la penumbra de la habitación, el comandante sonrió en la oscuridad al escuchar su voz y se inclinó hacia su rostro dándole un cálido beso en la mejilla, ella sonrió y se inclinó. Ella se volvió hacia él, sus ojos se abrieron lentamente. Parecían dos estrellas y él se encontró atrapado en ellas como siempre, ella llevó una mano a su rostro y lo acarició suavemente.

"¿No me digas que son las mismas dudas sobre tu partida las que te quitan el sueño a mi lado?"

J.P Andrade

Está en el top 1 En Alta en portugués, pido disculpas por los errores de género, es la traducción que no siempre sale perfecta como me gustaría. pero estoy tratando de arreglarlo.

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