*—Sebastián:
Había regresado a casa y esperaba a Chloe sintiéndose muy nervioso. Su nerviosismo le había hecho recorrer su casa desde arriba abajo, esperando el momento en que su hija apareciera y le reclamara por lo que hizo en la tienda con Callen.
Sebastián miró la hora en el reloj de pared de la cocina. Chloe normalmente llegaba a las nueve, pero eran casi las diez.
Extraño.
¿Debería preocuparse?
Sacó su móvil del bolsillo del pantalón de pijama que tenía para marcarle a su hija en el mismo momento que escuchaba la puerta abrirse.
Rápidamente, Sebastián fue al encuentro con Chloe, quien estaba caminando hacia las escaleras para ir hacia su cuarto. Sebastián la interceptó antes.
—¡Chloe! —exclamó.
Su hija, alta y con el cabello oscuro como él, pero con l
*—Callen:No había dormido bien.Las preocupaciones a las que se enfrentaba, agregándole ahora la idea de Chloe, habían hecho mella en ella anoche. No pudo conciliar el sueño, pues no había dejado de pensar en las posibilidades.¿Podría recobrar sus ingresos si iba al bazar y vendía su mercancía?¿Podría esto ayudarle a subir las ventas?Las preguntas iban y venían, y Callen no estaba segura, pero tampoco quería perder la oportunidad, y a la misma vez, no quería arriesgarse.Callen bufó mientras caminaba hacia la entrada de su tienda.No sabía con quién consultar. Sus hermanos no podían ayudarla a tomar esta decisión, eran menores de edad y aun no sabían del todo sobre la vida en sí, así que los había descartado. También, Callen no quería m
*—Callen:El café que había decido preparar para el señor Edevane y ella estaba listo.Olvidándose de las conclusiones a las que había saltado mientras esperaba el café, con delicadeza, sirvió el líquido en la taza del señor Edevane y tomó la bandeja, se lo serviría primero y luego vendría a buscar el suyo. Fue hacia su oficina, pero ni bien empujó la puerta, se topó con Sebastián, con el cual chocó de bruces con ella haciendo que la bandeja y todo el contenido de esta, terminara encima de Sebastián, el cual saltó hacia atrás mientras aullaba de dolor. Se había quemado con el café.Callen dejó caer la bandeja mientras saltaba hacia su ayuda. Podía ver la mancha de café en su camisa inmaculada en su vientre y parte de sus pantalones. Tenía que buscar algo frío p
*—Callen:Sebastián quería comenzar de nuevo, ofreciendo su mano hacia ella y ya que lo pedía con tanta amabilidad, no debía de negarse a ello.Tomó la mano que este le ofrecía y la estrechó. Sus manos eran grandes y se sorprendió de que no eran suaves. Extraño, ya que el señor Edevane era un trabajador de oficina y la textura de sus manos parecía como si hubiera trabajado en el campo.—Callen Townsend —se presentó Callen una vez más y Sebastián soltó una carcajada.—Tienes un nombre masculino —señaló este y Callen frunció el ceño. Así que lo había notado.—Mi padre pensaba que iba a ser un chico, pero cuando mamá dio a luz, se llevó la sorpresa de que no lo era al no tener un pene —le informó Callen tomándolo en forma
*—Sebastián:Su mirada no se desvió hacia otro lugar que no fuera el hermoso rostro de Callen mientras la dejaba dirigir la propuesta ofrecida.Habían comenzado con mal pie, por lo cual, Sebastián había venido a la tienda para comenzar de nuevo y para pedirle ayuda con respecto a Chloe. No sabía qué había pasado con los padres de Callen, pues ella no los mencionaba y él no iba a investigar sobre ello, pero algo que había notado es que estos no estaban en el cuadro familiar y había sido Callen quien parecía haber criado a sus hermanos, así que, ¿quién mejor que esta para que lo ayudara?Sebastián la miró con firmeza, esperando su respuesta pacientemente.Después del pequeño accidente, Sebastián le había confesado a Callen que deseaba su ayuda con Chloe. La mujer se había quedado mir
*—Sebastián:No le gustaba mencionar su vida privada a nadie que no fuera de su circulo cercano, pero lo había soltado a Callen porque creía que, con esto, la misma entendería un poco su situación. Solo que no esperaba que esta se viera tan sorprendida y curiosa por saber más.Entendía que quisiera saber de más como cualquier otra persona, pero solo podía darle pinceladas sobre su vida privada. Odiaba que la gente tuviera sus narices metidas en la misma sin saber que traer las vivencias de su vida que le marcaron, era muy doloroso para él.—Entiendo —solo comentó Callen y Sebastián le agradeció en silencio, ya que la misma no presionó por saber más. Callen seguía sorprendiéndole de cierta forma. Era tan educada y a veces tan grosera.Sonrió.Otras mujeres habrían querido que Se
*—Sebastián:Esperó por Callen quien parecía pensar detenidamente sobre cual consejo iba a darle para recuperar su relación con su hija. Podía buscar ayuda de otras personas, pero algo le decía que con la ayuda de Callen, quien parecía ser cercana a Chloe, podría salir de este aprieto y volver a estar con su niña como antes.—Habla con ella —comenzó a decir Callen—. Sin discutir, solo hablar —agregó—. Escucha porque desea estudiar dicha carrera —sugirió la chica sonriendo—. Estuviste una vez en sus zapatos, ¿no? —le dijo dándole una mirada y Sebastián sonrió. Si, estuvo allí y sufrió con creces por sus decisiones.Sebastián asintió y Callen volvió a sonreír.—Entonces escúchala —pidió Callen—. Siempre f
*—Callen:—Él te gusta —dijo una voz femenina.Callen, quien había estado llevando un conteo, alzó la cabeza rápidamente hacia el lugar de donde venía la voz. Observó que Anabelle estaba apoyada sobre el umbral de la puerta del almacén de la tienda.—¿Ah?Anabelle sonrió y entró por completo a la estancia. Tomó asiento en una silla que estaba cerca. Rápidamente Callen miró la hora en el reloj en su muñeca, este mostraba una hora más allá del mediodía, lo que significaba que Anabelle estaba en su descanso.—El señor Edevane no ha regresado desde que estuvo aquí la semana pasada y has estado suspirando intensamente —señaló la chica sin dejar de sonreír.¿Callen suspirando por el señor Edevane? Movió la cabeza. No iba a
*—Callen:No entendía para nada el mensaje recibido antes.¿La había cagado? ¿Era algún tipo de broma o qué diablos? Debería llamar para verificar.Estaba a punto de realizar la llamada, cuando la puerta que conectaba la pequeña cocina con la tienda, se abrió. Callen miró hacia allí para ver a Chloe entrar. La chica la divisó y se acercó a ella.—¿Tienes un momento, Callen? —preguntó la misma.Callen arqueó las cejas y asintió.—¿Sucede algo? —le preguntó Callen curiosa. Había notado que el día anterior había estado un poco decaída y el que la misma requiriera hablar con ella, era porque algo había sucedido.—¿Podemos hablar después que termines de comer? —pidió la chica viéndola con