[AITANA]
Después de un largo día de trabajo, abro la puerta de la casa, para encontrarme con una imagen que jamás querría olvidar. Daniel recostado sobre el regazo de Matías en el sofá. Al parecer se ha quedado dormido en medio de la pelicula, aunque mi prometido parece no haberse enterado de esto ya que esta concentradísimo viendo la peli. Me acerco lentamente intentando no hacer ningún ruido y cuando estoy detrás del sofá cubro sus ojos con mis manos.
—Buenos noches guapo. — Le susurró al oído.
Él voltea su cabeza con mis manos aun sobre sus ojos y me es inevitable no robarle un beso. La sensación de s
[MATÍAS]Sé que ella ama su trabajo, pero honestamente cuando no tengo nada que hacer y no puedo verla, me vuelvo loco. Es como si las agujas del reloj jugaran con mis ansias, las miro nuevamente y ya es pasado el mediodía. 《Quizás le puedo llevar algo de almorzar a la clínica y con esa excusa verla un rato》 Pienso. No espero mucho para tomar mi decisión y me levanto de esta cama que ya no me gusta porque no está ella y salgo de la casa bajo esquivando los saltos de Danko, ya jugare con él cuando regrese.Paso por un restaurante el cual sé que a ella le gusta mucho y pido su plato favorito en medio de algunas fotos y autógrafos. En cuestión de pocos minutos el mesero me entrega la comida en una caja para llevar y salgo del lugar. Subo a mi auto y conduzco con una sonrisa de oreja a oreja hacia la clínica; realmente estoy hipnotizado por esta mujer, me cuesta reconocerme, pero me encanta
[AITANA]No puedo dejar de sentirme así de mal como me siento en este momento, pero hace exactamente dos días que lo hago. Observo a la gente a mi alrededor y todos están felices de viajar, pero honestamente yo no. Haberle regresado el anillo a Matías ha sido la decisión más difícil y rápida que he tomado en mi vida, pero en ese momento donde su rabia saco a relucir la verdad de lo que pasa en su mente me di cuenta de que todo eso no funcionaria. Daniel siempre será mi sobrino y por más que él me vea como una madre, tendrá el apellido de su padre en poco tiempo y a partir de ese momento todas las decisiones importantes de su vida pasaran por sus manos. Amo a Matías, pero sus palabras fueron tan hirientes que me cuesta mucho olvidarlas. Sé que debí de haberle dicho lo del doctor, pero también sé que en el fondo siempre que algo suceda esas palabras saldr&aacut
[AITANA]Un Jean, una camiseta sin tirantes estampada, tacones y mi bolso favorito, así es como me visto para la cena con Leonel después de haber intentado por todos los medios cubrir las horrorosas ojeras que tengo por tanto llorar con maquillaje. Bajo al lobby a la hora acordada y me encuentro con varios de mis colegas con los que me encuentro cada año en esta conferencia. Estoy conversando con Florencia, una estupenda veterinaria de Madrid cuando siento que alguien toca mi hombro. Algo asustada por creer que pueda ser Matías quien haya decidido venir hasta aquí volteo, pero no, es Leonel.—Disculpa, no quería asustarte. — Dice sonriente.—No, tranqui
[MATÍAS]Cada segundo que paso lejos de ella es un beso que resto, no soporto esta lejanía, no soporto no poder besarla, acariciarla, tampoco soporto que este enfadada conmigo y mucho menos lo tan estúpido que he sido. Daniel duerme plácidamente del lado derecho de mi cama como las últimas noches y agradezco que aun no se haya percatado de que su madre y yo lo hemos terminado, mejor dicho ella ha terminado conmigo.Estiro mi brazo un poco para poder abrir el cajón de la mesita de noche y tomo el anillo que ella me ha regresado. Lo observo detenidamente y veo en el todos los sueños que tenia a su lado. No puedo dejar que todo se termine en nada, no puedo perderla, no con todo este amor que siento por ella y con lo felices que somos cuando estamos juntos. Un golpe en la puerta de mi habitación interrumpe mis pensamientos.—Adelante. — Digo no muy alto para que no se despierte Daniel.Mi mad
[MATÍAS]He planeado durante todo el vuelo que decirle. No estoy seguro de que haya palabras suficientes para decirle cuanto le amo y la necesito. Tampoco sé si será capaz de perdonar el terrible error que he cometido con ella. Solo sé que necesito su calor, su sonrisa, que la necesito entera a mi lado. Quiero regresar a ese paraíso que era nuestro amor, donde me encontraba cada vez que ella me miraba de la manera que lo hacía.Camino por la recepción del hotel intentando pasar de ser percibido, pero hay tanta gente aquí que no se si logre mi misión. Llego a la registración y no queda otra opción que decirle al hombre que está allí quien soy para que me ayude a obtener una habitación y la ubicación de quien estoy buscando. No me gusta utilizar mi “fama” para obtener lo que necesito, pero en este caso no ha quedado otra opción ya que no querí
[AITANA]Aun me cuesta creer que haya venido a buscarme hasta aquí. Siento como sus labios me besan sin cesar y como sus manos van viajando por mi cuerpo mientras yo me pierdo en este mar de sensaciones que me provoca. Nos dijimos muchas cosas, y aun esas dudas de que todo esto resulte me invaden, pero también me invade el infinito amor que siento por él.Me estoy quemando a cada beso y caricia que me da. La sensación de sus manos colándose por debajo de mi falda me enloquece y mucho mas la manera que me está sujetando de mis muslos obligándome a enredar mis piernas en el —Me estaba muriendo sin ti. — Me susurra dando una corta pausa entre nuestras bocas.—Y tú me estas matando con esta perfecta manera de tocarme. — Digo de manera incoherente y esta vez soy yo quien ataca su boca sintiendo que puedo respirar de él.Conmigo enredada en él, camina hasta la cama y m
[MATÍAS]Al abrir la puerta me encuentro con un hombre de cabello negro bastante alto que me mira sorprendido. No sé si es por quien soy o por la habitación en la que estoy.—Discúlpame, creo que me he equivocado de habitación. Yo estoy buscando a Aitana Di Luna. — Dice confundido.—No, no te has equivocado. Está es su habitación, ¿Quién eres tú? — Pregunto, pero estoy casi seguro de saber quién es.—Mi nombre es Leonel Lozada, soy uno de los conferencistas aquí y había quedado de desayunar con Aitana. — Me explica y creo que no se ha dado cuenta de quién soy ni que hago aquí.—Vale, ya le digo. — Es lo único que le respondo y cierro la puerta dejándole claro que no entrara.Voy hacia donde está la cama y me paro justo enfrente de la misma. Me mira expectante y realmente
[MATÍAS]Coloco la bandeja con el desayuno que hemos ordenado sobre la cama y vuelvo a acomodarme junto a ella. Haberla recuperado ha sido un milagro. Tenía tanto miedo de que no pudiese perdonar las duras palabras que le he dicho...—¿Y qué tal esta? — Le pregunto mientras prueba las tortitas con sirope.Parece que lo está disfrutando muchísimo... —Tengo tanta hambre que así estuviesen fatales las comería igual. — Dice riéndose.—¿Tanta energía te he quitado? — Cuestiono sonriente.—¡Matías! — Exclama y me da un pequeño golpe en el pecho.—¿Qué? ¿Acaso no es cierto lo que digo? — Pregunto haciéndome el inocente y tomo mi taza de café.—Un poco si... — Responde tímidamente y toma de su café. La observo detenidamente y no