[AITANA]
Los observo jugando en el mar mientras que pretendo leer un libro, pero la verdad es tan solo puedo sonreír al ver lo bien que comienzan a llevarse a pesar de la escena de celos de Daniel está mañana. Me asusta tanto lo rápido que está creciendo que aun no supero que esté enamorado y mucho menos que Matías quiera ayudarle. Entiendo perfectamente que quiera sumar puntos con su hijo, pero es demasiado pequeño para querer empezar a “conquistar” niñas. Aunque, si lo pienso mejor y lo veo con su padre... es lo más normal. Matías escribe de amor, respira amor, vive de ello, y no sé qué tan enamoradizo haya sido de pequeño, pero dicen que de tal palo, tal astilla, ¿no?
Me doy por vencida, no puedo leer… no con la poca concentración que tengo hoy. Acomodo la manta playera sobre la arena y me acuesto boca abajo, para termina de broncear mi
Unos días después:La observo mientras le da su clase a Danko y solo puedo sonreír al ver como él le hace caso. Me pidió que me quedara lejos un tiempo mientras que ella le enseñaba algunas órdenes y haciéndole caso, la observo desde la reposera.—Hermanito. — Me sorprende Cintia y se sienta en la reposera de al lado.—Cin, ¿Y las niñas? — Pregunto.—Han salido con mamá. — Explica.—Ah vale... ——Tienes una cara de enamorado... — Comenta y sé que se está burlando de mí.—Parezco un idiota, ¿no? — Le pregunto riéndome de mi mismo.—Digamos que si... ——Es que es tan hermosa, tan inteligente... además te juro que la veo con Daniel y muero de amor. — Explico.—Es una muy buena mujer. Sabes, me pone m
[MATÍAS]—¡No te vayas! — Le suplico sujetando su cuerpo contra el mío.—Amor, debo ir a buscar a Daniel a casa de su amiguito. — Me dice mientras que con sus manos intenta deshacerse de mi agarre.—Voy contigo. — Le propongo.Se ríe ante mis palabras y me mira de reojo de una manera demasiado picara que me encanta —Sí, para que la mamá de Javier se desmaye al verte, lee todos tus libros. — Menciona.—Ella no tiene porque verme, puedo esperarlos en el auto y luego podemos ir a cenar o algo. — Sugiero.—Vale. — Dice finalmente y creo que le he ganado por cansancio.—¡Sí! — Exclamo como niño chiquito y beso su cuello haciendo que se ría de mis tonterías.—¡Matías! ¡Espera, mi móvil! — Me dice sin parar de reírse e intenta sacar s
[AITANA]Abro mis ojos lentamente y puedo sentir como todo dentro de mi cabeza retumba, y lo primero que veo es a Matías acostado a mi lado y está completamente dormido. Me volteo hacia un costado para verlo mejor y me percato que estoy completamente desnuda 《Vaya, al parecer hemos pasado una noche increíble y yo no me acuerdo de mucho》 quizás es el dolor de cabeza tan horrible que tengo el que no me deja pensar.Sin querer despertarlo me levanto de la cama y voy en busca de mi albornoz. Me lo coloco y voy hacia la cocina para buscar un vaso de zumo de naranja y una aspirina, realmente eso es lo que necesito. Ahora recuerdo porque no me gusta tomar mucho alcohol, soy pésima y no tengo ningún tipo de resistencia, con apenas unas copas ya me olvido de hasta mi nombre.Miro el precioso día que hace afuera a través de la ventana que hay en la cocina mientras me tomo el zumo y la aspirina. Siento que desde que l
[MATÍAS]—Ya regreso. — Me dice después de darme un corto beso, y baja del auto.Tal como lo ha pedido, me quedo aquí dentro esperando a que busque a Daniel y la observo caminar hacia la puerta de la casa mientras me enamoro de sus andares 《es tan pero tan bella...》Unos pocos minutos después un hombre bastante joven sale y empieza a hablar con ella 《¿Ese es el padre de Javier Se ve demasiado joven, pero no se dé que me sorprendo si yo tengo 28 y soy padre de un niño de seis años. Lo que me extraña es la forma tan interesada en la que el habla con Aitana 《supuestamente está casado, ¿no?》Ya me estoy cansando de esperar aquí... pero veo a Daniel salir de la casa y después de abrazar a Aitana se echa a correr hacia aquí. Le abro la puerta del coche desde adentro y él se sube al asiento de atrás. —¡Hola, campeón! ¿C&oa
[AITANA]—¡Daniel, por favor deja de brincar! — Le regaño al ver que no se queda quieto mientras esperamos para abordar el avión.—Tienes muy poca paciencia... — Bromea burlándose de mi Matías.—¿Y tú? ——Tengo tres sobrinos... me toco aprender. —Explica entre risas.—Que bien, al menos ya vienes entrenado. — Remedo.—¿Acaso soy un perro ahora? — Me pregunta haciéndose el ofendido.—No me hagas responder eso guapo... Además, te veo todo así camuflado y no encuentro a mi novio por ninguna parte. — Digo mirándolo detenidamente. Gorra, lentes, una sudadera... —¿No tienes calor con la sudadera? ——Claro que si, pero si me ven tomando un avión contigo y con Daniel, en tres minutos estará una gran noticia en los titulares de
[MATÍAS]Vamos caminando por el aeropuerto de Orlando para ir a buscar las maletas en el área de reclamo de equipaje y solo puedo observar lo feliz que esta mi hijo, quien parece que las horas de vuelo no le han afectado.—¡Mami mira eso! — Dice señalando uno de los tantos carteles publicitarios de los parques de diversiones que hay aquí. Aun recuerdo cuando vine para la presentación de mi libro el año pasado y lo único que tengo son recuerdos excelentes y muy conmovedores de cómo la gente respondió a mi libro.—Si cariño allí iremos. — Le responde con una enorme sonrisa y creo que esta igual de feliz de verlo tan entusiasmado. —¿Y a ti que te sucede? — Me pregunta mirándome con sus ojos entrecerrados.—Aquí recordando la presentación del libro en esta ciudad. — Respondo con melancolía.<
[MATÍAS]Me meto al agua después de él y solo puedo mirarlo como el padre orgulloso que soy mientras que nada de aquí a allá en la piscina hasta que finalmente se acerca dónde estoy yo —Papi, quiero ir a lo hondo. — Me dice y de a poquito mi corazón se va estrujando. 《Se siente tan bonito que me llame así...》— Hijo, es peligroso, te puedes acalambrar. — Le advierto.—Pero, si vas conmigo no. — Negocia con una sonrisita que es capaz de convencerme de lo más absurdo.—Vale, yo voy contigo, pero no me sueltes la mano, ¿sí? — Le dejo saber.—No lo hare. — Responde y toma mi mano con la suya que es tan pequeña aún.De a poco comenzamos a nadar hacia el área más profunda de la piscina y es este momento en mi vida en el cual puedo sentirme realizado. Es claro que no tenía
[MATÍAS]Abro mis ojos lentamente y verla abrazada a mí, es el mejor amanecer que podría haberme imaginado. Los recuerdos de la noche de anoche vienen a mi mente haciéndome sonreír, su cuerpo el mío... que combinación tan perfecta. Acaricio su larga cabellera y me pierdo mirándola, se ve tan hermosa, tan angelical, pero a la vez tan sensual que me desarma por completo.—¿Qué tanto me miras? — Pregunta sorprendiéndome.—¡Pero, que tramposa eres! — Le reclamo apretándola contra mi pecho haciendo que ambos nos riamos.—¡No me has respondido! — Me demanda sin parar de reírse.Dejo de estrujar su cuerpo contra el mío y solo me quedo mirándola a esos ojos que me hacen perder la noción de todo. —Observaba lo perfecta que eres, pensaba en lo perfecta que fue la noche de anoche. — E