[MATÍAS]
Me meto al agua después de él y solo puedo mirarlo como el padre orgulloso que soy mientras que nada de aquí a allá en la piscina hasta que finalmente se acerca dónde estoy yo —Papi, quiero ir a lo hondo. — Me dice y de a poquito mi corazón se va estrujando. 《Se siente tan bonito que me llame así...》
— Hijo, es peligroso, te puedes acalambrar. — Le advierto.
—Pero, si vas conmigo no. — Negocia con una sonrisita que es capaz de convencerme de lo más absurdo.
—Vale, yo voy contigo, pero no me sueltes la mano, ¿sí? — Le dejo saber.
—No lo hare. — Responde y toma mi mano con la suya que es tan pequeña aún.
De a poco comenzamos a nadar hacia el área más profunda de la piscina y es este momento en mi vida en el cual puedo sentirme realizado. Es claro que no tenía
[MATÍAS]Abro mis ojos lentamente y verla abrazada a mí, es el mejor amanecer que podría haberme imaginado. Los recuerdos de la noche de anoche vienen a mi mente haciéndome sonreír, su cuerpo el mío... que combinación tan perfecta. Acaricio su larga cabellera y me pierdo mirándola, se ve tan hermosa, tan angelical, pero a la vez tan sensual que me desarma por completo.—¿Qué tanto me miras? — Pregunta sorprendiéndome.—¡Pero, que tramposa eres! — Le reclamo apretándola contra mi pecho haciendo que ambos nos riamos.—¡No me has respondido! — Me demanda sin parar de reírse.Dejo de estrujar su cuerpo contra el mío y solo me quedo mirándola a esos ojos que me hacen perder la noción de todo. —Observaba lo perfecta que eres, pensaba en lo perfecta que fue la noche de anoche. — E
[MATÍAS]Afortunadamente después de todo lo que le hemos hecho pasar ayer, ella no me ha enviado a dormir al sofá, sino todo lo contrario. Es otro día más que amanezco a su lado y solo puedo observarla mientras que duerme plácidamente. Me da mucha lástima despertarla, realmente debe de estar cansada.—¡Mami! — Entra gritando mi hijo a la habitación y se trepa rápidamente a la cama.《Perfecto, ya la ha despertado.》 Pienso internamente.—¡Hijo! ¿Qué sucede? — Dice algo dormida mientras gira su cuerpo y me mira con una sincera sonrisa que también me sabe a acusación.—¡No ha sido mi idea eh! — Me defiendo.—¿Seguro? ——No mami, no ha sido su idea. — Afirma abrazándola.—¿Entonces? — Pregunta confundida.—Vine a de
[AITANA]Después de la insistencia de Daniel y de una situación un tanto incomoda que hemos vivido junto a Matías, por fin estamos disfrutando de este maravilloso día. Me siento en uno de los muchísimos bancos que hay cerca de la atracción donde han subido Matías y Daniel y me los quedo esperando. Hay momentos donde decido no ir con ellos para que puedan acercarse más uno al otro. Sé que Daniel está aceptando a Matías de una manera increíble, que le diga papá ya es demasiado hermoso, y no me quiero ni siquiera imaginar cómo será cuando se entere que él es realmente su padre, tengo la sensación de que será muy feliz con la noticia.Por el otro lado no puedo dejar de pensar en lo buen padre que ha resultado ser Matías, pero como no iba a serlo si es un hombre súper especial. Desde que entro a mi clínica lo ha cambiado todo. Ll
[MATÍAS]La cara de felicidad de mi hijo después de haber subido a Soarin es algo que no quisiera olvidar nunca y es que la sensación de haber volado en parapente ha sido increíble.—¡Que guay que estuvo! — Dice brincando en medio de toda la gente.—¡Si, ha estado muy guay! — Respondo de la misma manera.Aitana permanece en silencio y sé que aún sigue preocupada por lo ocurrido hace unos instantes. Lo que ella no entiende es que si fuera por mi le gritaría al mundo entero que soy el padre de este niño tan increíble.—Mami, ¿te ha gustado? — Le pregunta tomándola de la mano.—Si cariño, ha estado muy bueno. — Le responde posando su mejor sonrisa.Camino hacia su otro lado y la tomo de la otra mano con una enorme sonrisa tatuada en mi rostro. —Cariño, ¿Qué sucede?
Es bastante tarde y al llegar al hotel nos percatamos que Daniel se ha quedado profundamente dormido. —Bueno, creo que hoy lo puedes cargar tú. — Me dice sonriente.—Cariño, ¿sabes cuantas veces he cargado a mis sobrinas? — Explico demostrando toda mi experiencia.—Vale, entonces esto no será nada. — Bromea y baja del auto.Mientras bajo del auto, ella abre el maletero y baja la mochila que habíamos llevado al parque. —Pesa muchísimo, ¿No? — Me pregunta caminando hacia mi mientras bajo a Daniel del auto y lo cargo.—Más que mis sobrinas seguro. — Digo en un susurro para no despertarlo. —¿Cómo hacías para bajarlo tu sola? — Cuestiono mientras vamos caminando hacia el hotel.—Con una masajista que recuperaba mi espalda después de cargarlo. — Responde con una media sonrisa.Sus p
[MATÍAS]Es otro día increíble en familia, pero esta vez ya estamos en otro de los parques emblemáticos de Orlando, Universal Studios. Daniel está disfrutando muchísimo de este lugar, pero lamentablemente no todos los juegos son aptos para él todavía, cosa que le molesta un poco. Sé que Matías muere de ganas de subirse a muchísimas de estas montañas rusas, pero por no dejar a su hijo solo, no lo hace.—Creo que deberías subir a esa. — Le digo señalando una montaña rusa que se ve genial.—Creo que tú deberías responder a mi pregunta. — Me responde y ya sabía que en algún momento del día me lo reclamaría.—¿Qué pregunta papi? — Interrumpe Daniel mirándonos a los dos.—Nada hijo, algo que Matías me ha preguntado ayer. — Contesto int
[MATÍAS]Días despuésNo puedo creer que hoy sea nuestra ultima noche aquí. Mañana temprano regresamos a Valencia y a toda nuestra realidad, una donde tendré que volver a acostumbrarme a tenerlos lejos de mi. Cada día que hemos pasado durante estas dos semanas de vacaciones han sido increíble. He conocido mucho más a mi hijo y ella me ha enamorado más, como si eso fuese posible. La espero acostado en esta cama de hotel que ha sido testigo de nuestro derroche de amor, mientras que ella termina de leerle su cuento a Daniel y no puedo dejar de pensar que me he quedado con tantas palabras para decirle, tantas propuestas que hacerle, pero ha sido ella la que ha pedido que todo fuera más despacio entre los dos.
[MATÍAS]Haberlos dejado en su casa ha sido lo más difícil que he hecho hasta ahora. Sabía que me costaría mucho trabajo separarme de ellos, pero no al punto de ponerme tan triste como lo estoy ahora. Intento comprender la profundidad de mis sentimientos y realmente no tiene mucha lógica, no es como si viviesen en otra ciudad ni en otro país, viven a pocos minutos de mí y por las mismas palabras de Aitana puedo ir a verlos cuando guste. Me he acostumbrado tanto a los dos que me cuesta mucho comprender estar lejos de mi hijo y no tenerla a ella entre mis brazos cada noche.Acordamos en ir a ver a la Doctora Sandra Martínez la próxima semana para de una vez por todas decirle la verdad a Daniel. El solo hecho de pensar en ese momento, me pone muchísimo más nervioso. Javier abre la puerta del garaje con el mando desde el auto y estaciona el mismo. Bajo del auto, saco mis maletas del m